Mañana será la 6ta Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil. Con una concentración en Plaza de Mayo y movilizaciones y acciones de visibilización en todo el país, familiares y amigxs de víctimas de gatillo fácil y violencia institucional, exigen justicia por los y las pibas asesinadas por el Estado.
Por Redacción Marcha | Foto: Veinticuatro Tres
Mañana, como cada 27 de agosto desde hace 6 años, tendrá lugar la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, en la que familiares, amigos y amigas de víctimas de gatillo fácil y violencia institucional denunciarán los crímenes cometidos por las distintas fuerzas de seguridad, amparadas por el poder político, judicial y los medios de comunicación hegemónicos que dan por ciertas las versiones policiales.
Este año, la habitual marcha desde el Congreso de la Nación será reemplazada por una concentración en Plaza de Mayo desde las 14 horas, debido a la situación de aislamiento. A lo largo y ancho de todo el país se realizarán movilizaciones, concentraciones y protestas virtuales, además de un “proyectorazo” en varias ciudades.
En un comunicado convocando a la marcha, familiares y amigxs de víctimas de gatillo fácil explicaron que su reclamo de justicia no estaba dirigido solo “a los policías, prefectos, gendarmes o penitenciarios que asesinan, torturan y desaparecen a nuestras familias, sino al Estado del que forman parte esencial. Actualmente tenemos más de 7000 personas asesinadas por el Estado desde el regreso de la democracia en 1983”.
Las historias de la desaparición de Facundo Castro Astudillo, con la Bonaerense como principal sospechosa, o el asesinato de Luis Espinoza en Tucumán, cuyo cuerpo fue ocultado por policías de esa provincia por una semana, no son solo ejemplos de estas prácticas tradicionales de las fuerzas de seguridad en todo el país, sino que muestran que durante el aislamiento social no cesó la escalada de violencia policial de los últimos años, con un pico sin precedentes durante el funesto gobierno de Mauricio Macri y su Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Los familiares denunciaron en el comunicado que “no se trata de excesos individuales, ni de manzanas podridas dentro de las fuerzas, porque existe una práctica constante y sistematizada que rodea todos los casos de gatillo fácil, donde se modifica la escena del crimen, se ocultan y destruyen pruebas, amenazan a testigos y familiares, los peritajes están a cargo de sus propios pares, el poder judicial garantiza impunidad, los medios justifican el hecho instalando la versión de las fuerzas de seguridad y existe la complicidad por acción u omisión de ciertos funcionarios y políticos”.
Si bien las víctimas habituales del gatillo fácil son pibes jóvenes de barrios humildes, para los y las integrantes de la Marcha la violencia policial y estatal es mucho más amplia y toma múltiples formas: el abandono a los pibes y pibas con problemas de adicción a las drogas; la complicidad policial en las redes de trata y el narcomenudeo; la represión a los pueblos originarios y la expulsión de sus tierras; las torturas y violaciones de los derechos humanos de las personas detenidas en cárceles y lugares de encierro.
La Marcha busca visibilizar una situación nacional para sensibilizar a una sociedad que parece demasiado acostumbrada a este tipo de crímenes. Como afirman desde la organización, “no sólo peleamos por la sentencia sino también por la conciencia”.
“Ningún tapabocas va a callar nuestro grito exigiendo justicia”
Emilia Vassallo es la mamá de Pablo “Paly” Alcorta, asesinado hace 7 años por el policía de la Bonaerense, Diego Tolaba. Siendo una de las referentas de la organización, siempre está presente en la cabecera. Este año no podrán ir desde el Congreso a la Plaza debido a los cuidados de la salud que impone el contexto pero decidieron concentrar en la Plaza debido a la importancia creciente de la fecha. “Sabemos que el año pasado fue masiva la marcha, más de 5000 personas, por eso decidimos hacer esta convocatoria. Van a hablar solamente los familiares nuevos que se sumaron y después leeremos un documento”, explicó Emilia en diálogo con Marcha. Y contó el porqué de la decisión de no realizar la tradicional marcha: “esto del coronavirus no es joda, tenemos muchos amigos y familiares que se han contagiado, incluso han fallecido. No dejaremos de salir a la calle, no lo hemos hecho nunca, haya pandemia o no, pero con los cuidados necesarios”.
“Los reclamos son los mismos de todos los años. La represión sigue creciendo todos los años, durante el aislamiento se profundizó. Está la desaparición de Facundo Castro, el asesinato de Luis Espinoza, 92 casos de gatillo fácil en estos 5 meses”, agregó. El color del partido político no es determinante para ella. “La denuncia va a dirigida a todos los gobiernos, nacional, provincial y municipal. Hay distintos partidos políticos en cada lugar y el gatillo fácil y las causas armadas siguen existiendo. Pasan los gobiernos y la represión sigue existiendo, así que creemos que esto va a seguir ocurriendo porque es un método de control social. Cada gobierno se hará cargo de sus muertos, Macri se tendrá que hacer cargo de los suyos. Seguiremos cada caso de gatillo fácil, cada desaparición forzada, cada muerte en contexto de encierro”, concluyó.