Por Facundo Pérez y Juliana Díaz Lozano*. A 39 años de la peor dictadura que sufriera nuestro país, la representante de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora habla sobre los derechos humanos en la actualidad, antes de comenzar una nueva marcha este 24 de marzo. Fotografía: Ayelén Rodríguez
Fueguito inagotable y omnipresente. Nora Cortiñas, con sus casi 86 años, está en cada lucha que valga la pena con su testimonio y su ejemplo. En esta oportunidad, participó del Fogón de la Memoria, un encuentro sobre Derechos Humanos de ayer y de hoy en el marco de las actividades previas a un nuevo aniversario del Golpe. La actividad se realizó el pasado martes en el Centro Social y Cultural Olga Vázquez de La Plata y reunió a Nora con militantes de H.I.J.O.S. La Plata y familiares de víctimas de gatillo fácil, con el objetivo de debatir sobre los Derechos Humanos de ayer y de hoy, y rescatar las figuras luchadoras de los y las 30 mil desaparecidos.
Como parte de este homenaje, compartimos esta entrevista realizada por Radionauta FM, donde Nora Cortiñas reflexiona sobre los Derechos Humanos, la justicia y el feminismo.
-¿Qué significan los Drechos Humanos hoy?
El respeto a los Derechos Humanos es algo importante en la vida de los pueblos. Estos derechos no pueden ser violados por cualquier persona –un trabajador, un estudiante–, sino que las violaciones a los DDHH son las que realiza el Estado. Entonces, lo que hay que hacer es luchar para que termine. Porque si bien durante la dictadura cívico militar religiosa que tuvimos había violaciones permanentes todos los días, y ahora no hay como en ese momento, se violan los DDHH principalmente cuando se provoca hambre en la población. Ya el hambre es la violación de los derechos humanos, ahí comienza. Que no haya agua en los barrios populares, que no haya luz, mínimos servicios. Eso es una violación a los Derechos básicos.
-¿Qué reflexión le merece que César Milani, quien fuera de inteligencia durante la dictadura, siga ocupando la jefatura del Ejército, a pesar de que la familia del conscripto Ledo denuncia el rol del militar en su desaparición?
No creo que sea un error su designación. Al principio creía que sí, que era un error del gobierno, de la presidenta Cristina Fernández. Después estuve analizando… No es un error, es una premeditación. Hay un plan, con un personaje así la población va sintiendo cierto temor: ¿qué puede hacer este personaje cuando se le dé una orden? Y entonces, como pasó con Sergio Berni, lo que se hizo con la represión a los trabajadores de Lear, y a los trabajadores que estaban en protesta, no fue una cosa espontánea, fue una orden que él dio a los policías, a los gendarmes. Pero arriba de Berni, hay una orden del gobierno. Uno no puede dejar de prestar atención a quién está por arriba. ¿Cómo vamos a seguir, el pueblo argentino, cuando vemos que el representante máximo de defender la patria es un personaje que actuó en la dictadura, torturó gente, hizo desaparecer?, ¿que confianza podemos tenerle?
-¿Qué está sucediendo con la visibilización y el juzgamiento de las complicidades civiles de la dictadura?
Se están visibilizando y, además, se están iniciando juicios. Se está viendo la complicidad de muchos jueces con el terrorismo de Estado. Pero también está sucediendo que a estos civiles se los está desprocesando, o dictándose la falta de mérito para ser condenados. Esa es la justicia que tenemos ahora, que está mezclada con otros jueces que afortunadamente están juzgando el genocidio para castigar esos delitos.
Estamos yendo para atrás en avances que habíamos tenido, en logros. Creíamos que la justicia iba a juzgar todos los crímenes de la dictadura pero también los crímenes de ahora. Por eso debemos seguir movilizando y denunciando. Por eso decimos: “Fuera Milani, fuera Berni, fuera los responsables de los crímenes de ayer y de hoy”.
-El caso Nisman destapó la cuestión de los servicios de inteligencia. Algunos hablan de guerra de servicios y otros, de visibilización de algo que todo este tiempo estuvo actuando en las sombras, ¿qué opinión tiene al respecto?
Desde luego que la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) y todos los Servicios de Inteligencia siempre hicieron lo mismo, y no creo que el gobierno ignorara lo que hacía (Jaime) Stiusso. Eso estaba aceptado, porque lo usarían para protección propia. Y ahora se destapó esto, y por más que se lo cambien, sigue siendo la SIDE con otro nombre. No hay noticia de que hayan hecho una limpieza, ni un control de cómo funcionan esos servicios.
Lo que surgió con el caso Nisman es el fruto del encubrimiento de años y años. Ahora se cumplen 23 años de la voladura de la Embajada de Israel, nunca escucharon a organismos como APEMIA (Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA) que desde el principio señalaron quiénes eran los responsables. Los echaron de otros organismos de familiares para acallarlos, porque hay intereses creados y combinados para seguir ocultando la verdad de quiénes son los verdaderos responsables.
-En entrevistas pasadas comentó que a través de los años de lucha había tomado las banderas del feminismo, ¿qué puede contarnos de ese proceso?
Yo salí de un hogar machista, después me casé y fue lo mismo. Cuando se llevaron a Gustavo, me fue abriendo los ojos, porque antes yo siempre había creído que sólo tenía deberes y no derechos. Y después, juntándome con mujeres “terribles”, cuando hicieron los primeros Encuentros Nacionales de Mujeres, con mujeres activistas, que me fueron explicando y ahí empezó otra historia.
Ahora veo el mundo con los ojos más abiertos y veo cómo el camino de la mujer siempre fue más difícil: la mujer siempre tiene más obligaciones que los hombres. Todavía nos falta recorrer camino. Hay que terminar con los femicidios que hay todos los días en el país, y para eso tienen que cambiar las estructuras, que cuando vaya una mujer a la comisaría para decir “mi marido me amenazó o me pegó” que le presten atención y que la policía entienda que tiene que respetar a la mujer. Pero ese camino tenemos que hacerlo, todavía falta recorrer.
Yo creo que se tiene que lograr, no la igualdad, sino que se respeten a hombres y mujeres, como parte de la humanidad; no puede ser que el ser humano crea que uno es más poderoso que el otro porque tiene otro sexo.
* Integrantes de Radionauta FM