Por Darío Cavacini
Septima entrega de “Poetas Internados, poesía libre”. Trabajo documental que surge de la pregunta acerca del valor que adquiere la poesía en contextos de encierro tales como los manicomios, donde la creatividad se confronta diariamente con el exceso de psicofármacos y la inspiración parece brotar como respuesta al abandono y la desidia propios de este tipo de lugares.
En 2011 se crea en Argentina el programa interministerial de salud mental y adicciones (PRISMA) con sede en la Unidad Penitenciaria de Ezeiza. El mismo está destinado a incluir socialmente a personas con padecimiento mental severo en conflicto con la ley penal y cuenta con un equipo interdisciplinario que realiza evaluaciones periódicas, tratamientos integrales (que apuntan a la reinserción social), talleres laborales y artísticos, una huerta comunitaria y casas de medio camino para el momento del egreso. La concreción de este cambio de paradigma fue el resultado de largas décadas de lucha y resistencia por parte de profesionales, usuarios y familiares, que culminó con la sanción de la Ley Nacional de Salud Mental (N° 26.657) permitiéndole a miles de personas recuperar su dignidad y superar el estigma social que significa ser loco y pobre. Luego de pasar años acorralados entre el abandono, la desidia y los encierros interminables en penales psiquiátricos, los olvidados de los olvidados tendrían por fin una posibilidad diferente a la exclusión social.
A partir de ese mismo programa, David Roldan de 33 años, oriundo del barrio bonaerense de Esteban Echeverría, comenzaría su experiencia poética. Cuando comienza a relatar su historia está algo alborotado y exaltado, sus palabras se agolpan, chocan entre sí y se transforman en lo que su imaginación decide. En el último tramo de su estadía en el pabellón psiquiátrico de Ezeiza, empezó a dictarle sus pensamientos a un psicólogo, quien luego los transcribiría en una computadora. Cada quinces días armaban “sesiones de escritura” que le permitían expresar libremente aquello por lo cual lo habían diagnosticado con un padecimiento mental y alejado de la sociedad por ser considerado peligroso para sí mismo y para terceros. Era ahí cuando el desorden de sus palabras amontonadas cobraba sentido, al menos para él.
“No me gusta escribir porque tengo faltas de ortografía y me cuesta mucho. Siento que se leer nomás. Me interesa contar sobre mis vivencias de forma poética, me ayuda a descargarme y eliminar los malos pensamientos que se me cruzaban cuando estaba internado”. Con convicción agrega que sus trabajos no son para que los lea cualquiera ya que hay muchas personas que nunca llegarán a comprender su misteriosa forma de mostrar el mundo interior que lo acecha: “A la gente de psicología le puede servir lo que yo hago, pero en mi barrio nadie lo entiende porque no es una escritura coherente”
A pesar de las dificultades que le significaba llevar adelante esa tarea, nunca se amedrentó y pudo sobreponerse a sus limitaciones. En 2013 editó su primer y único libro hasta el momento: “Historia verídica de Jackson”. Según confiesa, el libro nació como un doble homenaje, a Michel Jackson y a su hermano Gabriel, también apodado Jackson por su idolatría por el artista Estadounidense. Cuando uno se va sumergiendo en sus 28 páginas, se encuentra con historias desencajadas, neologismos e interesantes reflexiones sobre la vida y la muerte. Todo ello junto, atravesado por la experiencia de encierro, configuran una obra en donde se entremezclan lo surrealista y lo vivencial.
Al rememorar esos días de internación y poesía, dispara montones de frases inconexas que como un rompecabezas hay que ordenar y ensamblar. La desorganización que lo habitaba se trasluce en cada uno de sus recuerdos en los que la realidad y sus fantasías permanecían entrelazadas, mezcladas, indivisibles una de otra: “En Ezeiza me hablaba una chica que se llamaba Benítez y que tenía un traje virtual, invisible que lo construyó la NASA. Me aconsejaba, me decía lo que tenía que hacer, qué escribir, me iba dictando. Me intimidaba bastante la verdad ¿Vos qué harías si hay una mujer invisible que te está hablando y mira tu intimidad?”. El refugio que encontró en la poesía lo salvó de la enajenación, desde que empezó a transitar su vida como poeta ha podido transformar las voces de su cabeza en un murmullo insignificante y su estado ha mejorado considerablemente. Dejarse expresar sin temores por las palabras que lo ocupan ha sido una experiencia vital que le permitió sobrellevar sus días de encierro con mayor dignidad.
De su paso por el manicomio recuerda también que lo sobremedicaban en exceso y muchas tardes veía caer el sol con los músculos completamente petrificados por el exceso de psicofármacos lo que le impedía moverse y hablar. Su imaginación sin límites solo encuentra un tope cuando piensa en qué hubiera sido de él de no haber estado sus compañeros de internación para calmarlo y ayudarlo cuando los días se le ponían oscuros: “Gracias a Dios estaban los otros chicos que me daban una mano cuando la contractura era tan grande que me quedaba duro. Lo que me pasó a mí, le puede pasar a muchos más. La verdad existe, no todos estamos locos, porque la verdad existe, la que sentimos todos, la que sentimos adentro aunque no se la contemos ni descarguemos con nadie”.
