Por Sebastián Tafuro. Del 29 de agosto al 9 de septiembre, la capital británica también fue escenario de estos juegos para personas con capacidades diferentes tanto en los planos físicos y mentales como en lo sensorial. Aquí, un balance.
La llama olímpica se apagó definitivamente en Londres. Con la finalización de los XIV Juegos Paralímpicos la capital británica dijo adiós a lo grande -más de 2.700.000 entradas vendidas a lo largo de 12 días de competencia- y abrió paso al capítulo Río de Janeiro 2016. Una China aplastante, la destacada actuación brasileña y el balance de la delegación argentina en un evento que congregó a 164 países y un total de 20 deportes son los puntos salientes a tratar en este artículo.
Lo del gigante asiático fue descollante, muy por encima de las demás naciones. Obtuvo 231 medallas, de las cuales 95 fueron doradas. El segundo y tercer lugar del podio lo completaron Rusia y Gran Bretaña con 36 y 34 oros, respectivamente. Y de manera sorpresiva, Brasil se coló entre los 10 mejores, a través de un 7mo puesto histórico que lo deja a las puertas de un inédito top 5 en 4 años. La gran tarea del país más grande de Sudamérica estuvo basada centralmente en el increíble nadador Daniel Dias, que obtuvo 6 oros en las 6 competencias individuales en las que participó.
Lo de este brasileño, que nació el 24 de mayo de 1988 en la ciudad de Campinas, merece un párrafo aparte. Ya había conseguido 9 medallas en Beijing 2008 y con la cosecha londinense, se reafirmó su condición de deportista paralímpico más importante de todos los tiempos. Batió 5 récords del mundo y en la única categoría en que no lo hizo, los 200 metros estilo libre, consiguió el tiempo más rápido en unos Juegos Paralímpicos.
El denominado “Michael Phelps paralímpico” (en referencia al notable nadador estadounidense) nació con graves deformaciones en las extremidades: la pierna derecha le llega a la altura de la rodilla y el brazo derecho hasta el codo, mientras que el izquierdo es más corto de la habitual y con un solo dedo. Además, a los 3 años se sometió a una cirugía en la pierna derecha para adaptarla al uso de la prótesis que le era necesaria para caminar. Una historia de desafío permanente a unas severas dificultades de origen que dieron lugar a un atleta formidable y en constante crecimiento dada su juventud.
La delegación argentina experimentó un notable crecimiento respecto de su participación en Beijing. En ese entonces, 42 atletas dieron el presente en 9 deportes, mientras que en esta edición fueron 142 los clasificados en 15 deportes. Fueron 5 las medallas obtenidas y 25 los diplomas, que son un premio a aquellos que finalizan entre los ocho primeros en la disciplina que les corresponde. Números que se condicen -tal como lo decíamos al realizar en este mismo medio el balance de los Juegos Olímpicos– con una política deportiva que ha dado significativas señales de encontrarse en el buen camino.
En ese sentido, el ENARD -una estructura no estatal de gestión mixta-, que fuera creado a fines de 2009 a través de la sanción de la ley N° 26573, constituye un hecho decisivo en ese rumbo. Esta entidad se financia con el producto de un cargo del 1% que se aplica sobre el monto que las empresas de telefonía celular facturan a sus clientes por los servicios de telecomunicaciones brindados. Del presupuesto total, un tercio está destinado al pago de becas, que hoy son 1659, de las cuales 894 corresponden a deportistas de elite, 486 a jóvenes talentos y 279 para entrenadores y técnicos, con acceso a una cobertura médico-asistencial.
La plata de Jose Effron (judo) y los bronces de Rodrigo López (ciclismo), Jorge Lencina (judo), Nadia Baez (natación) y Hernán Barreto (atletismo) fueron los galardones más altos del equipo argentino en Londres. Este último -oriundo de Zárate y de tan solo 21 años- conversó con el programa radial “La Zurda Mágica” (Radio Sur FM 88.3) y señaló que tanto el ENARD como la Secretaría de Deportes han puesto “su granito de arena para que nosotros podamos mantenernos en el deporte”, al tiempo que graficó lo vitales que fueron sus profesores para el logro del objetivo.