De cara al mundial 2019 en Francia, la selección argentina se despidió del país disputando una copa amistosa frente a la selección vecina uruguaya. En un marco de público espectacular, la selección desplegó fútbol, garra e invitó a todo un país futbolero a ilusionarse. Con un contundente 3 a 1, Argentina cierra la pretemporada y pone la mira en el mundial.
Por Iván Barrera
Con los pies en San Luis y la cabeza en Francia, la selección argentina disputó el último partido preparatorio de cara al mundial 2019. Este jueves en San Luis se disputó la copa amistosa “Río de la Plata” que convocó a las dos selecciones vecinas. El partido, que de amistoso tuvo poco, sirvió en principio como un último ensayo formal de cara al mundial, pero por sobre todas las cosas fue la despedida del equipo de su público.
Esta semana se dio a conocer la lista de las 23 convocadas y ya se sumaron a la pretemporada quienes debían terminar sus competencias en el viejo continente: Ruth Bravo, quien milita en el Tacón FC de España y Soledad Jaimes, que llena de goles los arcos de Francia con la casaca del Olympique de Lyon. Esta última cerró la temporada con un éxito inédito: se consagró campeona de la Copa de Francia, de la Liga y de la Champions League, máxima competencia a nivel europeo.
En un nuevo ensayo para seguir juntando minutos de juego, Argentina volvió a desplegar el juego que quiere y que buscará desarrollar durante el mundial. La selección disfrutó del juego manteniendo la posesión del balón, con el juego asociado como estandarte, buscando siempre a la compañera mejor posicionada, esperando al momento oportuno de rematar al arco y presionando cuando el balón lo tiene la escuadra contraria.
El empate en cero cumplía 18 minutos cuando la presión de Argentina hacia la defensa en territorio charrúa surgió efecto y, tras un fuertísimo remate de Sole Jaimes repelido por la guardameta uruguaya, Estefanía Banini la empujó al fondo de la red para decretar el inicio de la goleada argentina. La 10 de Argentina, jugadora del Levante de España y habitual titular y capitana de la selección puso la ventaja y el primero de los cuatro goles del encuentro..
El segundo gol llegó en los pies de la goleadora internacional Sole Jaimes, quien a los 36 minutos llenó la red de pelota luego de un fuertísimo remate. Con dedicatoria a la madre por su cumpleaños, la 9 Argentina vuelve a marcar con la celeste y blanco. Sole no venía siendo de la partida de la selección debido a sus compromisos en su club. Durante el repechaje debió quedarse defendiendo la camiseta del Quanjian chino y no pudo disputar este certamen de vital importancia, al igual que sucedió durante la pretemporada que la selección realizó en Estados Unidos mientras defendía los colores del Lyon. Gajes de un futbol femenino amateur que necesita una profesionalización urgente de la liga y de la selección.
En el segundo tiempo, tras una durísima falta, Belén Potassa convirtió desde los doce pasos sellando la goleada albiceleste. La jugadora de la UAI, habitual goleadora de la selección que viene de conseguir el título local con su club hace solo una semana, realizó un remate quirúrgico para ubicar la pelota entre la arquera y el palo. Sobre el final del partido, Stefany Suárez le primereo el balón a la portera argentina y de cabeza anotó para la celeste y estableció el 3 a 1 final.
La selección se despidió ante un público espectacular, que llenó las gradas y no dejó de alentar a las jugadoras ante cada buena acción. Una despedida de lujo para un equipo que crece partido a partido, que se ilusiona e invita a ilusionarse, un equipo que cree en sí mismo, en su estilo, en su potencial y que va a dejarlo todo en el próximo mundial.
Las jugadoras seguirán concentradas y completarán la pretemporada de cara al 31 de mayo, fecha en la que partirán rumbo a París. El 10 de junio a las 13 hs, hora Argentina, será el debut de la albiceleste frente a la selección de Japón, última subcampeona en Canadá 2015 y campeona de Alemania 2011. Luego será el turno de enfrentar a Inglaterra y a Escocia, pero aún falta mucho. Paso a paso, a ilusionarse que hay un equipo que va por todo.