Por Mariano Bruno
Frente al balotaje en la ciudad de Buenos Aires entre Horacio Rodriguez Larreta (PRO) y Martín Lousteau (ECO), el resto de los partidos dejó en claro cuál es su postura ante las urnas.
La campaña electoral en la Ciudad hierve entre dos propuestas que ante los ojos del electorado son muy similares. Un mismo modelo, dos nombres distintos. Esta es la lógica de quienes no participarán el próximo domingo en el balotaje entre los dos candidatos que se disputan el sillón de la jefatura de gobierno. Por un lado un Rodriguez Larreta, que aunque no le bastó para ganar en primera vuelta, ya sorteó varias contiendas. Primero la interna contra una Gabriela Michetti que se mostraba como la alternativa de “izquierda” dentro del PRO y la llave para una alianza con Lousteau (él mismo declaró que iría a una interna con ella), y luego la primera vuelta de lo que ya sería la elección definitiva.
Aunque desde el PRO están tranquilos – las encuestas dan ganador a Horacio por más de 10 puntos y cuenta con el apoyo de varios medios – a Mauricio no le debe haber caído del todo bien que su caballito de batalla no esté bajo el comando de la Ciudad. Esto le resta a la hora de sus aspiraciones presidenciales.
Del otro lado un Lousteau que denuncia presiones para que se baje. Él asegura que no acordará con nadie, como pretenden desde todas las otras fuerzas, y que continuará con la misma estrategia que antes: municipalizar la elección porteña.
La misma cosa
Martín quería desesperadamente un debate antes de ir a las urnas el domingo para acallar a quienes lo definen como lo mismo que Horacio. Pero del otro lado, el teléfono sonó sin ser atendido. El PRO no tiene interés en realizar otro debate. Ya lo hicieron antes y salieron airosos, no hace falta gastar energías en eso. Para eso están los medios y algunos políticos que juegan a su favor como bien denuncia Lousteau.
Primero Carrió le soltó la mano al “Rulo” como a ella le gusta llamarlo. De pasar a decir que era su candidato, paso a dar a entender que debería desistir de la segunda vuelta. Otros como Miguel Braun, economista PRO, son más directos: “Votalo a @horaciorlarreta este domingo. A @gugalusto lo sumamos para la nación, no perdamos el tiempo”, expresa desde su cuenta de Twitter.
Un poco más amigable fue Ernesto Sanz, otro aliado al macrismo, quien opinó que el balotaje “le hace bien a Cambiemos” y aseguró que un triunfo de ECO en la Ciudad fortalecería sus aspiraciones presidenciales frente a su socio Mauricio Macri. Pero aunque aparenta seguir apoyando a Lousteau, parece celebrar que el balotaje no es otra cosa que una gran interna.
Del lado periodístico abundan las notas PRO. Fue resonante las palabras de Joaquín Morales Solá, que insinuó en una de sus últimas editoriales que Lousteau y Macri son lo mismo. El periodista escribió una nota de opinión en la que coincide con los argumentos expresados por Mariano Recalde al definir al candidato del PRO y al de ECO como parte del mismo proyecto político. Consideró que el economista tiene una gran ambición pero no es un enemigo irreconciliable de Macri. Lo que daría a entender que aunque no se baje, son lo mismo.
A Lousteau, las alianzas pasadas y actuales para lograr sus aspiraciones a la jefatura le pasan factura. Las listas copadas por el Socialismo y el ARI hacen que no pueda pronunciarse a favor de nadie en Agosto. Su pasado en UNEN y como Ministro de economía del kirchnerismo en un breve período no lo ayudan. Y aunque parece que se inclinaría por Margarita Stolbizer – que va por su propia cuenta – , compite con ganar un lugar a la par de Carrió y Sanz, aliados de Macri. Lousteau intenta escapar pero no puede, no es de nadie y es de todos.
El FPV mantiene su posición
El kirchnerismo, la tercera fuerza en la ciudad necesitaba aclarar qué lugar tomaría en esta batalla. Y como era de esperar no apoyará a ninguno de los dos candidatos. Su postura es la misma que durante su campaña: Larreta y Lousteau “son el mismo producto con distinto envase” y la segunda vuelta es una “interna partidaria” de Cambiemos, afirmó Mariano Recalde en conferencia de prensa para anunciar los pasos a seguir del FPV porteño. Además, agradeció a todos los vecinos de la ciudad que participaron de la elección y en especial a los 400.000 que votaron al espacio y aclaró que la decisión de fijar públicamente posición con miras a la segunda vuelta “no es en representación de los que nos votaron y mucho menos pretende ser una bajada de la línea”. “Tampoco estamos dando libertad de acción, puesto que siempre la tuvieron los casi dos millones de votantes a la hora de elegir”, agregó.
Con las formas correctas, llamó a su electorado a no votar a ninguno. De hecho entre los pasillos del PJ porteño ya se dilucidaba esa opción. La lógica dice que si la diferencia fuese menor se podría llegar a una alianza contra el Macrismo, pero los 10 puntos de ventaja que tiene Larreta hace que no valga la pena inmolarse junto a ECO.
La izquierda se viste de blanco
De una forma directa, la candidata del FIT en la ciudad, Myriam Bregman, manifestó la posición del Frente de Izquierda y de los Trabajadores: “Llamamos a votar en blanco: los dos candidatos son parte de un espacio político completamente pro empresario y cuyo referente nacional es Mauricio Macri, por más que ensayen una parodia de interna con los radicales y (Elisa) Carrió”, expresó.
Desde la otra pata de la izquierda, el espacio Autodeterminación y Libertad liderado por Luis Zamora, no dieron una declaración formal. Pero Fernando Vilardo, diputado electo por AyL opinó que “nosotros no apoyaríamos a ninguna de las dos fuerzas, son parte de un mismo espacio, no hay mucha diferencia entre Lousteau y Larreta porque en el frente Cambiemos ocupan el mismo lugar” dando a entender la posición de su espacio.
Las diferencias están marcadas y los caminos son distintos. Pero es evidente cual es la opinión en común del resto de las fuerzas políticas frente Larreta y Lousteau: son exactamente la misma cosa.
Números
Si bien todas las encuestas lo dan ganador a Horacio Rodriguez Larreta, el último trabajo de Poliarquía da un achique en la diferencia. Según los números presentados por la encuestadora, el candidato del Pro se impondría con 49,1 por ciento de los votos, frente a 38,3 de su rival de ECO bajando la brecha entre ambos de 20 a 10,8 puntos.
Lo interesante es que según la encuesta, de la mayoría de quienes votaron a Recalde – el gran botín a conquistar por parte de ECO – un 67 por ciento se mudaría a Lousteau y otro 17 por ciento votaría en blanco. Sólo el 8 por ciento migraría a Rodríguez Larreta, y el mismo porcentaje dijo no saber o prefirió no contestar.
Además, según poliarquía, el 58 por ciento de los votantes de Luis Zamora se inclinaría por Lousteau, el 14 no sabe y el 5 por ciento elegiría a Rodríguez Larreta. El 23 restante votaría en blanco. Los adherentes del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), se volcarían en un 46 por ciento de los casos por Lousteau y en un 16 por Larreta. En tanto, el 21 votaría en blanco, en línea con la decisión oficial del frente, y el 17 por ciento restante no sabe o no contestó.
Los números finales respecto a estos sondeos da el final esperado y anunciado por todos los porteños: un rutilante triunfo de Larreta, de acuerdo a las cifras antes mencionadas. Un 5,7 por ciento en blanco – el mismo porcentaje que en la primera vuelta – y un 6,9 por ciento que aún no sabe qué hacer.