Por Diego Aranda.
La “Red de Médicos de Pueblos Fumigados” presentó una denuncia ante la Defensoría de los Derechos de menores de la provincia de Córdoba, alertando sobre el uso de agrotóxicos y los riesgos que conlleva su exposición en niños y niñas.
La denuncia fue presentada ante el Defensor Adjunto de la Defensoría de de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno de la provincia de Córdoba, Reynaldo Miguel Rittatore. “La salud de nuestros hijos no admiten más dilaciones ni distracciones. Exige de las autoridades públicas la inmediata y urgente adopción de medidas rápidas y eficaces por las que se ponga a resguardo la salud y la vida de nuestros chicos…” expone la Presentación administrativa realizada por el titular de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, Dr. Medardo Ávila Vázquez, acompañado por el representante letrado de la Red, el Dr. Darío Ávila.
La Red solicita a la Defensoría dos acciones concretas y urgentes. Por un lado, la inmediata intervención para que se adopten las medidas eficaces, rápidas y urgentes “para resguardar y proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes que viven en la provincia de Córdoba”. Y por el otro, piden a Rittatore que recomiende al secretario de Agricultura del Gobierno de la Provincia, Juan Cruz Molina Hafford al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) “la exclusión del GLIFOSATO de la nómina de productos autorizados” por su alta toxicidad, por su prolongado efecto residual y otras causas que tornare peligroso su uso.
Esta exclusión, explican desde la Red, tiene su sustento en legal en la normativa provincial Nº 9164 de Productos Químicos o Biológicos de Uso Agropecuario, que permite que se desaconseje el empleo de determinados productos “por su alta toxicidad, prolongado efecto residual u otra causa que tornare peligroso su uso”.
¿Faltan más pruebas?
La denuncia fue acompañada por el estudio “Evaluación del nivel de daño en el material genético de niños de la provincia de Córdoba expuestos a plaguicidas” realizado por la Universidad Nacional de Río Cuarto, que afirma que el 40% de los chicos de la ciudad de Marcos Juárez sufrían algún tipo de afección persistente que se podría asociar a la exposición crónica a plaguicidas.
Dicho trabajo alerta sobre las consecuencias que sufren los niños expuestos a plaguicidas, tales como “síntomas respiratorios (estornudos a repetición, dificultad respiratoria, tos y/o broncoespasmos), síntomas respiratorios asociados a picazón o manchas en la piel y picazón o sangrado de nariz, síntomas respiratorios asociados a lagrimeo, ardor o picazón de ojos y oídos”.
“Le adjuntamos la investigación realizada por un equipo científico de la Universidad Nacional de Río Cuarto, el Grupo de Genética y Mutagénesis Ambiental (Gema), del Departamento de Ciencias Naturales de la Facultad de Exactas, que compara a los niños de Marcos Juárez con los de Río Cuarto. El estudio fue publicado en los Archivos Argentinos de la Asociación de Pediatría, y determina que la estructura genética de los chicos de Marcos Juárez, expuestos a agrotóxicos, están disgregados. Es justamente la incidencia en la estructura genética, lo que motivó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a determinar que el glifosato es cancerígeno” afirmó Ávila Vázquez.
Resguardo y defensa de los niños
Dado que este tipo de denuncias ameritan todos los testimonios, informes e investigaciones que las respalden de modo de traccionar el tiempo y ponerlo de parte de la vida y no de los mecanismos burocráticos de la Justicia, se acompañó además con evidencia científica que da cuenta sobre la forma en que los agrotóxicos impactan severamente sobre la salud de los habitantes en general y de los niños en especial, siendo éstos, el grupo etario más vulnerable a este tipo de impacto. El Dr. Medardo Ávila Vázquez indicó que la denuncia administrativa fue formulada ante el Defensor Adjunto “debido a que su función es velar por los derechos de los niños y entre ellos se encuentra la Salud y el Ambiente Sano, que son establecidos en la Declaración Internacional del Niño, reconocida en Argentina en la reforma de la Constitución Nacional del año 2004”.
Además señaló que esperan que el letrado pueda hacer recomendaciones, sugerencias y reclamos tendientes a proteger a los niños del daño que les genera los agroquímicos. Ávila resaltó que “sería muy loable que existiera no solamente un pronunciamiento sino un accionar oficioso y proactivo, que pongan de una vez por todas estos funcionarios a la altura de las circunstancias y que cumplan con sus obligaciones”.
Sin embargo, desde la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de Córdoba señalaron por su parte, que “se está trabajando en la denuncia por lo que todavía es muy prematuro brindar declaraciones u opiniones al respecto”. Recordemos que esta institución tiene por objetivo velar por la protección y promoción de los derechos de las niñas y niños de la Provincia de Córdoba. Como así también garantizar la defensa de sus derechos ante las instituciones públicas y privadas del país. Sin palabras.