Por Redacción Marcha / Fotos por Gustavo Pantano
En la mañana del miércoles cientos de trabajadoras y trabajadores precarizados ingresaron a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en reclamo de trabajo digno y aumento de los planes sociales. Frente a la falta de respuestas, decidieron pernoctar en el edificio.
En el marco de una lucha que ya lleva varias semanas y distintas acciones, diferentes organizaciones sociales y políticas realizan, desde la mañana del miércoles, una ocupación pacífica del edificio de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en Parque Patricios
La medida se realiza en reclamo de un 40% de aumento salarial para las y los trabajadores cooperativistas dependientes del Gobierno de la Ciudad y trabajo digno -por lo tanto, opuesto a la precarización a la que se encuentran expuestos-. “Luego de más de siete horas de piquetazo sin respuesta el pasado 28 de abril, las organizaciones sociales han denunciado la orientación social que comparten Macri, los gobernadores de las provincias y la Ciudad”, explican en su comunicado.
“El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, a través del director de la UGIS, Gabriel Salas, nos ofreció un mísero 23% para sueldos que no llegan al salario mínimo, con la promesa de ‘evaluar’ un 4% adicional para la segunda mitad del año. En vez de buscar una solución a las necesidades populares, se dedican a realizar maniobras entre las organizaciones populares para intentar desprestigiar nuestro reclamo”, denunciaron y advirtieron que “estamos más unidos que nunca, en la lucha por la dignidad de nuestros compañeros y compañeras”.
Entre las organizaciones que llevan adelante el reclamo se encuentran el Frente Popular Darío Santillán, la AGTCAP, el Frente de Organizaciones en Lucha, la Agrupación Clasista Lucha y Trabajo, el Polo Obrero, Lxs Invisibles, la Federación de Organizaciones de Base y, entre otras. Pero frente a la falta de respuestas durante las primeras horas de presencia, y a la espera de ser atendidas por el Jefe de Gobierno, las organizaciones citaron a una conferencia de prensa y difundieron un nuevo comunicado con una consigna que resultaba muy clara: “Si no hay respuesta, ¡Hay acampe!”.
Así, decidieron instalarse en el hall de la Jefatura, y pasar la noche, a la espera de que sus reclamos sean atendidos. Marcha diálogo con Dina Sanchez, vocera del Frente Popular Darío Santillán, quien explicó los motivos: “Los salarios de los trabajadores precarizados, cooperativistas que realizan trabajos para el Gobierno de la Ciudad, son menores al salario mínimo, vital y móvil; y el aumento que nos ofrecen es miserable y nos alcanza para cuestiones básica, pero este salario no nos alcanza para pagar un alquiler, darles de comer a nuestros hijos, ni garantizar la vida cotidiana. Además, desafió al Jefe de Gobierno, con una sencilla propuesta: “Lo invitamos a Larreta a vivir con 4000 pesos por mes, a ver cómo hace”.
Por su parte, Matías Pacheco, del Frente de Organizaciones en Lucha, explicó: “Necesitamos el 40% del aumento salarial y la incorporación de compañeros despedidos. La oferta del gobierno hasta ahora había sido del 23% y de un 4% más en agosto. Esto es totalmente insuficiente para compañeros de los sectores más humildes y más golpeados. Con 4000 pesos y la inflación de un 40% que hay, no llegamos a fin de mes. La propuesta del gobierno hasta ahora la evaluamos insuficiente; esperamos tener un diálogo y una paritaria donde nuestro reclamo sea escuchado”.
Las respuestas no llegaron como las trabajadoras y los trabajadores esperaban: en lugar de sentarse a dialogar, el Jefe de Gobierno de la Ciudad aprovechó la oportunidad para criticar y estigmatizar la acción. En una conferencia de prensa describió que se trataba de “un pequeño grupo de cooperativas que no llega al 10%” y que “irrumpieron de forma violenta amedrentando a los trabajadores y a la gente. Es un ambiente abierto y entraron con palos, caras tapadas e insultando. Es inadmisible”. Este discurso armado para que fuera replicado por los medios hegemónicos, se contrapuso con la ocupación pacífica, a cara descubierta y sin palos que mostraron todos los que se acercaron a Uspallata 3160.
Sin embargo, Rodríguez Larreta siguió con su alocución: “Son cooperativas con las cuales estábamos con un diálogo en marcha. En el medio de esto hicieron esto con un nivel de agresividad… son organizaciones muy politizadas. No sé la real motivación. No podemos establecer un diálogo en el marco de la violencia y la agresión. En estas condiciones no podemos dialogar”. Pero las cámaras de televisión, las fotográficas, medios audiovisuales y escritos ya estaban registrando la realidad de otra manera, como realmente estaba sucediendo. Por eso las declaraciones produjeron la respuesta inmediata de las organizaciones en un comunicado: “Ante las declaraciones del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, le decimos que no somos ni encapuchados ni hemos venido con palos; hemos venido pacíficamente a reclamar por trabajo y por aumento de salario”. Además, enumeraron las privaciones de derechos a los que se encuentran expuestos: “Somos los que vivimos en las villas que no están urbanizadas, las madres y los padres de los chicos de las escuelas de la zona Sur que se quedan sin vacantes, de los chicos que no se pueden atender en los hospitales públicos por falta de presupuesto”.
Entrada la noche, y como producto de la constancia y la resistencia de los más de mil manifestantes, las autoridades del Gobierno de la Ciudad convocaron una reunión para discutir las exigencias de las organizaciones sociales. Al cierre de esta edición, se estaban realizando las conversaciones que buscarán dar una solución al justo reclamo.