Por Mario Hernadez
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El bloque de senadores del PJ-FPV anunció su decisión de “postergar el tratamiento” del proyecto de reforma laboral “hasta la nueva composición del Senado”. Así lo indicó el presidente del bloque, Miguel Pichetto, quien explicó que la decisión se tomó “ante la continuidad de voces diferentes, las posiciones de las CGT provinciales en contra de la reforma y ante las declaraciones del dirigente Pablo Moyano”.
En el Senado se espera un arduo debate de la reforma. Al momento que Triaca y los triunviros expongan, afuera, en las puertas del Congreso, Moyano movilizará la “Resistencia Multisectorial”. Para esa marcha ya se anotaron los gremios de la Corriente Federal de Trabajadores de Sergio Palazzo, las CTA, organizaciones sociales, frente de cooperativistas, empresarios pymes y fábricas recuperadas, dirigentes políticos y religiosos.
El Gobierno nacional planificó aprobar un dictamen favorable esta semana y llevar la ley al recinto antes del recambio legislativo del 10 de diciembre. Sin embargo, el panorama de conflictividad que se avecina obligó a anunciar que la reforma laboral será debatida durante las sesiones extraordinarias.
La crisis encontró a los funcionarios gubernamentales con la guardia baja luego de haber recibido la semana pasada un aval explícito de la conducción de la CGT para enviar al Senado el proyecto de modificación de la legislación laboral. Esa tranquilidad se vio alterada por dos factores: por un lado, la alianza que tejió el hijo de Moyano con el bancario Sergio Palazzo y las dos CTA para motorizar una protesta y, por otro, la nueva exigencia del peronismo en la Cámara alta de contar en el recinto con la presencia de la central obrera para explicitar su aprobación al texto.
Esta condición chocó contra la ausencia generalizada de dirigentes del sindicalismo tradicional en la Argentina por encontrarse en Roma para participar de una convocatoria del Papa Francisco.
Los proyectos de reforma siguen sumando rechazos
Cerca de 10.000 personas marcharon en la mañana del pasado jueves en la ciudad de La Plata. Lo hicieron contra la reforma laboral y el ajuste que impulsa el oficialismo nacional. Entre los sectores presentes estuvieron los trabajadores del Astillero Río Santiago que además se movilizaron en defensa de sus puestos de trabajo.
Los obreros del Astillero habían arrancado la jornada con una masiva asamblea donde votaron un plan de lucha y volver a movilizarse cuando la contrarreforma laboral sea discutida en el Congreso Nacional. Más tarde, luego de pasar por el Ministerio de Trabajo, marcharon a la Plaza Italia, donde confluyeron con la CTA Autónoma, ATE Regional (La Plata, Berisso y Ensenada), Camioneros y otras organizaciones.
En el acto que se realizó frente a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, tomaron la palabra dirigentes de Cicop, ATE, Astillero Río Santiago, entre otros. Allí sonó el llamado a construir en común medidas de fuerza para frenar la reforma laboral y previsional.
De cara al encuentro organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano y que contará con la presencia de representantes sindicales de más de 160 países del mundo, la cúpula de la CTA-Perón disparó contra la CGT.
La delegación compuesta por Ricardo Peidro, Secretario General Adjunto de la CTA Autónoma; Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de ATE nacional; Carlos Custer, histórico dirigente de la CTA y ex embajador argentino en el Vaticano y Julio Fuentes, presidente de la CLATE y Secretario General adjunto de ATE nacional, no dejó pasar la oportunidad para referirse a la reforma laboral. “Hemos hecho una convocatoria popular para el 6 de diciembre porque es una vergüenza el acuerdo firmado con el gobierno por sindicalistas de la CGT”, explicó Hugo “Cachorro” Godoy. Y denunció además que la reforma “significa pérdidas de derechos colectivos” y que “si no frenamos estas medidas regresivas vamos a retrasar la vida de nuestro pueblo y las relaciones sociales”.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) nacional ratificó este jueves el paro general en todo el país y la movilización hacia el Congreso del 6 de diciembre próximo en rechazo de las reformas laboral y previsional.
También los trabajadores del Sindicato del Neumático -Sutna- resolvieron en su asamblea que el día que se trate la reforma laboral pararán y se movilizarán al Congreso. También participarán de la movilización convocada para el 6 de diciembre.
Su secretario general, Alejandro Crespo dijo “los trabajadores del neumático comprendemos que se atacan conquistas históricas de los trabajadores y nos disponemos a defenderlas. Pararemos y llamamos a parar el día que se intente aprobar la Ley de reforma laboral. Es una obligación de toda conducción sindical, ya que de lo contrario se estaría coartando el legítimo derecho de cada compañero a manifestarse como trabajador en defensa de sus intereses”.
“Esta medida no es aislada. Forma parte de una activa campaña contra la reforma laboral, que tiene meses de preparación y acciones. Contrasta con la pasividad de tantas conducciones sindicales que callan o directamente pactan con el gobierno, como es el caso de la dirección de la CGT. Si todos los sindicatos hubieran actuado como los trabajadores del SUTNA se le pondría un freno definitivo a esta ley, por ello llamamos a todas aquellas conducciones sindicales que se han pronunciado contra la reforma laboral a parar el día que se pretenda aprobarla”.
Al regreso de Héctor Daer y Juan Carlos Schmid del Vaticano, el lunes habrá una reunión de la mesa chica de la CGT y durante la semana se prevé convocar al Consejo Directivo. En ese ámbito Moyano estará en minoría, pero la historia reciente de la Central da cuenta de que la presión interna bastó en otras ocasiones para torcer la voluntad dialoguista de la mayoría. Incluso si no lo hiciera, el riesgo es de afrontar una ruptura, varias veces anunciada desde que en agosto del año pasado se reunificaron sus tres sectores internos mayoritarios.
Las reformas propuestas por el Gobierno han generado rechazo incluso hacia adentro de su propio electorado. Al menos eso demuestra la reciente encuesta que muestra una oposición del 80,6% a la reforma previsional y del 54,3% a la reforma laboral.
El estudio de la consultora Analogías relevó la opinión de 3.520 vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y de 28 distritos del Gran Buenos Aires, entre el 15 y el 18 de noviembre mediante entrevistas telefónicas. Ambos electorados ratificaron hace poco más de un mes las políticas de Cambiemos en las elecciones de medio término, con un apoyo del 50,93% en la Ciudad y un 42,18% en la Provincia.
Pero no faltan voces de apoyo que parten del empresariado. Luis Fernando Peláez Gamboa, titular de Renault y de la Asociación de Fábricas de Automotores, entidad que agrupa a las terminales automotrices, afirmó en una entrevista a Clarín que “no es sustentable” producir en Argentina si no se aprueban las reformas laboral e impositiva.