Por Colectivo Editorial Marcha Noticias | College: Rosa Jódar
En las últimas semanas compartimos en nuestro medio una serie de entrevistas al psicoanalista Luciano Lutereau. Luego de publicar la última, el comentario de una lectora en una de nuestras redes sociales nos alertó como Colectivo Editorial. Fue así que, dimos con un posteo de noviembre de 2019 cuando una colega lo expuso, evidenciando prácticas de abuso de poder. Fue entonces, a partir de dar con esta voz activa, decidimos dar de baja las notas.
Desde Marcha, sobre todo desde la sección Géneros, acompañamos las denuncias de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y personas no binaries que no callan más y se atreven a denunciar las violencias producto de los abusos de poder y privilegios machistas. Reivindicamos los escraches y batallamos contra el sentido común de una justicia e instituciones hechas a medida de las sanciones y no de las reparaciones biográficas subjetivas.
Las entrevistas a Luciano Lutereau se realizaron con el objetivo de ampliar debates culturales que impliquen, entre otros temas, una crítica a la construcción de las masculinidades, desde la voz de un varón. Quienes portamos identidades no hegemónicas y hacemos periodismo, esperamos que emerjan las necesarias reflexiones que permitan la transformación de este patriarcado capitalista dominante, ya que estamos cansadas y cansades de escucharnos una y otra vez haciendo críticas que no terminan de transformarse en nuevas formas de vincularnos socio- afectiva y políticamente y lamentablemente, cuando buscamos esas voces, muchas veces, nos encontramos con varones que tienen una referencia y un discurso “deconstruide” y “aliade” mientras sostienen en sus vidas las mismas prácticas que cuestionan.
Al patriarcado lo combatimos día a día, desandando nuestras prácticas, rompiendo la cultura del silencio que sostiene la impunidad y bajando del pedestal a los que pregonan en lo público un papel de aliados mientras sostienen en lo privado lo mismo que dicen combatir.
Desde Marcha Noticias pedimos disculpas a nuestrxs lectorxs por haber confiado, no haber sido rigurosxs y haber afianzado un lugar de privilegio que queremos desterrar. Invitamos a otros medios a dar debates similares y desnaturalizar algunas fuentes de opinión. Nos solidarizamos con la denunciante, respetamos su anonimato, le creemos, le agradecemos sus palabras que son archivo de memoria feminista para el ejercicio del oficio periodístico popular, y le hacemos llegar nuestra disculpa en forma de acompañamiento y puño en alto.
El hetero(cis)patriarcado aún se sostiene, y está casi intacto. Apenas le hacemos cosquillas pero no retrocedemos más. Que la identidad “varón” pueda ser revisada con autocríticas, desde la política, con debates, construcción colectiva, pero sobre todo, tomando el lugar de cada quien en esta sociedad que nos verá luchar hasta que todas y todes seamos libres.
27 de julio de 2020