Segunda y última entrega de nuestro diálogo con Lorena López Guzmán y Nicolás Herrera Farfán sobre la presentación en nuestro país de Unidad en la diversidad. Camilo Torres y el Frente Unido del pueblo.
Unidad en la diversidad. Camilo Torres y el Frente Unido del Pueblo es un libro de producción colectiva editado conjuntamente en diversos países de América Latina. Recientemente fue presentado en nuestro país y Marcha dialogó con dos de sus coordinadores, la historiadora Lorena López Guzmán y el psicólogo Nicolás Armando Herrera Farfán, investigadores de la Fundación Colectivo Frente Unido, quienes vienen trabajando desde el año 2010 en el proceso de investigación-acción sobre la memoria del sacerdote, sociólogo y político revolucionario colombiano Camilo Torres Restrepo. Hoy, presentamos la segunda parte de esta charla (para leer la primera clikea aquí):
-Ustedes han afirmado que el proceso es de largo aliento y que busca recuperar la memoria de Camilo Torres más allá de una fecha conmemorativa. ¿Cómo se expresa ese propósito en las páginas de “Unidad en la diversidad”?
-Nosotros creemos que el libro desde su armado tenía ya esa perspectiva. Cuando comenzamos a discutir el contenido, el nombre, después la foto de portada, las artes y, posteriormente, con la consecución del dinero para la impresión (es un libro autogestionado por el movimiento social con un tiraje de 4000 ejemplares), sabíamos que el libro no saldría para febrero, el mes del aniversario de Camilo.
Habíamos participado e impulsado la campaña de las redes sociales y los medios alternativos de llamar a febrero “Mes del amor eficaz” y seguimos los diferentes actos de conmemoración en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, así como en Barranquilla, Barrancabermeja, Medellín, Cali y Popayán, por nombrar algunas. El libro salió a mitad de año y ha tenido muy buena acogida: lanzamientos en 12 ciudades de Colombia (en algunas de ellas en más de una oportunidad); y a nivel internacional también ha tenido su acogida: en Suiza, Ecuador (donde se está programando un lanzamiento en Quito) y Argentina (donde presentamos por primera vez el 11 de julio, pero vienen lanzamientos en la Casa de los Pueblos de Buenos Aires, algunas universidades del conurbano y diversos centros comunitarios de Rosario, además de una variedad de talleres “camilistas” con movimientos sociales argentinos), mientras se esperan posibilidades en Uruguay y Chile. Sentimos que el proceso va trascendiendo, sin desconocer las conmemoraciones.
Creemos que el elemento determinante en el contenido del libro para superar “la fecha conmemorativa” es su dimensión de libro-escuela, es decir, que conciba a la lectura como una instancia de reflexión sobre una acción concreta; esta caracterización nos da pie para pensar que el libro puede ser tomado en cualquier momento para dar inicio o continunidad a procesos de formación de acuerdo a los ritmos de cada espacio organizado.
-¿Qué puede aportar el estudio de la figura y el pensamiento de Camilo Torres para la actual coyuntura política colombiana, en el marco del proceso de negociación de paz entre las guerrillas y el gobierno?
-Es una pregunta que nosotros mismos nos hacemos y su respuesta puede ser tan creativa como especulativa. Sin embargo, creemos que Camilo Torres aporta elementos éticos fundamentales para la militancia política de la clase popular; al mismo tiempo, su pensamiento situado nos conduce a una verdad: para cambiar una realidad hay que conocerla bien, con rigor; también, el estudio de Camilo como sujeto histórico nos ayuda en estas condiciones a comprender la esencia del revolucionario colombiano (y Camilo lo fue); y, finalmente, que Camilo fue parte fundamental en el curso de estas décadas de conflicto como intelectual, como referente de masas y como combatiente, Su figura y pensamiento, sin duda, nos pueden brindar instrumentos para comprender elementos de la genética de la confrontación.
Un dato del cual nos enteramos hace apenas unos días no deja de ser significativo: los prisioneros políticos que conforman el “movimiento de presos políticos Camilo Torres” están estudiando el libro buscando elementos de comprensión, iluminación y análisis. Al frente de este movimiento se encuentra Juan Carlos Cuéllar, un hombre “clave” para la futura mesa de diálogos entre el ELN y el gobierno de Santos. Es algo que no nos esperábamos ni imaginábamos, pero como decía el propio Orlando Fals Borda: “uno siembra la semilla pero ella tiene su propia dinámica…”.
Sin embargo, qué tanta o poca vinculación tenga el libro con los procesos de paz es un asunto que excede nuestra capacidad. Lo mismo pasaría al pensar en la vinculación real de este proceso con las negociaciones, pues excede nuestros propósitos e intereses específicos, no en perspectiva. Forzar estos debates podrían lesionar la dinámica colectiva que trata de sobreponerse a la coyuntura (no sin desconocerla) y mirar el futuro de reconstrucción de la sociedad y de la recomposición del campo popular, con o sin firma de acuerdo de paz. ¡Camilo pensaba que había que ir más allá del árbol!
-La presentación del libro comenzó en junio y continúa por estos meses en distintos países, entre ellos la Argentina, ¿cómo se vivió la experiencia en cada espacio?, ¿hay algún factor común a todos los lugares por los que pasó la publicación?
-El proceso de presentaciones apenas comienza, no solo en Colombia. Sin embargo, nos parece que existen algunos elementos que vale señalar como novedosos: el primero de ellos se refiere a que Camilo salió de las universidades; es decir, que desde hace algunas décadas, las conmemoraciones de Camilo estaban en mano de los estudiantes y los profesores, y esta experiencia del libro y las presentaciones que se han hecho hasta ahora han trascendido los claustros universitarios; en segundo lugar, se ha buscado que las presentaciones estén construidas con una lógica distinta o se articulen a procesos de trabajo más participativo y dialógico, es decir, que las presentaciones sean lo menos “bancarias” posibles; en tercer lugar, que han servido como excusas para reactivar la memoria y han favorecido el encuentro de varias generaciones -desde gente que conoció a Camilo hasta muchachos de secundaria- que permite una posibilidad de ligar el pasado con el presente, en clave de la lucha; así mismo, la confluencia de distintas tradiciones y corrientes, no solo entre la izquierda, sino en el llamado “camilismo”; y, en cuarto lugar, que muchos de estos espacios han sido promovidos o agenciados por movimientos sociales o diálogo entre ellos, lo que anima intercambios de diferentes versiones. Los lanzamientos siguen la lógica de unir en lo diverso, por lo cual, el título que consensuamos colectivamente deja de ser un simple nombre de mercadeo para querer significar la esencia misma de un proceso colectivo.