Por Ariell Carolina Luján /
“Ya no nos callamos más”, el sitio web de escraches a varones violentos dejó de funcionar el 27 de junio. Su fundadora, en primera persona, esboza los motivos pero va más allá: comparte una guía para que el método se multiplique.
Abrí el sitio Yanonoscallamosmas luego del encuentro “Basta de abusadores en el rock y en todos lados” que realizamos hace dos años en el Obelisco, donde Cristian Aldana, denunciado desde el año 2011 por mi y en 2016 por seis pibas más, se presentó impune vestido de monja, violentando a todxs lxs presentes.
Esto, lejos de paralizar, alentó a muchas personas que hasta ese momento nunca habían contado sus historias sobre abusos sexuales, violaciones y violencias, a tomar el micrófono para escrachar, denunciar y visibilizar. Fue un gran quiebre ante el silencio que perpetra este tipo de actos concebidos desde la cultura de la violación.
En ese momento, entre variadas emociones, se me ocurrió buscar una plataforma para diseñar la web, que no corra riesgos de denuncias por machos trolls. Entonces empezaron a llegar los testimonios a través de Facebook, los corregía en cuanto a gramática y ortografía, los subía y luego publicaba en distintos grupos feministas.
Con el transcurrir de los meses la proclama-página comenzó a adquirir relevancia mediática y el caudal de testimonios creció. Fue en ese momento en el que decidí proponerle a una compañera de activismo, estudiante de abogacía, si me acompañaba en el manejo del sitio web.
Los roles se dividieron de forma espontánea. Yo recibía los mensajes a mi cuenta, los respondía con toda la información que teníamos hasta ese momento: recomendaciones, advertencias, datos de espacios y profesionales con perspectiva de género para orientarse jurídica y psicológicamente, entre otras. Luego recibía las preguntas que le inquietaban a cada une y acordábamos cuándo subirlo.
Publicábamos tres testimonios por día en distintos horarios: mañana, tarde y noche. El rol de mi compañera también constaba en leer comentarios, aprobarlos o eliminarlos y en algunos casos contestarlos, el foco fue no admitir mensajes violentos. De esta forma fluimos durante más de un año.
Por otro lado, creamos dos fanzines de #Yanonoscallamosmas donde colaboraron otras denunciantes y abogadxs, que están en el sitio para el libre acceso. También dimos charlas y generamos conversatorios.
A finales del año 2017 comenzaron a llegar bastantes escraches y alertas hacia personajes reconocidos del ambiente político, religioso y cultural de todo el país y del exterior. Esto generó muchos debates, críticas y apoyos hacia nuestra construcción colectiva.
Yanonoscallamosmas generó un relato colectivo que visibiliza y fisura este sistema patriarcal, transformando nuestras vidas radicalmente. Hay un antes y un después cuando rompemos el cerco de la moral y la ética establecida, y sin lugar a dudas esto es resultado de ser una manada furiosa, horizontal, autónoma y apartidaria en constante de construcción.
Punto de inflexión que nos trajo al cese de actualización del sitio
No queremos ni nos interesa ser “el ministerio del escrache” como nos han llamado de forma graciosa y despectiva, ni el lugar “legítimo” donde visibilizar. Tampoco quiero ser la líder o referente política de un espacio, ese es un lugar cómodo para situarnos que le conviene a quienes siguen sosteniendo por conveniencia al patriarcado y sus mecanismos. Tampoco somos el sistema judicial, no buscamos replicar sus métodos tortuosos y patriarcales que nos decreta como víctimas eternas.
Elegimos creer, como postura política ante el terrorismo sexual, y crear prevención a través de romper el silencio y la vergüenza; elegimos nuestra autonomía porque no confiamos en las estructuras sociales impuestas, donde unos mandan y otrxs obedecen, no nos interesa alimentar estructuras que fomenten la verticalidad y el partidismo.
Nuestros mundos existen, son reales, somos otra humanidad. El patriarcado para nosotres murió en el instante que rompimos el miedo, sus residuos están en constante transformación.
Guía femimutante de escrache y visibilización
> Utilizar el hashtag #Yanonoscallamosmas, y la proclama para la creación de blogs y WordPress. Ejemplo: “yanonoscallamosmasmendoza”, aprovechado la visibilidad que ganó en las redes.
