La misión de observadores de la ONU seguirá en Siria, pese a que sus labores están suspendidas temporalmente. El Consejo de Seguridad escuchó el lunes las palabras del jefe de los veedores, que alertó sobre el aumento de la violencia.
El jefe de la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (Usnmis por sus siglas en inglés), el general noruego Robert Mood, afirmó frente al Consejo de Seguridad que el grupo que dirige está “moralmente obligado” a permanecer en la nación árabe.
Los 300 veedores internacionales que se encuentran en Siria tienen la responsabilidad de fiscalizar el cumplimiento del plan de paz acordado entre el gobierno del presidente Bashar Al Assad y el enviado especial de la ONU, Kofi Annan. Los observadores también deben constatar que se cumpla el alto el fuego decretado a mediados de abril pasado.
Mood reconoció que en territorio siro la violencia ha aumentado, algo que se puede constatar desde hace semanas, cuando los grupos irregulares han acrecentado el asesinato de civiles, soldados y recrudecido los atentados con bombas. El general noruego además reveló que la semana pasada los veedores fueron blanco de diez ataques directos e indirectos por parte de los alzados. Igualmente, el militar afirmó que “estamos en Siria para resolver una crisis que no puede resolverse por la fuerza”.
La suspensión de la misión fue una decisión tomada “basándonos en la evaluación de los riesgos sobre el terreno, que hacen extremadamente difícil cumplir con las misiones encomendadas”, señaló Mood ante el Consejo de Seguridad.
Por su parte, el jefe de las operaciones para el mantenimiento de la paz de la ONU, Hervé Ladsous declaró, luego de la reunión del organismo de Naciones Unidas, que “pese a suspender las actividades, hemos decidido no tocar, ni modificar la misión”. El mandato de la misión finaliza el 20 de julio, por lo cual Ladsous llamó a “pensar muy rápido cuáles serán las opciones de esta misión en el futuro”.
Luego de estas declaraciones, el embajador sirio ante Naciones Unidas, Bashar Jaafari, volvió a acusar a los grupos irregulares de incumplir el plan de paz. “La única forma de avanzar es garantizar el éxito del plan de paz de Kofi Annan”, aseveró el diplomático. Jaafari consideró que la intervención de Mood ante el Consejo de Seguridad como balanceada y positiva. El embajador sirio reiteró que el gobierno de Al Assad tiene total interés para que se cumpla el plan de paz y, de esa forma, termine la violencia debido a los enfrentamientos entre el Ejército y los irregulares.
Jaafari coincidió con el actual presidente del Consejo de Seguridad, el chino Li Baodong, que aseveró que en Siria existe una tercera fuerza en el conflicto, en referencia a la organización Al Qaeda. El diplomático sirio lamentó que todavía no se admita que ese grupo opera dentro del territorio sirio. Li Baodong remarcó que se debe aplicar el plan de paz “inmediatamente y sin ninguna condición”.
Hasta el momento, Estados Unidos y sus aliados dentro del Consejo de Seguridad no han podido impulsar una intervención armada en Siria, ya que Rusia y China, miembros permanentes del organismo y con poder de veto, han rechazado estos intentos.