Por Manuel Perez Berro.
El escándalo de la asignación irregular de fondos de la gestión macrista a una empresa de Fernando Niembro sumó un capítulo mas en la Ciudad porteña. El ex legislador de la Coalición Cívica ARI, Facundo De Filippo, lo denuncia por irregularidad en el vínculo entre la escuela de periodismo que dirigió hasta el año pasado y el Instituto de la Carrera Administrativa de la Ciudad de Buenos Aires.
Niembro es flanco desde todas las esquinas. Ayer integrantes del kirchnerismo sumaron una nueva acusación contra el periodista deportivo que lo vincula a la malversación de fondos durante el menemismo cuando era Secretario de Medios. Di Filippo explicó en diálogo exclusivo con el programa radial La Revancha, en que consiste esta nueva investigación en su paso por la gestión del Pro en la Ciudad.
– ¿En qué consiste específicamente esta nueva denuncia realizado contra el PRO?
– Esta denuncia apareció luego de la que afrontó la Usina Producciones. Es una vinculación entre dos organismos del Gobierno de la Ciudad y la Escuela Superior de Ciencias Deportivas S.R.L., tal el nombre de la empresa que Niembro tuvo hasta enero de 2014. En la Ciudad de Buenos Aires existe desde el año 2008 el Instituto de la Carrera Administrativa para que el personal de planta permanente pueda lograr ascensos. El Instituto tercerizó todo y una de esas acciones era la Escuela de Ciencias Deportivas. Algunas sí tenían que ver con la carrera administrativa, pero no se explica qué tiene que hacer una escuela de ciencias deportivas capacitando al personal de planta permanente del Gobierno de la Ciudad. Esa escuela dio una serie de cursos que no estaban en su currícula. Principalmente dieron inglés -cuando en la escuela no era una de sus fuertes- y ofimática, es decir la enseñanza de paquetes office, pero eso ni siquiera se daba en esa escuela. Hay una serie de irregularidades muy llamativas. La escuela también le dio cursos de inglés a policías de la Metropolitana. Ahí hubo una situación similar: Algunos de sus contratos no aparecen publicados en el Boletín Oficial y no hay registro de pagos de 2008, 2009, 2010 y 2011 cuando sabemos por informes de auditorías que sí se le pagó a la empresa. Esto no hace más que incrementar el escándalo del negocio de Niembro y Macri.
– O sea que podrían entenderse no como hechos aislados, sino como parte de una práctica política sistematizada por este Gobierno.
– Yo no tengo duda de esto. Lo positivo de esta denuncia es terminar con el tabú de que el PRO no roba en la Ciudad, que como son todos empresarios y universidades privadas, administran bien las cuentas del Estado. Nosotros venimos denunciando irregularidades en la administración pública hace mucho tiempo. La denuncia contra Niembro y el contexto electoral magnifica la denuncia. Si la comparamos con otras, son muy similares. Hace dos meses denunciamos a un puntero de la Villa 31 que tiene adjudicado 40 millones de pesos, el doble de lo que tiene la Usina Producciones. Ahí vimos un mismo formato: dinero que se asigna directamente sin ningún tipo de control, destinado a obras en el barrio que se hacen a la mitad, con malos materiales o ni se hacen. Más allá que por momentos sea utilizado electoralmente por el oficialismo nacional, lo más paradigmático que le encuentro a esta situación tiene que ver con poner la lupa sobre el Gobierno de la Ciudad y que la gente compruebe sus niveles de corrupción.
– En el mismo clima sucedió la muerte de Cristian Crespo en el complejo de Villa Soldati donde también hay denuncias de corrupción.
– La situación ahí es muy trágica. Yo me aboco al trabajo habitacional y se mueren pibes todo el tiempo por problemas que son solucionables. En el caso de Gastón, en la Rodrigo Bueno, cayó en un pozo ciego mal tapado porque el Estado nunca decidió urbanizar ni poner servicios básicos. Uno encuentra una gran cantidad de ejemplos del desfinanciamiento en la política del PRO, sobre todo hacia los sectores más vulnerables de la Ciudad. Después se ponen a derrochar plata en estupideces y contratan a tipos como Niembro por publicidad oficial. Eso es lo que uno objeta y que a veces pasa desapercibido. Uno es lo que gestiona, las prioridades que da, la vocación de solucionar los conflictos de diversas áreas y también cómo define el presupuesto. Cuando te achican toda la partida de vivienda y multiplican por tres la de publicidad oficial, ya sabés con quién estás hablando.