La inspiración poética le ha dado la posibilidad de poner en palabras audibles y darle sentido a aquello para lo cual solo existían los gritos desesperados y la multiplicidad de voces internas; permitiéndole además resignificar un pasado signado por largas estadías en cárceles y manicomios, un presente que busca respirar libertad y un futuro incierto pero desbordante de creatividad. En adelante, anhela seguir relatando sus pensamientos y sensaciones más íntimas, siempre y cuando haya alguien dispuesto a traducir y ordenar los dictados de su mente. Aunque casi nadie lo lea, pretende continuar por la senda creadora que comenzó hace algunos años ya que le permite bucear en lo más hondo de su enigmática forma de ser. Su objetivo más próximo es contar las historias que las “chicas virtuales” le describían y lo que él mismo sentía cuando las veía. Esa magia de apostarlo todo por un sueño que nadie ve, excepto él mismo, lo transforma en un ser sorprendente y conmovedor. Un digno hombre habitado por su propia utopía.
Si filmaras en el cielo moriría por verte
Mis emociones son fragantes. Son como una fragata en el mar, como un museo en mis ojos descubriendo mundo de seres… Las seres femeninas, son seres extraterrestres de la naturaleza verde. Ellas estaban en el antiguo Puerto Madero, cuando existían las islas… Cuando caía la planta que ya no era más planta… que se hizo el veneno para los seres humanos que cuando se cae es duro y seco como una piña. Como piedra para los seres humanos. Cuando esa isla estaba en búsqueda de los americanos, en busca de islas… Imaginación de lujos y para que sueñe emocionalmente…una nena de sueño de seis u ocho años o trece o catorce, que sueñe con un momento con protagonismo de película… Porque existe la muerte después de despertarse. Cuantas más veces te matan, te toca la vida de Israel, la vida de Jesucristo. Jesucristo de Nazareno resucitó el séptimo día de semana santa y dio, comió y cenó con los ocho apóstoles, con judas, con Israel, con Isaías, menos conmigo.
Robo. Consumo. Que me retiene. 20 psicópata. Peligroso. Son encargados. Encargado. Me de-figuraron
Me de-figuraron la cara, me dejaron todo morado, y ahí me golpearon y me inflaron la muela…del astillar de la muela. La muela es una astilla filosa. ¿Y quién me retiene en la cárcel psiquiátrica? ¿Qué vale más, un corte en el propio cuerpo, en las dos muñecas o un video que me están golpeando los encargados? Y atacando como psicópatamente Después quiere usted Axel López…quiere que sea pasivo y quiere que sea bueno para el primero y para el tercero, si acá me tratan como psicópata. Quiero los derechos míos. Por eso tengo derecho al silencio. Cuando un encargado me abrió antes de que patee la puerta, me dijo “mirá, si te fugás, ahí adelante están todos mis compañeros, te vamos a patear la cabeza y después te vamos a romper todo…si te querés fugar de acá”. Yo le dije “Yo conozco las puertas encerradas que hay acá”, que no podes pasar una puerta así nomás. Ellos piensan que, el alcalde piensa, piensa… que le llenas la cabeza, que soy un loquito, que no me baño, un enfermito que está loquito, que le falla. Cuando estuve en Cáritas, en la 20 estaban las seis pibas de la UBA y Ana María. Carlos Minassian le decía a las pibas: “No le hagas caso, es un loquito, es enfermo, no sabe, no le hables”. Una chica de Cáritas le dice “¿Cómo, Minassian, que es enfermo? No lo discrimines”, “David, ¿Querés más jugo? ¿No querés factura, David?” “Ah, a mí no me tratan tan bien, pero al loquito ese lo tratan bien”. “Tratamos bien a todos, porque los amamos a todos.” ¿Qué querés, mi intimidad? Vinimos a hacer cosas buenas y a compartir y a ser amistosos”. “David, anda, fíjate que Ana María está repartiendo cigarrillos o la tabaquera que a vos te gusta más”. Y dijo Ana María, “Bueno el que sigue, porque nos vamos para el HPC de Ezeiza que hace mucho frío, vengan a buscar los abrigos, vengan a buscar cosas buenas para que no se caguen de frío”. “Ya pasó el motín ese día, el día que me saqué la foto en los buzones que estaban todos quemados”. Pasé un año en la 20. Cumplí un año en la 20 y ahora voy a cumplir otro año más. En 2011 cumplí y 2012 cumplo un año más. Hablé con mi abogada y me dijo que me queda para terminar de las fiestas, enero, febrero, antes de la feria ya estoy en un hospital. Con gente buena y espero que llegue el día de conocer a mi sobrina. Si quiere el padre. El padre es mi hermano. Mi hermano Jackson. Le dicen Jackson.
Historia verídica de Jackson
Planeta infinito verde para comunicarse con los extraterrestres de otro planeta, también con meteoritos, no confundirse: el meteorito hace un pozo en la tierra y ahí los EXTRATARRESTRES buscan como se vive y buscan…el meteorito hace la mano de obra para el gusto de la tierra…que buscan la sal, el agua o un refugio para hacer cautiverio y amándose y manejando la tierra por bajotierra.