Texto y fotos por Matías González
Una inmensa marea de ambos blancos, celestes y rosas llenó las inmediaciones del Congreso de la Nación y marchó hasta la Plaza de Mayo para expresar su rechazo a la exclusión de la Carrera de Salud en la Ciudad de Buenos Aires de los profesionales de enfermería, bioimágenes e instrumentación quirúrgica.
Cientos de enfermeras, enfermeros, instrumentistas y técnicas/os en bioimágenes de los hospitales públicos y privados de la Ciudad, del Gran Buenos Aires y también de muchas otros puntos de nuestro país, marcharon exigiendo la derogación de la Ley 6035 y el reconocimiento como profesionales en una nueva ley que sea inclusiva para los profesionales de la salud.
Delia Antesana, Licenciada en Enfermería del Hospital Penna, que marchó junto a sus compañeras, recalcó que “estamos las enfermeras autoconvocadas con esta movilización espontánea a causa de la exclusión de la carrera profesional, somos profesionales, graduados universitarios y es terrible que se nos excluya de esta manera. Esta medida la tienen que rever porque afecta a muchos licenciados y a muchos futuros colegas que quieran estudiar. De esta manera se va precarizar la atención de enfermería porque empieza a bajar la currícula y deja de ser una opción laboral. Es absurda esta ley que nos excluye en lugar de incluir”.
El pasado 1° de noviembre, la Legislatura porteña aprobó la reforma profesional del sector sanitario con 36 votos de Cambiemos más el bloque de Losteau. Mediante un tratamiento express, y sin la participación de las y los trabajadores y profesionales de la salud, se aprobó el proyecto de ley que elimina literalmente el estatus profesional de cientos de trabajadoras/es de la carrera médica en el Sistema Público de Salud de la Ciudad de Buenos Aires y los convierte a la categoría “técnico-administrativos”. Lo cual, entre varios aspectos, implica una importante merma salarial y afecta derechos laborales adquiridos, como el no reconocimiento de las especialidades y títulos y la imposibilidad de acceso a cargos jerárquicos.
“Estamos manifestando porque Larreta y su nueva ley nos deja afuera de la carrera profesional. Él mintió porque dijo que esta es una nueva ley médica pero no es cierto, deja a licenciados en enfermería, instrumentación quirúrgica y bioimágenes fuera del sistema de salud”, advirtió Lucia Tabasso, al frente de la columna del Hospital Fernández.
La iniciativa aprobada en la Legislatura modifica sustancialmente el régimen laboral que regula las relaciones entre el Estado porteño y sus profesionales de la Salud, ya que deroga la ordenanza N°41.455 que rige desde 1986. Las/os afectados son 9500 enfermeras/os que trabajan en hospitales públicos porteños, 3600 licenciados en enfermería y otros cientos de técnicas/os en enfermería y auxiliares que cursan la carrera mientras trabajan, así como también una inmensa cantidad de instrumentadoras/es quirúrgicos, psicopedagogas y técnicos en bioimágenes.
La nueva ley se enmarca en un contexto de recorte presupuestario sanitario, mientras se impulsan proyectos que las y los trabajadores de la salud rechazan como el Complejo Hospitalario Sur, iniciativa inmobiliaria que pretende mudar a un único edificio al Hospital Muñiz, Hospital Udaondo, Hospital Ferrer, el Hospital Municipal de Oncología “Marie Curie” y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica.