Texto y fotos por Lucio Bardon
No Somos Nadie, la banda oriunda del sur del Conurbano bonaerense ya lleva nueve años en la escena rock. Con bastante trabajo a pulmón y un crecimiento musical a la vista, el grupo sigue apostando en el arte como pilar de la solidaridad.
No Somos Nadie es una banda cuyos integrantes provienen de Monte Grande y Luis Guillón, barrios del sur del Conurbano bonaerense. Nace en 2006 con influencias del rock nacional y, entre covers y ensayos de temas propios, la música fue llegando a cada club de barrio, a los actos escolares de los integrantes de la agrupación y a los eventos solidarios de entidades locales.
En 2009, la banda grabó su primer demo denominado “Sobre pavimento”, que se presentó en clubes, bares y boliches de zona sur y oeste, además de difundirse en forma masiva entre los seguidores.
En constante crecimiento, llegó a 2011 con su segundo demo denominado “No Somos Nadie”, una serie de nueve temas de autoría propia que fue presentado en el galpón Fútbol 5, una cancha ubicada en Luis Guillón. Por ese entonces la sorpresa fue cortar 496 entradas, según recuerda la banda, gracias a la difusión “boca en boca”. Después llegaron las fechas en el “Galpón Rock” (de Monte Grande) y en el Club Atlético Ezeiza (de la localidad de Ezeiza).
Una de las particularidades de la banda conformada por Marcos Díaz (voz y guitarra), Marcos Sille (batería), Santiago Merlo (guitarra), Alejandro Álvarez (bajo) y Miky Sille (guitarra) es que siempre priorizaron la solidaridad por sobre la idea de ganas dinero con la música. En esa misma línea también participaron de la campaña por la Ley Nacional de la Música en Argentina, para la cual realizaron un recital de la mano de Diego Boris.
Seis años después de la creación de la banda, surgió el primer material discográfico de mayor calidad de sonido, aunque por razones económicas solo se difundió “Sociedad y lenguaje”. Pero más allá de la madurez musical y el hecho de moverse en nuevos ambientes, NSN continuó (como hasta hoy) realizando recitales a beneficio de niños y niñas, de esa parte de la sociedad vulnerada de derechos sociales, apoyando causas justas.
El 2013 fue sin dudas un año clave para este quinteto, ya que fue el momento en que pisó por primera vez ese templo del rock en la zona: Auditorio Sur (Temperley). Desde entonces y con ese gran empujón, la banda viene trabajando en nuevos cortes de difusión que aún no pudieron ser grabados pero que ya se corean en cada recital.
Este año, No Somos Nadie cumple nueve años y, antes de la gran fecha del festejo en octubre, Marcos Díaz dialogó con Marcha sobre esta, una de las bandas más reconocidas del conurbano sur.
-No Somos Nadie siempre se caracterizó por una forma de trabajo que ubica a la solidaridad por sobre la idea de ganar dinero y vivir de la música, ¿por qué esta decisión?
Hace años que venimos con una banda en la que no solo nos consideramos músicos. Somos amigos y desde el comienzo, supongo, nunca pensamos en la fama y la gloria sino que vivimos el día a día y disfrutamos de este hermoso hobbie. Sin pensarlo llenamos lugares desde plazas hasta grandes galpones con renombre. Como en todos lados la paga es mísera y hasta a veces nos piden guita a nosotros para tocar, decidimos de manera inconsciente y casi automática optar por tocar gratis o con una entrada con los costos más bajos posibles, intentando ayudar a esa parte de la sociedad y a chicos con escasos recursos que necesitan y mucho.
-Lograron instalarse en la escena local del conurbano sur, ¿cómo fue ese camino hasta hoy?
