Durante el paro de hoy, convocado por la CTA de Micheli, la CGT de Moyano, la Federación Agraria y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo se realizarán alrededor de 160 cortes en distintos puntos del país y habrá numerosos servicios afectados. Convocan también sectores independientes, de base y de izquierda.
“Queremos un salario mínimo vital y móvil de $5000, el paro es en defensa de los trabajadores”, aseguró ayer Pablo Micheli, secretario general de la CTA en conferencia de prensa. El dirigente gremial criticó los dichos del subsecretario de seguridad Sergio Berni, quien había afirmado que el gobierno garantizaría “al ciudadano que quiere trabajar su medio de transporte”. Micheli aseguró que Berni era “un provocador profesional” y pidió que no haya problemas durante la protesta.
En el marco del paro general, se espera una fuerte adhesión de los pilotos, por lo que no saldrían vuelos de cabotaje, no hay recolección de residuos, se prevé un alto acatamiento a la medida por parte de los trabajadores de los hospitales públicos y del sindicato de gas y petróleo. Además, no habrá bancos en todo el país y por la adhesión del gremio de Camioneros no habrá transporte de caudales. En el caso del transporte, la adhesión al paro es parcial: si bien la Asociación Gremial de trabajadores del subte decidió no sumarse a la medida, los trabajadores de la línea B, afirmaron que se plegaran a la protesta. También lo harán los trabajadores de la línea Sarmiento y habrá demoras en el resto de los servicios porque se anunciaron cortes de vías.
Por último sumaron su adhesión el gremio docente porteño Ademys y la Federación de Educadores bonaerenses así como organizaciones sociales y partidos como la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento Teresa Vive del MST, Barrios de pie y el Polo Obrero, entre otros.
El paro general generó debates y cruces desde el gobierno nacional hacia las centrales sindicales así como entre distintas organizaciones gremiales que manifestaron su desacuerdo por la presencia del menemista Luis Barrionuevo y el ruralista Eduardo Buzzi. Marcha consultó a Carlos Oroz, secretario general del gremio docente Ademys sobre el tema: “Todos sabemos las diferencias existentes entre las distintas organizaciones. Hay diferentes proyectos estratégicos, diferentes historias y prácticas. El reclamo es el mismo y eso posibilita la unidad en la acción. El pliego de la Federación Agraria es correcto. Habría que reflexionar si realmente Buzzi representa al sujeto social que hoy adhiere a la federación y esperamos autocritica de su alianza con la sociedad rural”, afirmó Oroz
Por su parte, los trabajadores del subte nucleados en la AGTSyP explicaron mediante un comunicado los motivos por los cuales no se sumaban al paro: “Aunque coincidimos y consideramos validas algunas de las consignas levantadas por los organizadores de la medida de fuerza, vemos que un reclamo de los trabajadores, es aprovechado por un importante grupo de sectores vinculados con lo más reaccionario de la política nacional”. Minutos más tarde, la respuesta no se hizo esperar: Micheli calificó de carneros a los trabajadores del subte y los cuestionó por no sumarse al paro.
La medida de fuerza dividió aguas en numerosas organizaciones gremiales, sociales y políticas. Mientras el gobierno nacional buscó deslegitimarla vinculándola al grupo Clarín y calificándola como chantaje, las centrales sindicales que no se sumaron al paro criticaron las alianzas entre los sectores convocantes y los convocantes cuestionaron a quienes no se sumaron por “carnerear” el paro. Un escenario conflictivo, en donde hoy se verá el poder de convocatoria y en donde las consignas y los reclamos parecen no ser escuchados.