Por Sebastian Zubizarreta
Vecinos y vecinas de la Comuna 4 de la Ciudad de Buenos Aires, integrada por los barrios de Barracas, La Boca, Parque Patricios y Pompeya, decidieron organizarse y formar la “Asamblea de la Comuna 4” para unificar su reclamo contra las políticas del Gobierno de Macri que afecta sus necesidades.
“Jefatura, abandono y expulsión en Parque Patricios” se titula un comunicado difundido por la Asamblea de la Comuna 4 en la cual invitan a un festival en el tradicional Parque Patricios con el fin de denunciar el estado de “abandono sistemático del Gobierno Porteño en los barrios del sur y la expansión de una ciudad privatizada y para pocos”, según explican en el documento.
La Asamblea se fue armando durante el 2014 a partir de que el Gobierno Porteño impulsara un proyecto de ley para instalar bares en plazas y parques públicos (Ley que finalmente fue aprobada por la Legislatura en mayo del año pasado) y durante un período de clausuras a distintos centros culturales.
Gigi Krein, integrante de la Asamblea, nos cuenta que al principio “comenzaron a aparecer distintos ejes; más que nada el tema de la especulación inmobiliaria. Detectamos que donde antes quizás había una canchita en Parque Patricios, que nadie le daba pelota, aparecieron topadoras para construir torres y empresas para disputarse el espacio”. Este año, comenzaron a moverse ante la preocupación por la mudanza de la Jefatura de Gobierno a Parque Patricios en el mes de febrero. Entienden que completa un escenario de creciente privatización y expulsión en la zona que se viene dando con la creación del distrito tecnológico en el 2008.
Este tipo de emprendimientos, que son comunicados como de progreso y desarrollo, impacta en la suba del ABL, de los alquileres y de los productos de necesidad básica. Por otro lado, mientras se vacían los Hospitales Públicos, Centros de Salud y CESAC, se construyen las nuevas oficinas de OSDE y el Hospital Británico. Evidentemente, la problemática atraviesa distintas áreas; no solamente lo relacionado a la vivienda y el costo de vida.
Quienes participan en la Asamblea, realizaron un festival el mes pasado para poder discutir con los vecinos y vecinas sobre las principales problemáticas que afectan al barrio.“Hay una tendencia de privatización sobre distintos aspectos de la vida. La intención de la Asamblea es comenzar a detectar estos problemas y salir a la calle a proponer organización en base a ellos con propuestas concretas”, explica Krein.
Si bien el contexto de la ciudad y el país no es el mismo que en el 2001, pretenden tomar las experiencias de asambleas vecinales que funcionaban en aquel entonces y reconstruir la participación ciudadana. Como contrapartida, denuncian que el Consejo Consultivo de la Comuna no sesiona hace dos años.
La Asamblea se reúne cada quince días y, en paralelo, realizan mesas de trabajo para proponer actividades. Los encuentros son abiertos a cualquier vecino o vecina que quiera acercarse. Se puede encontrar más información en su página de Facebook: Asamblea Comuna 4.