Logramos mucho en estos casi nueve años. El laburo que conlleva una banda es mucho y lo sentimos más después de finalizado el periodo escolar. Pasamos a ser grandes hombres muy rápido y ahí entendimos que el camino que estamos haciendo casi de manera inconsciente es difícil pero hermoso, gratificante. Y cada vez la gente te devuelve un poco más. Fuimos sumando mucha gente, desde amigos, conocidos, familiares, hasta seguidores que solo van a recitales y dejan el corazón con cada canción. Desde 2006 venimos tocando en distintos lugares del Sur y Gran Buenos Aires, dejando todo en cada fecha. Hacemos pocas fechas por año y así llenamos varios lugares, desde barcitos hasta clubes de futbol 5. Somos una banda totalmente independiente y de autogestión, así que los mismos músicos y amigos (parte de la banda) junto con “El Club Del Rocanrol” salimos a pegar carteles, repartir panfletos e intentamos hacer el mayor renombre posible. Hay gente que nunca escucho NSN pero te preguntan en qué banda tocás y cuando le nombras la banda te contestan con una frase que te hace muy feliz: “¡Ahh! Sí, los vi en carteles, internet, escuché de ustedes” o hasta “los vi en el 2007 en el Naciones Unidas”, escuela en la que nos criamos.
-Así como surgieron ustedes, el conurbano sur ofrece un gran abanico musical, ¿cómo ven la escena del rock y su crecimiento en el sur?
El sur en estos años creció de manera impensable. Parece mentira que nos den tantas oportunidades, tanto a nosotros como a otras bandas under que comparten los escenarios conjunto con nosotros. La cultura del rock fue creciendo y metiéndose de a poco en la cultura general. Al escenario del rock lo veo muy bien, cada vez hay más músicos y música importante. Puedo recalcar el apoyo entre bandas, eso no se ve en todos los escenarios que pisamos en los últimos 9 años. Me gustaría que eso crezca en paralelo con la cultura rock. Si una banda under crece, necesita el apoyo del resto siempre. Me gustaría que todas las bandas sigan un mismo camino, no hay bandas más grandes ni mejores que otras, solo llevan más gente.
– ¿Cómo podrían resumir estos nueve años de música?
Un cable a tierra. Tocamos mil veces y somos felices. Se labura mucho, pero la felicidad no te la saca nadie. 2007 arrancamos como un grupo de pibes que tocaba covers. Ahí comenzamos a componer y salieron los primeros temas propios de la banda. 2009 arrancamos ya con esa época de fin de adolescentes, principio de hombres. Llenamos El Galpon Rock varias veces y una canchita de futbol, nos enteramos de que nada nos separa. Ya por el 2011 tocamos en el Club AtleticoEzeiza. 2013 Auditorio Sur(Temperley). 2015 Teatro Greison(Monte Grande). Y así va llevando las cosas esta banda. Todo de a poco y viviendo el presente. No se pueden resumir tantos buenos momentos.
– Tienen un disco grabado y varios temas que aún no figuran en ninguna placa, ¿tienen pensado volver a grabar?
Sí. Tenemos pensado volver a grabar ya para un futuro muy cercano algo de calidad profesional, lo cual significa poner mucha plata, por eso todavía seguimos grabando EP en ensayos o incluso lo nuevo que va a salir ahora, que se grabó en forma autogestionada en la casa de Santi (guitarrista) y Sille(baterista). Las pruebas que venimos haciendo se escuchan muy bien y ya estamos en la recta final. La idea es presentar este nuevo EP, que contiene alrededor de seis temas, en el Teatro Greison el 11 de octubre, una fecha muy importante para nosotros ya que vamos a estar festejando los nueve años.
– ¿Cómo será el festejo por los nueve años?
Con todo. No Somos Nadie se prepara con todo para todas sus fechas y no deja nada sin organizar. Ya para el festejo de nuestros nueve años estamos casi listos. Va a ser el 11 de octubre en el Teatro Greison de Monte Grande, a las 20 y las entradas van a salir a la venta la próxima semana. Nos van a acompañar en nuestro festejo los amigos de El Suburbio y La Garufa, dos bandas del Sur que la pelean día a día como nosotros, así que los queremos a todos de gala ahí como siempre y festejando con la felicidad que No Somos Nadie genera con esta noticia. No siempre y no cualquiera llega a nueve años, así que sabemos que el aguante es muy grande y lo vamos a festejar como se debe. Hay muchas sorpresas y la idea es presentar el nuevo EP con los nuevos temas de la banda.