Por Rodrigo López. En el tercer aniversario de la toma reprimida, que dejó 3 muertos en Lugano, vecinos y organizaciones pidieron castigo a los culpables materiales y políticos, y exigieron el fin de la criminalización de la protesta.
Cuando el calor golpea fuerte en Lugano, el pavimento del puente cercano a Escalada y Cruz levanta temperatura. Los vecinos de la Villa 20 se refugian en la sombra, y los más chicos buscan una pelopincho para refrescarse. Sin embargo, ayer, a 3 años de la represión de la policía federal y metropolitana que dejó 3 muertos en el Parque Indoamericano, la regla se rompió. Ni el sol detuvo la marcha de los más de 800 vecinos que se manifestaron en el puente, porque el recuerdo sigue vivo, porque la herida sigue abierta.
En este nuevo aniversario, los vecinos de la Comuna 8 recordaron a Emilio Canaviri Álvarez, Bernardo Salgueiro y Rosemary Churapuña, asesinados por la represión policial, cuyos responsables políticos y materiales aún no han sido juzgados. A su vez, expresaron su preocupación por la criminalización que avanza contra el “Tano” Narduli y Diosnel Pérez, actualmente procesados como supuestos instigadores de la toma. En este marco, cobra relevancia el intento del gobierno de la ciudad por privatizar espacios públicos, contra el que los vecinos se oponen bajo la consigna de la urbanización de las villas. Durante el 2013, se han convocado en distintas ocasiones ante la Legislatura Porteña, expresando su repudio a proyectos de leyes tales como el Plan Maestro.
La encarnizada represión policial efectuada durante la toma del Parque Indoamericano, en 2010, tuvo como resultado la muerte de tres vecinos de la Villa 20. Los responsables, sin embargo, nunca fueron judicializados ni castigados. En cambio, referentes de las organizaciones populares que se manifestaron en aquel momento, como el “Tano” Narduli y Diosnel Pérez, son perseguidos con el fin de aleccionar a los demás vecinos y crear un clima de miedo.
Durante los últimos meses de 2013, el gobierno de la ciudad ha presentado proyectos de leyes que proponen la privatización de tierras, entre ellas el Parque Roca, Parque de las Victorias y Parque Ciudad. Los vecinos y organizaciones populares, en oposición a estos intentos, denuncian que dichas leyes son un retroceso para los intereses de los habitantes de la Comuna 8. A pesar de las leyes aprobadas al respecto, todavía no se han llevado a cabo la urbanización de la Villa 20, ni la construcción del hospital en Villa Lugano, planes que resultarían postergados bajo la nueva agenda de venta de tierras fiscales. Las más de 13000 personas que ocuparon el Parque Indoamericano se verían de este modo obstaculizadas de acceder a las soluciones habitacionales prometidas, en aquel momento, por los gobiernos tanto de la ciudad como de nación.
Una jornada de recuerdo y lucha. Un número del Atiko Circo abrió la jornada de ayer, en la que los artistas hicieron olvidar del calor a los más chicos y los más grandes. Luego llegaron las intervenciones de las distintas organizaciones populares que expresaron su solidaridad con Diosnel y el Tano, y el enérgico pedido de justicia por las 3 víctimas de aquella represión. Sobre el final, la manifestación se cerró con los vecinos y vecinas bailando al ritmo de unos tinkus y de morenada sobre el puente. “A las víctimas las recordamos con alegría y con el compromiso de estar en cada lucha, en cada pedido de vivienda digna, en cada persecución a nuestros compañeros. Esa es la mejor forma de recordarlas”, fue la síntesis de un vecino sobre la jornada.