Por Agustín Bontempo/Foto: Carla Giuliano
El pasado 1 de julio se presentó el libro Patria Villera. Villa 31 y Teófilo Tapia: historia de una lucha, de Demian Konfino. El acto se realizó en la Casa Patria Grande Presidente Néstor Carlos Kirchner.
La historia oficial la escriben quienes triunfan, sabemos. Por lo tanto siempre hay otra historia que contar, con otro enfoque. De eso se trata Patria Villera, el tercer libro de Demian Konfino y segundo sobre esta temática –el anterior es Villa 31. Historia de un amor invisible-. Los y las villeras de toda la ciudad y por supuesto de la Argentina sufren el estigma del relato hegemónico, siendo muy otra la realidad que se vive en los barrios populares.
Centrado en la vida del histórico luchador y referente villero, Teófilo Tapia, el autor intenta dar un aporte a esa batalla comunicacional, tan adversa pero tan completa e interesante desde las villas, aunque a veces cueste acceder a esta información.
Luego de la presentación, Demian Konfino habló en exclusiva con Marcha, contando sus sensaciones, intenciones y perspectivas a partir del libro y de la problemática villera y de vivienda en general.
Presentaste tu tercer libro, Patria Villera, ¿qué significa para vos?
La verdad es que estoy contento. Me parece que es un buen libro. Tiene muchas entrevistas a personas que han sido protagonistas de la historia grande de las villas argentinas. Tiene material historiográfico, notas, académicos que han estudiado, diarios. De todo eso intenté hacer un resumen con alguna pretensión de que esté bien escrito para historiar la villa de retiro como emblema de la lucha por la vivienda digna en toda la ciudad de Buenos Aires y particularmente la historia de uno de los tipos que para mí es uno de los próceres anónimos que tiene nuestro país, que recientemente ha sido declarado ciudadano ilustre, pero que todavía no tenemos la dimensión de luchador con el que nos encontramos en cada pasillo, en cada marcha, en cada corte y me parece que puede ser un aporte a una batalla cultural para el objetivo que sigue siendo la urbanización de las villas. Es el ejemplo de Teófilo Tapia
No es tu primer libro sobre el eje villero. ¿Tiene algún fin particular en el contexto actual?
Lo primero es haber sistematizado un montón de luchas y de normas que estaban dispersas. Mucha gente que escribió y estaban cada uno por su lado y darle una coherencia en un libro de historia en una villa particular. Yo creo que ahí hay un aporte que puede ayudar a los compañeros y compañeras que estamos militando por la lucha de la vivienda digna en la ciudad, pero también puede aportar a las personas que tienen preconceptos, que tienen la cabeza formateada por los grandes medios de comunicación y que tienen muchas cosas que pasan por al lado suyo y no las ven y que existen con una potencia que es llamativo que no la hayan podido ver todavía. Para eso tenemos que seguir militando, escribiendo libros, seguir escribiendo en los medios masivos, alternativos, dando la batalla. Y ese es un aporte que intentaré dar divulgándolo en todos lados, presentándolo, para tratar de lograr eso y sabiendo que el objetivo final es la urbanización. Pero por supuesto no creo que con este hecho sea suficiente.
¿Qué es la villa 31 entonces?
Para mí es un emblema de lucha, de las luchas de la ciudad por quedarse, por querer tener su derecho a la vivienda digna en el lugar donde se vive. Creo que es la caja de resonancia de estas luchas, del movimiento villero y por eso me parecía importante. Siempre nos dicen en la militancia que si sale la ley de la 31 vamos todos atrás. Y un poco es apuntalar ese proceso de lucha para la 31 para que avancemos en la lucha de todas las villas de Buenos Aires y de Argentina.
De cara a este año electoral, ¿en relación a las villas con qué panorama crees que nos vamos a encontrar?
El Pro se perfila para ganar las elecciones en la ciudad. En estos años no se ha mostrado en solucionar problemas de vivienda de ningún tipo, no solamente de las villas: también de las personas que alquilan, en situación de calle, las pensiones. Con lo cual no creo que haya novedades pero al menos quienes luchamos por esto tenemos que seguir empujando, porque así como en el 2009 le arrancamos la 3343 de la villa 31, si nos unimos y nos organizamos, es posible que podamos seguir arrancando derechos. Yo creo que las opciones para dar vuelta la cosa están por el lado de la izquierda y del Frente para la Victoria, pero la verdad no creo que lleguen, siendo realista. Pero el panorama futuro seguirá siendo estar en la calle, marchando, cortando y seguir divulgando con las otras trincheras, las culturales, los medios alternativos, el arte. No tenemos que dejar ningún lugar vació, dejárselo al adversario. Ahí me parece que muchos de los que podemos pensar la lucha desde otros lugares por algunos conocimientos que tenemos, que lo hagamos y que le metamos desde esas trincheras.