Por Gabriela Mitidieri
El 29 de marzo de 2013, en la ciudad de Reconquista, Santa Fe, asesinaron a la joven travesti, Vanesa Zabala. Su cuerpo apareció golpeado en la zona roja de la ciudad, había sido violada y empalada. Desde entonces, y con especial fuerza al haber quedado libres los acusados del travesticidio el año pasado, familiares, activistas y un grupo de organizaciones llevan adelante el reclamo por justicia.
En el día de ayer, se realizó una actividad de repudio a la falta de respuesta de la provincia, en la puerta de la Casa de Santa Fé, en CABA. Hablamos con dos compañerxs del Frente “Justicia por Vanesa”, Mauri de Revuelo Disidencia (Rafaela) y Sandy, activista trans de Rosario.
Mauri: “Somos un grupo de compañerxs militantes, activistas, organizaciones y familiares. Nos empezamos a juntar para pensar estrategias de difusión del caso de Vanesa. Yo soy de Rafaela, ella es de Rosario. Vanesa era de Reconquista”.
Tal como cuentan lxs compañerxs, desde un primer momento existieron irregularidades evidentes en torno al caso. Por parte del CAJ (Centro de Acceso a la Justicia) de la provincia de Santa Fe, dicen que “no hubo un seguimiento real del caso. Si no era porque las organizaciones lo visibilizamos nunca desde la asistencia judicial se dio a conocer la situación”.
En Mayo de 2016, se cumplieron los tres años de prisión preventiva sin juicio previo de los acusados, quedando en libertad. Desde el Frente se reclama la recusación de los jueces, que por motivos que no terminan de quedar claros demoraron sistemáticamente la fecha del juicio. Se demanda también la posibilidad de conformación de un Tribunal de jueces sensibilizados en la materia y el reconocimiento de la familia como querellante, cuestión que hasta el momento no fue lograda.
Mauri contó que “a Vanesa la encontraron en el ingreso de Reconquista, en una zona que se llama el Triángulo que es una zona súper estigmatizada porque es una zona de trabajo sexual. Ahí la encuentran a Vanesa con un grado de ensañamiento y odio transfóbico que llamó la atención totalmente a la comunidad de Reconquista, que siendo una ciudad pequeña, como las ciudades del interior de Santa Fe, del norte de Santa Fe, no están acostumbradas a marchar, pero igualmente fue un caso emblemático que terminó con muchísima gente del barrio de Vanesa, que es un barrio humilde de Reconquista, súper estigmatizado, terminó marchando y habitando de alguna forma la ciudad desde el reclamo de justicia.
Para el activista, “eso permitió que en todos estos años también haya un proceso de concientización para el colectivo trans. En estas semanas, a 4 años del crimen de Vanesa se realizó una marcha con la participación de compañeras trans que antes no habitaban el centro de Reconquista y a partir de ahora lo hacen a través del reclamo de justicia por una compañera. Nosotrxs vemos una contundencia en el reclamo en Reconquista, pero entendemos que no se están visibilizando los casos de travesticidios y creemos que esta actividad de hoy es fundamental para eso, para darle visibilidad a los travesticidios en la provincia de Santa Fe”.
Por su parte, Sandy dijo que “van en aumento, venimos reclamando desde 2015 que vienen en aumento los travesticidios, tanto como los femicidios. Que llegamos tarde a la hora de pedir justicia, si bien no queremos dejar que esto quede impune, pero lo que solicitamos al gobierno de la provincia es que genere políticas activas en pos de evitar los travesticidios, la exclusión”.
Lo que plantean es interesante para pensar porque desde otros puntos del país se ve a Rosario como emblema por la sanción del cupo laboral trans y travesti a nivel municipal.
“Sí, igual no se está implementando”, afirmó Sandy, “yo estoy anotada, por ejemplo y te llaman para ver si te dan un curso… hoy en día hay una sola chica trabajando por el cupo trans en la municipalidad. De ahí a que las chicas trans tengan una inclusión real, con acceso a salud integral, educación, vivienda, trabajo… Es propaganda lo que la provincia hace con la población trans, está vacía de contenido. Vos vas a pedir cirugía de implantes mamarios o una vaginoplastía, te tienen dos, tres años en una lista de espera. Porque no tienen presupuesto, esa es la excusa. Debemos ser 400, 500 travestis en Rosario y estamos todas igual. Y esto profundiza la situación de exclusión, le pasaba a Vanesa, bueno, nos pasa a todas que tenemos que estar trabajando en la ruta, por lo general, esa es la realidad nuestra mayormente. Después las más privilegiadas trabajamos en departamentos”.
Para Mauri, “el caso de Vanesa es uno de los más viejos, por así decirlo, pero también hubo otros travesticidios como el de Fernanda “Coti” Olmos en la ciudad de Santa Fe en 2015, Mónica Ortiz en Rosario en 2016, Chiche Castañeda en Santa Fe en 2016… Y entendemos que también nuestro reclamo queda pobre si lo único que estamos pidiendo es la utilización del sistema penal para terminar con los transfemicidios. Creemos que para que haya políticas lgtbi concretas, no nos alcanza con el sistema penal para poder combatir esas problemáticas”.
“Porque se ha demostrado que por más que vos pongas leyes más duras o penas más grande, no se evita que siga sucediendo”, agregó Sandy, “no se evita el odio con el que nos siguen matando y el miedo con el que vivimos… yo tengo amigas que se tienen que tomar un remís a la noche porque tienen miedo a salir caminando”.
Demoras en el juicio y un travesticidio que queda impune
“Había pruebas y no se sabe por qué (al juicio) lo demoraron los conjueces”, informó Mauri. “Esto hace que cuando terminó la prisión preventiva queden en libertad. Ahí nos enteramos, empezamos a contactarnos y en base a eso hoy estamos tratando de darle visibilidad al caso”. Y agregó Sandy: “Y la familia que también quiere ser querellante y los conjueces no se lo permiten. Algo absurdo”.
“Si no fuera por las organizaciones que impulsan y visibilizan no nos estaríamos enterando que hay un caso que está a punto de quedar impune”, dijo Mauri, a lo que Sandy agregó, “una de las primeras determinaciones que tomamos desde el Frente de Justicia por Vanesa fue que la familia pueda pedir la recusación, que era uno de los principales reclamos, la recusación urgente de los conjueces por estas irregularidades, que tiene que ver más con demoras, porque no nos explicamos por qué todavía no se llevó a juicio si hace cuatro años que están las pruebas. A partir de esa decisión que tomamos como espacio, se firmó un documento ante el CAJ (Centro de Acceso a la Justicia) de Reconquista y la respuesta que tuvimos por parte del tribunal fue que se desconocía la querella porque había un cambio de titularidad y en realidad esto, lo que entendemos que logra es imposibilitar el acceso a la causa, para que estemos al tanto de los avances que se realizan en tiempo y forma, porque insistimos, no hubo un seguimiento minucioso por parte de la asistencia jurídica de la provincia de Santa Fe”.
Mauri y Sandy entienden que los crímenes de odio, travesticidios y transfemicidios, no pueden quedar impunes: “Para nosotrxs, justicia es que no vuelva a ocurrir, que no pase nunca más. Y en base a eso podríamos hablar de si hay o no políticas públicas concretas, reales y efectivas”.