Segunda parte del análisis de Ernesto Benitez, miembro de la Coordinadora de Productores Agropecuarios de San Pedro Norte y de la dirección de Convergencia Popular Socialista. Las conquistas alcanzadas, la crónica del golpe y las tareas a futuro para el movimiento popular.
A partir de los ejes de presión del movimiento popular se dieron algunos pasos importantes, por ejemplo el proceso de renegociación que se logró con el Brasil, una conquista importante porque alrededor de 350 millones de dólares anuales son el beneficio que pudimos acordar.
Se pudo lograr que el presidente firme un decreto en relación a la soberanía territorial, 50 kilómetros de franja fronteriza. Porque nosotros tenemos entregado prácticamente toda la franja fronteriza a propietarios extranjeros, fundamentalmente la franja norte: Itapúa, Alto Paraná, Canindenyú, Pedro Juan y una parte del Sureste, son unos ocho millones de hectáreas en la franja fronteriza lindantes con el Brasil que están en manos extranjeras.
Esa ley define que a partir de su promulgación ya no puede instalarse un propietario extranjero en esa franja. Si esa ley no es retroactiva no tiene peso como herramienta para recuperar las tierras porque hoy en día ya está en manos de ellos.
La ley les generó molestias porque sobre esa franja están instaladas multinacionales, pero esas tierras fueron adquiridas en forma de prebenda ilegal, porque eran propiedad del Estado. Entonces esa ley sirve como argumento a los movimiento populares y fundamentalmente a los campesinos para presionar para que se recuperen las tierras mal adjudicadas y se ejerza la soberanía sobre ese territorio.
Esas son algunas conquistas, relacionadas a las hidroeléctricas, a la soberanía territorial, espacios de mayor participación de la gente, la salud gratuita, el plan social “mejor vida”.
Con los gobiernos anteriores el apoyo a la extrema pobreza empezó con cinco mil, diez mil familias, con nuestro gobierno subió alrededor de cien mil mas o menos.
Todas son conquistas democráticas importantes que ni en lo mínimo influyen en los intereses de los grupos de poder. Por el contrario crean las condiciones legales para que los grupos de poder crecientes como el agronegocio tengan mayores posibilidades de acumulación.
Con este gobierno hubo por primera vez en la historia nuestra alrededor de un 15% de ingreso para los grupos económicos, anteriormente tenían como máximo 2 o 3%. Y esas ganancias son exclusivamente de las multinacionales, no para ser distribuidas, porque acá los agroexportadores no pagan impuestos, los ganaderos y los grupos económicos no pagan impuestos. El único sector que paga impuestos es el pueblo, un IVA del 10%. Después todos los grupos de poder saquean este país sin pagar nada.
El movimiento popular fue planteando en el parlamento proyectos para que se cobre impuestos a la renta personal, a la exportación de granos y materia prima. En la práctica no sucedió, pero se fueron creando las condiciones de mayor participación popular, mayor democracia, mayores conquistas sociales.
Desde el gobierno se constituyó una instancia compuesta por miembros del ejecutivo, el legislativo y el judicial que se llamo “Comisión de Verdad y Justicia” para investigar todos los bienes malhabidos durante la dictadura. Esa comisión hizo bien su trabajo y pudo demostrar legalmente que hay 8 millones de hectáreas de tierras malhabidas, en qué departamento están y quién es el propietario hoy en día. Esto permitió conocer como fueron acumulando su riqueza.
Para nosotros, sacando conclusiones de todos estos elementos, los grupos económicos conservadores locales subordinados al capital multinacional e imperialista, fueron analizando este proceso de avance y de construcción de un proyecto popular que, desde un punto de vista económico, no les generaba todavía mucho peligro, pero que a mediano plazo, en 2013, iba a haber mayor avance del movimiento de izquierda unificado con la posibilidad de ocupar mayores espacios en el legislativo.
Entonces empezaron los intentos de acabar con este proceso. Este golpe fue el intento numero 24. Veintitrés veces intentaron anteriormente, producto de todas las contradicciones que hay entre sus formas de acumulación capitalista dieron marcha atrás, pero esta vez tuvieron consenso entre ellos: la Asociación Rural de Paraguay, la Unión Industrial Paraguaya, la Federación de Industria y Comercio, la Asociación de Productores de Soja y todas sus expresiones políticas, la jerarquía de la iglesia, los medios de comunicación, las multinacionales. Todos ellos acordaron para dar este paso, así lograron llevar adelante el golpe institucional.
Durante el golpe, el Frente Guazú analizó que actitudes se iban a tomar para dirigir a las masas, tratando que desde el ejecutivo se plantee una resistencia. Se analizó inclusive la posibilidad de hacer un contra golpe.
Finalmente desde la dirigencia que tenía mas experiencia de resistencia durante la dictadura se decidió evitar la confrontación porque estábamos seguros de que no íbamos a tener una mayoría y que si nosotros mismos caíamos en la confrontación y en tratar de evitar esto con la fuerza iba a haber un baño de sangre.
En el momento del juicio político en el parlamento había mil movilizados más o menos, y alrededor de los edificios había francotiradores. Eso no fue orden ni del presidente ni del ministro del interior, estaba montada la masacre. Entonces se decidió dar un paso atrás muy doloroso para tratar de preservar todo lo que fuimos construyendo a lo largo de más de veinte años de acumulación, conciencia y organización y no caer en el juego que ellos querían. Ahí si iba a caer el proceso y no solo el gobierno.
Nos sacaron del gobierno pero nos quedamos con toda nuestra fuerza intacta para seguir retomando la lucha. En esa tarea estamos, tratando de animar nuevamente a nuestros militantes de base, apoyando a nuestro pueblo para interpretar lo que pasó, tratando de tener la claridad política para los pasos que hay que dar, ayudando a nuestro pueblo a interpretar la coyuntura y las tareas concretas que hay que darse.
Tratar de ir combinando la política internacional y el esfuerzo interno para agotar al máximo este gobierno y si es posible negociar nuevamente su salida, y si no se puede, para que llegue al 2013 debilitado y con las fuerzas populares retomadas con mucha mística, mucha convicción y disputar las elecciones.
Por ahora seguir la resistencia, las presiones, las acciones de agotamiento y hostigamiento permanente. Para nosotros ellos no completaron el golpe, porque sacaron al gobierno pero a nuestras fuerzas no las han tocado. Nos sacaron de las instituciones, hasta ahí pudieron.
Ahora la tarea es evitar la reinstalación conservadora y tratar con una fuerza más unificada de rehegemonizar el gobierno.