> Generar espacios de conversatorios solo para mujeres, disidencias y niñes. Llevar registro de estas reuniones y generar distintas posibilidades de escrache según las necesidades de cada persona. La creatividad es fundamental, hay muchas formas de escrachar y todas son tan legítimas como nuestras ganas de librarnos de estas opresiones. Las nuevas formas nos abren un mundo de autodefensa, donde todas las herramientas son auténticas cuando se transforma la opresión en empoderamiento.
> Generar prevención sobre violencias futuras. Bloquear de nuestras redes a toda persona amiga o familiar del violento, cambiar el número telefónico si es necesario, no contestar mensajes amenazantes o indagatorios, sacar capturas de pantallas y guardarlas en un drive o memoria por fuera de la computadora o celular.
> Acompañar es escuchar y brindar las herramientas concretas que tengamos o busquemos según cada necesidad.
> Toda enunciación tiene la misma relevancia. Toda violencia cala profundo y se manifiesta de formas particulares, el abuso psicológico no es menos grave que una violación, un acoso no es menos grave que un golpe. Esto quiere decir que todos los machos son escrachables, no hay una vara que mida quien más o menos, eso es elección individual de cada une, somos dueñes de nuestras historias y ninguna persona puede medir nuestras vivencias.
> Visibilizar siempre en primera persona. En el caso de saber sobre un violento se puede difundir el nombre del sujeto de boca en boca, evitando la exposición de lx sobreviviente. ¡No decidas por le otre!
> El método más cuidadoso es la Alerta, que consta en publicar la foto del violento junto a su nombre, apellido, edad, los espacios donde trabaja y se mueve, y un breve texto sobre lo sucedido, sin entrar en detalles.
Los testimonios pueden trabajarse en grupalidad, si expones tu historia en la web debes saber que pueden revictimizarte de formas muy violentas, ármate ante esto, la finalidad es empoderarnos y no aumentar el grado de traumatización.
> El anonimato es la herramienta de autodefensa que nos protege de futuras represalias.
> Exigir posicionamiento. Si una institución les convoca para conversar, llevar grabadoras o celulares para filmar, y exponerlo a la vista de todxs lxs presentes, esta es una herramienta de autocuidado que sitúa al otre en un lugar de respeto obligado cuando nos quieren amedrentar.
> Los violentos pueden tomar represalias. Como por ejemplo enviar cartas documento, que no tienen valor legal y pueden o no ser respondidas; también pueden denunciarnos por “calumnias e injurias”, “testimonio falso”, u otras figuras del código penal que avalan silenciarnos. Ante esto debemos estar informadxs, buscar abogadas feministas con las cuales te sientas cómodx.
Si bien muchas de estas denuncias no llegan a término, el eje que sostendrá este proceso será nuestra seguridad, por eso es fundamental el sostén que tengamos alrededor para enfrentar en las audiencias a estos sujetos que buscan hostigar y callar nuestras voces.
También pueden presentarse en las reuniones, conversatorios, domicilios o espacios donde nos movamos, ante esto es importante previamente estar conectadxs. Avisar inmediatamente, exponer al violento ya sea gritando, por micrófono o llamando a la policía, esto último es lo menos recomendado y solo se utiliza en extremos cuando necesitamos una perimetral o algún efectivo judicial que intervenga para alejar al violento, exijamos que sea personal femenino en estos casos sí o sí.
> Si elegís hacer la denuncia, andá a las comisarías de la mujer, siempre acompañada por más de una persona que te generen valentía y fortaleza y ayuden en los momentos que no podes hablar. A estas instituciones debemos ir segurxs, ellxs deben responder a nuestras necesidades.
Pedí copias de todos los trámites, tomá número del expediente, anotá nombres y apellidos de quienes te atienden. Informate sobre tus derechos y exigí que se cumplan, si vas con unx abogadx siempre es mejor. No aceptes re victimizaciones de ninguna índole, filmen y expongan a quienes te maltraten ¡No te quedes calladx! De las instituciones no podemos esperar nada, por eso siempre ármate de una grupa que te contenga, busque soluciones, acompañe y actúe en conjunto con vos.
Nuestra venganza es nuestra autonomía
Gracias a cada persona que formó parte del espacio web, este es el momento de expandir y reforzar las formas particulares de expresión que surjan a partir de nuestro empoderamiento y autodefensa, no estamos solxs, somos muchxs y cada vez seremos más fisurando este paradigma patriarcal y transformando nuestras vidas en potencias autónomas, libres y creativas.
*Publicada originalmente en Alta Trama