Por Leandro Segado. El dirigente histórico del Partido Obrero, historiador, autor del reciente libro “La revolución clausurada” y protagonista del Cordobazo, Cristian Rath, charló con Marcha. Su visión sobre la protesta popular, el rol de la juventud en los procesos políticos y el sindicalismo.
– ¿Qué implicó el Cordobazo para vos? ¿En qué contexto participabas?
Yo era delegado de una de las fábricas del SMATA de aquel tiempo, THOMPSON RAMCO que, junto con el resto de las plantas agrupadas en el SMATA, en particular la de Santa Isabel, de Industrias Kaiser Argentina, eran el centro de la clase obrera industrial, los mecánicos, que fueron los protagonistas del Cordobaza.
– ¿Cuál pensás que puede ser el significado del Cordobazo hoy?.
Hace unos días la legislatura de Córdoba votó una ley por la cual declara al 29 de mayo Día de las luchas populares y del Cordobazo, que está impulsada por una fracción de la burocracia sindical y que fue votada por prácticamente todos los legisladores, con la discrepancia de la bancada del Frente de Izquierda.
En los fundamentos de la ley se dice que el 29 de mayo de 1969 se dio una rebelión de las masas, propia de un tiempo de dictadura militar y que además esto fue lo que posibilitó el levantamiento de la proscripción a Perón y que el reclamo del retorno de Perón fue una de las consignas dominantes en el Cordobazo. Esta es la versión oficial. Esto lo votaron los legisladores que siguen a De la Sota, que siguen a Juez, que siguen a Binner. ¿Por qué cuento esto? Porque es una adulteración del contenido real del Cordobazo. Ya que la peculiaridad del Cordobazo es que fue la huelga política más importante por referencia a los cincuenta años previos, porque escapó al control de la burocracia sindical, porque expresó una alianza combativa entre la clase obrera y los estudiantes, por los métodos de lucha empleados que llevaron a la derrota de la policía y al dominio territorial de la ciudad y por las consignas coreadas por los manifestantes – la mayoritaria, por lejos, fue “por un gobierno obrero y popular”.
Surgió como un movimiento de lucha por reclamos en el que las principales reivindicaciones fueron la quita del sábado inglés (los obreros mecánicos trabajaban 44 hs y cobraban por 48)… los obreros metalúrgicos estaban en pelea por las quitas zonales por las cuales un obrero de Córdoba cobraba menos que un obrero de Buenos Aires, el tema del convenio del gremio del transporte. También hay un planteo antiimperialista, en un contexto donde la banca extranjera y el capital financiero son los grandes beneficiarios de la ofensiva sobre las masas. Recordemos que esta dictadura se va a fundar en una tregua entre la burocracia sindical, los militares y el propio Perón – que va a llamar a “desensillar hasta que aclare” cuando sube Onganía, y que su objetivo dominante es arrasar las conquistas históricas logradas bajo el peronismo y defendidas luego. Las fábricas automotrices, antes del Cordobazo, son el gran laboratorio en el que se discute la necesidad de una movilización política general contra la dictadura y los medios organizativos para garantizarla.
– Pensando en el Cordobazo como un ejemplo de organización desde las bases en lucha contra las burocracias, ¿cómo ves los procesos de lucha y organización sindical hoy?
A partir del Cordobazo, pero ya desde un periodo previo, se produjo una corriente de recuperación de comisiones internas y cuerpos de delegados muy profunda, te estaría hablando de un nivel que no estaría muy lejos del 50 % de las grandes fábricas, fueron recuperadas por cuerpos de delegados enfrentados a la burocracia sindical.
