El Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (CIAJ) ha presentado su libro “Derecho a la Protesta, cuaderno N°1 de formación y acción colectiva” el pasado 4 de septiembre en el Hotel Bauen de la Ciudad de Buenos Aires. La obra editada por la Editorial El Colectivo y la Fundación Rosa Luxemburgo, aporta herramientas a las organizaciones territoriales para trabajar el derecho a la protesta social y problematizar el cercenamiento de este derecho mediante su criminalización y judicialización.
El CIAJ es una organización política de la ciudad de La Plata dedicada a la promoción y protección de los derechos humanos. Desde el litigio acciona en casos de violaciones a derechos humanos y también brinda capacitación a organizaciones sobre la protesta social, la violencia de las fuerzas de seguridad y de género. Además, colabora con recursos discursivos para la “Campaña Nacional por el Derecho a la Protesta Social” en medios de comunicación.
La publicación fue elaborada en conjunto a organizaciones sociales, buscando estrategias para estar un paso adelante de los mecanismos estatales para responder a la protesta, con micropolíticas de criminalización en simultáneo a la represión por las fuerzas de seguridad. Se trata de un intento de sistematización de las herramientas y saberes que las organizaciones ya poseen, pero que a veces no encuentran espacios para compartirlas y reflexionar sobre ellas.
El cuaderno es una revisión de un capítulo del “Manual de derechos humanos para organizaciones sociales”, editado años atrás por el CIAJ. Consideraron necesario reformular y reelaborar aquel material frente a los cambios en las formas de lucha, el surgimiento de nuevos/as actores/actrices y las maneras nuevas del Estado para disciplinar a los movimientos sociales. Se trata de un material de carácter didáctico para que organizaciones sociales y políticas, educadores/as, militantes, trabajadores/as y estudiantes apliquen en su hacer en la calle y en la práctica en el territorio.
Compuesto de tres secciones, parte desde conceptos claves sobre el derecho a la libertad de expresión y la forma de ejercerlo en democracia. En la segunda sección define a la protesta social y la implicancia negativa que tiene su criminalización y judicialización. En la última parte repasa algunas situaciones problemáticas, las estrategias para ejercer el derecho a la protesta y las figuras penales más utilizadas en su criminalización.
La jornada de presentación del manual “Derecho a la Protesta” en el Hotel Bauen inició con un taller para intercambiar con organizaciones saberes y experiencias de lucha y resistencia. Estuvieron presentes referentes de sindicatos de trabajadores del Estado, familiares y organizaciones integrantes de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, militantes del movimiento feminista, miembros/as de bloques migrantes y comunicadores/as de medios alternativos.
Matías Manuele, integrante del CIAJ comentó sobre los antecedentes de este cuaderno y la historia del colectivo. En 2004 editaron un primer libro de índole teórico titulado “La Criminalización de la Protesta Social”. Luego, en 2005 se presentan como querellantes en la causa Roser, un joven militante del Movimiento de Unidad Popular de La Plata. A partir de aquella causa, comenzaron a trabajar junto a organizaciones sociales para la elaboración de un primer manual práctico sobre el derecho a la protesta, a la ciudad, al hábitat y la violencia policial, llamado “El Derecho a Tener Derechos”.
Manuele explicó que este material es necesario rehacerlo todo el tiempo a la vista de nuevos métodos y espacios de lucha de los movimientos sociales. En esa línea, las tapas color verde del libro intentan simbolizar la importancia del movimiento feminista que hoy se colocó a la vanguardia, como alguna vez lo hizo el movimiento piquetero, en reinventar e innovar en el espacio público.
Invitada a la presentación, Dina Sánchez –vocera del Frente Popular Darío Santillán– agradeció la contribución del cuaderno para llevar a las asambleas con sus compañeros/as y utilizar en la protesta. Citando al texto, comentó “el derecho a la protesta es el primer derecho, el que da paso a todos los demás derechos. Por eso es fundamental la lucha en la calle pero acompañada de asambleas para construir decisiones y formarnos para conocer nuestros derechos con este tipo de material del CIAJ”.
Sanchéz rescató la importancia de la movilización como estrategia demostrada históricamente para cambiar la realidad de las y los de abajo. “Como somos invisibilizados por los medios salimos a la calle a expresarnos, es nuestro punto de encuentro y donde ganamos derechos. Cortando puentes abrimos muchos caminos, como fue el caso del corte del puente Pueyrredón donde asesinaron a nuestros compañeros Kosteki y Santillán”, expresó.
La vocera también hizo hincapié en la persecución judicial a compañeros/as migrantes de las comunidades bolivianas, peruanas, paraguayas, venezolanas y senegalesas. Sufren xenofobia y estigmatización y tienen mucha dificultad para obtener el documento de identidad. Cuando se manifiestan en la calle corren riesgo de ser detenidos/as y expulsados/as, a pesar de declararse inconstitucional el decreto que modificó la Ley de Migraciones.
También acompañó la presentación Gabriela “Chiqui” Conder, integrante de La Gremial de Abogados y Abogadas y querellante en las causas Higui de Jesús y Yanina González. Desde la gremial, la abogada invitada recordó la importancia de la presencia en la calle del movimiento feminista, para apoyar casos como el de Diana Sacayán cuando a través de la protesta pública se consiguió la figura de travesticidio.
La Dra. Conder consideró al nuevo manual de gran utilidad para los/as dirigentes sociales. Resaltó que la actualización del material incluye al movimiento de mujeres y coincidió en que el aumento de la judicialización sobre el mismo ocurrió después de volverse masivo. También compartió la preocupación sobre el intento de los partidos políticos de apropiarse del movimiento de mujeres, que es de carácter horizontal.
El Colectivo de Investigación y Acción Jurídica ha pensado a su nuevo libro “Derecho a la Protesta” para ser compartido entre los movimientos sociales, debatido en el territorio y usado al calor de la protesta. Aunque el Estado es hábil en reinventarse para disciplinar, no hay democracia posible sin protestas, disensos y expresiones de demandas, como aquella frase de José Martí “los derechos se tienen cuando se ejercen”.