Por Camila Parodi. En esta segunda entrega de la entrevista a Magui Balbuena, integrante de la Coordinadora Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Paraguay (CONAMURI) para Marcha, comparte los desafíos y obstáculos que encuentran las mujeres en el contexto de violencia generalizada que se vive en el país.
“Kuña Campesina ha Indígena oguata, omba’apo ha ojesape’a Capitalismo ha Patriarcado renondépe”
“Mujeres Campesinas e Indígenas caminan, trabajan y se forman contra el Capitalismo y el Patriarcado”
–Ante este contexto tan hostil que atraviesan en el país, las feministas siempre ponemos de manifiesto que los derechos de las humanas se ven doblemente atropellados. ¿Cuál es tu visión al respecto?
Es terrible, porque con las fumigaciones son las mujeres las que más sufren con abortos espontáneos y cáncer. También porque son sus hijos los que nacen malformados o enfermos y ellas deben atenderlos. Es decir, que son las que sufren las consecuencias de los agrotóxicos en su comunidad y familia. Y a su vez las que se empobrecen más porque justamente con el uso masivo de los agrotóxicos, los animales domésticos ya no se crían, los chanchos, las ovejas, las cabras, las gallinas, no hay nada entonces se van empobreciendo cada vez más y por eso resultan ser las más afectadas.
También de las comunidades las mujeres son las que migran a hacia las ciudades y cruzan las fronteras en busca de trabajo tanto a Buenos Aires como a Sao Pablo y terminan siendo explotadas en talleres clandestinos, donde las encierran en gran campo de concentración donde trabajan y viven sin poder salir. Ellas son nuestras compañeras, nuestras vecinas de las comunidades que se van arriesgando su salud y dignidad.
A su vez, en ese contexto muchas caen en la trata de personas. Hay redes masivas en Argentina, Brasil inclusive en España. Las mujeres son las que van asumiendo mayormente las cuestiones económicas, dejan a sus hijos con padres y hermanas/os y con ello las complicaciones que conlleva. Hay una permanente destrucción de la dignidad de las personas con el este modelo de sociedad que tenemos en Paraguay, que es tan ofensiva que genera tantas atrocidades que es terrible vivir todos los días.
–¿Qué otros tipos de violencia atraviesan las mujeres?
La inseguridad que se vive es muy extrema en todas partes para las mujeres. Ellas denuncian la violencia intrafamiliar y nadie les hace caso hasta que aparecen muertas, asesinadas por sus propios maridos. Eso sólo saldrá un día en prensa un día y luego se olvidará. Han aumentado los crímenes a las mujeres en este proceso de gobierno de dictadura empresarial colorada. También la violencia y la inseguridad que en los barrios pobres donde no hay trabajo ni perspectiva porque ya la vida no vale nada.
Esa es la situación, por lo tanto requiere de nosotras que avancemos en nuestras luchas, que redoblemos el esfuerzo, que generemos más conciencia rápidamente, que nos movilicemos y capacitemos más contra este sistema. Por eso son situaciones también de mayor compromiso y exigencia para las organizaciones, y para las mujeres ni que decir porque nosotras tenemos que luchar en nuestra familia, en el campo y en la organización participando de las movilizaciones y formándose como lideresas. O sea es una tarea imprescindible y necesaria pero que exige mayor compromiso de las mujeres, más tiempo y fuerza y en eso estamos, y sólo es posible si lo hacemos articulando.
–¿Y a partir de la articulación como Coordinadora qué tarea se encuentran realizando?
Desde CONAMURI intentamos atacar desde todos los frentes, por eso estamos en la articulación Curuguaty, en el Congreso Democrático del Pueblo, en No a Monsanto un espacio donde luchamos contra la multinacional. Y bueno, estamos trabajando en las comunidades en la lucha contra el agrotoxico, en la producción de alimentos agroecológicos.
También tenemos nuestras escuelitas de comunicación, formación y agroecología con una coordinación político pedagógica que realizan un equipo compañeras y compañeros que se formaron en las distintas especialidades hace años y se encuentran desarrollando todos nuestros programas de formación.
–Y desde ahí dan la batalla…
Así es, ¡para llevar adelante la batalla y con éxito!
Nota relacionada:
Mujeres campesinas e indígenas contra el capitalismo y el patriarcado (I)