Texto y fotos por Noelia Leiva
Con el legado de ancestros indígenas en su instrumento y la militancia barrial contra las violencias, la cantante popular Norma Aguirre presentó un tema de su disco “Mujerío”, en la radio abierta del Encuentro Nacional de Mujeres, que este fin de semana celebró sus 30 años de lucha sostenida. En diálogo con Marcha, la coplera contó los por qué de su lucha, con tonos del relieve latinoamericano.
Las voces que reclamaron por derechos se expresaron en diálogos, en gritos y en cantos. De esa última forma es que la artista popular Norma Aguirre utiliza la música en cada espacio en donde hay un derecho que necesita ser difundido, en donde hay una injusticia que resiste ante la amenaza de ser silenciada.
Con ese espíritu se sumó al 30º Encuentro Nacional de Mujeres, que se realizó el pasado fin de semana en Mar del Plata, para ser una de ellas, las que se multiplican por todas. Luego de cantar en la radio abierta, Norma dialogó con Marcha sobre su arte, su lucha y su nuevo trabajo discográfico.
Presentaste un tema en la radio abierta del Encuentro Nacional de Mujeres…
Es un tema que estoy grabando para mi próximo CD que se llama “Mujerío”, lo compusimos con un amigo mío, Víctor Hugo Cortés, de Mendoza, que me acompañó a hacer todo un circuito que consiste en recorrer las luchas donde estamos las mujeres. Creo que fue para un 25 de noviembre que juntos hicimos la letra de este tema que se llama Las que mueren son mujeres, como recalcando esto de que las mujeres siempre ponemos el cuerpo en todo, hasta para morir. Y hasta para morir se nos invisibiliza. Parece que somos invisibles frente a las cosas más fuertes que tenemos en la vida. Tanto en la vida como en las actividades, como en la muerte se nos invisibiliza. Pero sin embargo las que morimos somos nosotras. Nos mueren, se nos mueren los derechos, se nos mueren las posibilidades, se nos muere la identidad con las desaparecidas que tenemos, se nos mueren los derechos para poder decidir cuando tener o no tener hijos. Se nos muere la posibilidad de poder tener una vida digna en pareja, en equidad y en igualdad de condiciones. Entonces siempre somos nosotras las que morimos y de eso se trata la canción. “Las que mueren son mujeres/ los que nacen son deberes/ y en lo oscuro de las leyes/ los prejuicios van y vienen”, eso dice el estribillo de la canción. Presentarla acá es una emoción porque en estos quince años que vengo al Encuentro, vengo recordando lo importante que es poner presencia acá mientras que otras mujeres están poniendo el cuerpo, las actividades y su padecimiento en la vida cotidiana. De todas las que no estamos acá, de las que se quedan allá. Entonces cada una de nosotras viene al Encuentro a multiplicarse, a cubrir esas ausencias de aquellas que no saben que están mirando para otro lado y no están mirando para encontrarse. Siempre digo que el Encuentro de Mujeres no es para encontrarse con otras sino para encontrarse con una misma, con el origen que tenemos, con la esencia que tenemos y las potencialidades que tenemos las mujeres.
En tu tema mencionás entre otras mujeres a Fátima Catán. ¿A qué se debe y qué tiene que ver Fátima con tu militancia?
Lo de Fátima Catán para mi fue un emblema que me marcó mucho y me emociona todavía. Primero porque pasó en Fiorito, que era donde yo estaba trabajando en ese momento y sigo ligada con las compañeras de Che Pibe. Hablé mucho tiempo con Elsa Jeréz en 2011, cuando a 22 meses del fallecimiento de Fátima su asesino (su ex pareja) estaba impune, suelto. Así me acerqué a Elsa Jerez que estaba desbastada, esa es la palabra, pidiendo justicia. Santillán, el ex marido de Fátima seguía libre, así que cuando yo me acerqué pensamos con las compañeras que no había mejor forma de pedir justicia que visibilizando el caso en el mismo Fiorito, entonces presentamos un proyecto de ley en el Municipio de Lomas de Zamora para que la plaza de la estación Fiorito el 25 de noviembre se inaugure con el nombre de Fátima Catán, para que nunca más vuelva a haber Fátimas Catán en Fiorito, lo que lamentablemente no sucedió porque todo esto siguió sucediendo. Sí resaltamos el efecto que provocó este hecho: se nombró la plaza, pusimos el monolito y vinieron las autoridades. A los 17 días de inaugurar la plaza fue la primera vez que detuvieron al asesino de Fátima, que le dieron sentencia este año, cuatro años después, con prisión domiciliaria por 20 años. Para mí significó mucho porque la lucha con las compañeras de Fiorito y la escuela de género que hicimos en Fiorito se basó fundamentalmente en nombrar la plaza Fátima Catán. Cada 25 de noviembre hacemos nuestra actividad ahí, recordándola. Y yo siento que Fátima está con nosotras, que nosotras tenemos que renovar permanentemente ese compromiso. Yo como cantora popular no podía hacer que en una canción mí no estuviera ella presente como está en cada gesto y cada una de las decisiones cuando participo en una actividad.
Este tema es uno de los que integran tu disco, ¿cuáles son las novedades de este nuevo material?
Sí. Estoy finalizando el disco y ya lo estoy presentando. Justamente en Fiorito lo presento el próximo sábado 17 de octubre a las 21, en el Centro Cultural de Fiorito (Recondo y Camino Negro), donde pienso que irán compañeros y compañeras a apoyarme en la presentación de este disco que se llama “Mujerío”, que habla de todo lo que nos pasa a nosotras, a las mujeres del folklore, las que inspiramos a los poetas del folklore, las mujeres que somos madres, militantes, cantoras, las que estamos haciendo actividades importantes como lavar la ropa, cocinar, transformar el producto bruto en alimento, eso que comúnmente decimos “cocinar”, sin embargo somos grandes creadoras. El disco tiene ese contenido, yo soy una cantante de los barrios, de los grandes escenarios, de los patios donde esas otras cantoras no llegan. Yo me siento representada y comprometida a ser la traductora de los barrios, de los lugares en donde estoy.
Una radio en la plaza
Como desde hace 8 años, el Encuentro Nacional de Mujeres cuenta con voces de todo el continente que se reúnen en una radio abierta. Es un símbolo de la lucha: recuperar y alzar la palabra en el espacio público, para denunciar y convocar. En esta ocasión, los dos días de puro trabajo radialista demostraron que la producción se inició hace al menos cinco meses, de la mano de militantes de espacios de comunicación popular y feminista, como la Red Nosotras en el Mundo, Espejos Todavía, Toples con Todo al Aire y FM La Tribu, entre otros.
Durante el espacio, pasaron participantes que narraron su experiencia en los talleres o que contaron sus luchas en sus territorios. Hubo acentos de todo el país y del mapa grande de Nuestra AMérica. También hubo ritmo: Naik Madera, Roma Roldán y sus pares de La Colectiva también cantaron, como Norma Aguirre. Hubo poesía, pero también hubo gritos de repudio por los dos femicidios que la Comisión Organizadora denunció el sábado que habían sucedido en Mar del Plata en los últimos días. Movilizada, la plaza Mitre fue escenario de muchas voces, que se volvieron una.