Hoy, si vos lo pensás, estamos asistiendo a un proceso de recuperación, que quizá no tenga la radicalización política de aquel tiempo, pero está profundamente extendido. Si vos pensás lo que acaba de ocurrir en las elecciones docentes de SUTEBA, donde se ha recuperado La Matanza que en peso, dominio y autoridad es uno de os 4 o 5 sindicatos docentes más importantes y está el clasismo en su dirección, que está una compañera del Partido Obrero, pero que es una lista Multicolor de frente único de todo el activismo. Y se ha recuperado o están en disputa 11 seccionales más. Es decir, en el corazón de la burocracia docente, ligada a este gobierno falsamente “nacional y popular” se ha producido un descalabro brutal de la burocracia. Tomá el caso, de los subtes, nadie puede negar que hay corrientes clasistas. Hay una lista única que se propone enfrentar en este momento a la dirección telefónica del histórico FOETRA, hoy conducida por elementos K. Procesos en Alimentación, procesos en Gráficos, en el Sindicato de Prensa. Es decir, estamos en presencia de una lucha denodada de los trabajadores por recuperar los sindicatos y te diría que en condiciones más difíciles que las que tuvimos nosotros, porque hoy tenés una fragmentación en el colectivo de trabajadores que no existía de la misma manera en aquella década del 60. Si yo hoy entro a una fábrica, está el trabajador permanente que está bajo convenio, pero tengo el tercerizado que está ganando la mitad que él, el trabajador que está de agencia bajo un convenio también a la baja, tengo el trabajador que por ahí es monotributista. En sí, un universo de fragmentación que la burocracia sindical no se hace cargo de todos pedazos en la que está fragmentada la clase obrera.
– Una lucha más compleja y más difícil.
Exacto, una realidad convalidada por el gobierno y por la burocracia sindical le ha facilitado las cosas, aun las que se llaman “opositoras”. Vos fíjate que Moyano que denuncia el impuesto a las ganancias, en un punto la precariedad laboral, sin embargo si vos lo escuchas a él, ¿qué dice? hay que intervenir en política, y ha cancelado ese importante proceso de huelga y lucha del año pasado en función de aliarse con De la Sota, personajes responsables del estado de postración y de saqueo de la población trabajadora. Una reflexión: mucha gente dice cuanto más miseria más rebelión. No. Krieger Vasena que era el ministro de economía de Onganía al día siguiente del Cordobazo dice “me hicieron el Cordobazo los obreros mejor pagos del país”, los obreros más ilustrados, que pueden leer los diarios, que han conquistado el dominio del lugar de trabajo.
– Vos mencionabas el papel del movimiento estudiantil en la alianza que gestó el Cordobazo. En ese sentido, ¿cuál considerás que es el rol de la juventud y del movimiento estudiantil hoy en los procesos de cambio social? ¿Cómo lo ves en relación con la militancia oficialista?
Este gobierno ha tratado de hacer pie en las universidades y no pudo. Los centros de estudiantes, la federación universitaria, durante una década, ha estado en manos de corrientes de izquierda (y de la propia corriente que nosotros representamos). No habla de la buena táctica de un partido político sino que está indicando un fenómeno político: la masa juvenil que se expresa en las facultades está planteándose ser parte de un proceso, en un punto lo que se planteaban los obreros cordobeses “luchar, vencer, obreros al poder”. La perspectiva de una alternativa política propia que se identifica, en un sentido general, en la idea de un gobierno de trabajadores. Entonces, no es cierto que la juventud esté de espaldas al proceso político de luchas e independencia política.
– Finalmente en este mismo movimiento de los indígenas QOM, parece haber un fenómeno de la juventud que también está actuando contra la postración que le han querido enseñar durante décadas.
-El joven hoy tiene que enfrentar una situación inmensamente más compleja que las que teníamos nosotros en los 60, no vivíamos el fenómeno de la precarización laboral en el nivel de agudeza que lo tenemos hoy, teníamos quizás una casa asegurada por un buen pasar de nuestros padres. La juventud está jugando un papel en los conflictos obreros, en el movimiento universitario que está en lucha que plantea como fusión, eso que no se dio en el Cordobazo, es decir, la creación de una herramienta política de un partido propio de los trabajadores.