La Multisectorial está funcionando como nodo de coordinación para potenciar las acciones de resistencia al ajuste.
El gobierno de Cambiemos no ha dejado lugar a dudas sobre su sesgo anti-popular, implementando un ajuste social de gran escala. Tal como dijimos al inicio de su mandato, el programa que Macri vino a ejecutar era conocido: el argumento de dar tiempo y esperar no tenía ningún sentido, pues sabíamos a dónde llevaba. Las políticas de devaluación, desregulación del comercio exterior e interno, quita de trabas a los movimientos de capitales, endeudamiento, despidos y caída de salarios no podían tener buen final.
Recordemos que con argumentos macartistas (alegando presunciones ideológicas), el gobierno avanzó con despidos en el Estado, incentivando el mismo comportamiento en el ámbito de las empresas –a las que además dejó de controlar. No sabemos la cifra exacta, pero los puestos privados perdidos hasta abril, reconocidos por el gobierno, eran 42.000; estimaciones alternativas que aprovechan datos de AFIP entienden que la cifra llega a 170.000 despidos. Esto sin considerar los puestos no registrados, sector donde la crisis afecta de manera más cruenta. Al mismo tiempo, la inflación se hizo más intensa que el año pasado –cuando ya era un problema para los bolsillos populares–, con un total anualizado que superará el 40%. Sobre ese cóctel peligroso, las subas de las tarifas de los servicios públicos (agua, gas, luz, transporte), ejecutadas mes a mes, lo que incrementa las tensiones inflacionarias y pone en jaque la economía hogareña. Esta fue la chispa que ha terminado de encender la indignación popular.
Las formas de protesta se han estado multiplicando en el país, incluyendo manifestaciones públicas, corte de calle, bocinazos, campañas de afiches, radios abiertas, veredazos (venta fuera de los locales), movilizaciones, solo por mencionar algunas. En distintas partes del país se han multiplicado las formas de buscar coordinar esta indignación, lo que ha dado lugar a la creación de Multisectoriales en una gran cantidad de localidades. La de Rosario se hizo conocida en los medios por el repudiable hecho de represión durante los festejos del día de la Bandera. En Bahía Blanca, por mencionar otro ejemplo, se realizó un festejo alternativo del Bicentenario ocupando la céntrica plaza Rivadavia. Las cooperativas de trabajo y las empresas recuperadas han sido particularmente importantes en esta construcción, quizás por su importante rol como alternativa para los y las trabajadoras ante la crisis. Además de estos actores, en las Multisectoriales se busca coordinar acciones de sindicatos, organizaciones populares, clubes de barrio, centros culturales y también partidos, que hasta el momento han quedado como compañeros de este movimiento que los supera, sin liderarlo.
El carácter federal y múltiple de estas Multisectoriales es central para poder comprender su alcance y potencialidad. Como una auténtica escuela de formación política, se está reelaborando la experiencia del 2001, ya sin ingenuidad respecto de la importancia de la política institucional, buscando protagonizar de manera colectiva, dialogando sin imponer banderas. El BAUEN fue testigo –y responsable– del crecimiento político de esta organización Multisectorial en CABA, donde se puso de soslayo la necesidad de potenciar las acciones ya en desarrollo en los diferentes barrios, sumando capacidad para comunicar y coordinar.
Así se recuperó la iniciativa surgida de otros espacios de realizar un cacerolazo este jueves a las 20 horas en todo el país. Algunas organizaciones están invitando a actividades previas, confluyendo en una acción común a esa hora. Se propone confluir en diferentes puntos, permitiendo que vecinos y vecinas no organizados puedan sumarse también desde sus lugares. En la preparación de la agenda, fue importante la reflexión sobre recuperar para los sectores populares esta herramienta de lucha también, cuyo sentido fuera disputado por sectores acomodados en protestas de los últimos años. Cacerolazo, ruidazo, tachazo: lo importante es mostrar el descontento con el tarifazo y el ajuste, hacerse escuchar.
En la propia Multisectorial se dejó claro que la protesta debe tener una traducción política para no ser fácilmente cooptada por advenedizos, como pretende hacer el co-gobernante Frente Renovador. Por ello, sin apropiarse una medida de lucha que la excede, la Multisectorial realizará una conferencia de prensa el viernes a las 12 horas frente a la Corte Suprema de Justicia, buscando mostrar que ese Poder Público no podrá abstraerse de la dimensión social del problema. La traducción política del sentido no significa reducir la protesta a formas de representación partidaria: esa tarea vendrá más adelante. Para eso, falta aún camino y diálogo por recorrer. Lo importante es que esos pasos se están ya dando, organizando por abajo, respetando diferencias, confluyendo en lo central.
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