Por Lautaro Mateu
Ayer se llevó adelante el Migrantazo, impulsado por la campaña Migrar No Es Delito, bajo la consigna “Migrar es un derecho humano, la salud y la educación también”. Se exige la anulación de un decreto presidencial por considerarse xenófobo y estigmatizante.
A eso de las 15hs en la Plaza de los Dos Congresos. Escondidos entre colectivos estacionados y multitudes docentes en desconcentración, se empezaban a juntar las y los participantes de lo que sería la segunda jornada de lucha organizada por la campaña “Migrar No Es Delito”. Hacía poco más de un mes que en esa misma plaza había tenido lugar su lanzamiento público. Migrantes latinos de todo el continente, fundían el reclamo por la derogación del decreto presidencial 70/2017 que permite al Estado argentino tomar medidas judiciales express para la deportación de población migrante de manera arbitraria.
El miércoles pasado en la mutual Sentimiento del barrio de Chacarita, se realizó una reunión abierta de casi un centenar de personas para conversar sobre la reciente propuesta discriminatoria impartida por sectores del radicalismo, integrantes del frente Cambiemos. Gerardo Morales abrió la discusión sobre arancelar la salud para la población migrante, por lo menos en la provincia de Jujuy donde oficia de gobernador. Posteriormente el diputado nacional por el mismo partido, Luis Petri, presentó un proyecto de ley en el congreso nacional para arancelar tanto la salud como la educación a nivel país. Más allá de que finalmente el polémico proyecto de ley no prosperó, el debate ya se encontraba abierto. De la reunión convocada nació la necesidad de expresarse, de movilizarse.
“Teniamos que desmentir los argumentos que el gobierno utilizó. El trabajador migrante, humilde, que vive en los barrios, que viene a trabajar, que sostiene la agricultura, la economía de su familia, que trabaja precarizado, no es el que se está choreando la plata. Nosotros y nosotras tenemos todos los derechos de percibir los servicios sociales, de salud y educación porque también somos parte de la población que aporta al mantenimiento de esos servicios. En eso el gobierno está perdido, quiere culpar a gente que no tiene que culpar, quiere quitarle recursos a quien no hay que quitarle recursos. Es lo que venimos viendo en varios ámbitos de la sociedad”, nos expresó Pablo Cossio, integrante de origen chileno del Bloque de Trabajadorxs Migrantes (BTM)
Migrantazo
Pasadas las 16 hs, comenzó el evento programado. Se formó un semicírculo entre las principales columnas de organizaciones como el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Polo Obrero, Barrios de Pie. “En el fondo lo que quieren hacer es que una persona tenga que pagar por utilizar los servicios públicos en la Argentina, ir en contra del sistema universal de salud. Es nada más y nada menos que la privatización del sistema, primero vamos a empezar pagando nosotros, después lo vamos a hacer todos”, afirmó Juan, trabajador boliviano, micrófono en mano delante de la multitud. En diálogo con él, nos comentó jocoso “En la campaña estamos expresados casi todos los países latinoamericanos, creo que nos falta Guyana Francesa, nada mas. Las asambleas son buenísimas porque hay tonos de todos lados”. Además, agregó que “Nosotros empezamos a plantearnos de otra forma, estamos hablando de la necesidad de un paro migrante, el pedir que no nos discriminen, el acusar al otro de ser malo, realmente no funcionó. Mirá, todo lo que nosotros hacemos acá, todo lo que servimos, todo lo que aportamos en esta economía, en esta sociedad, eso se tiene que reconocer. Queremos ser parte de la discusión sobre la política migratoria”.
En una de las última intervenciones nos habló Chana del movimiento centroamericano “2 de Marzo”, organización formada a partir del asesinato de la militante feminista e indigenista Berta Cáceres en Honduras. Ella conforma el espacio “Ni una migrante menos” al interior del BTM: “Entendimos que hay una gran feminización de la migración a nivel latinoamericano y nosotras sufrimos bastante toda la discriminación y xenofobia, siendo nosotras las que estando a cargo de los cuidados, tenemos que acudir los hospitales públicos y las escuelas con nuestros hijos. Muchas compañeras no se están animando a ir a los hospitales por la situación discriminatoria, otras de interactuar con las docentes y directivos de los colegios”. Y sentenció que “Todo apunta a desorganizarnos como migrantes. No nos quieren echar, nosotros somos una parte importante de la producción nacional, nos quieren precarizar. Es un paquete neoliberal”.
Cerrado el evento, las columnas se desplegaron en una vuelta a toda la plaza Congreso, se marchó agridulce. Se sentía la alegría de ver como la cosa estaba creciendo, tomando voz y forma, haciéndose cada vez más grande. A veces las coincidencias atacan, será que cuando estamos hablando de una cosa, en realidad estamos hablando de todo. Esa misma tarde se sentenció la extradición a Chile del mapuche Fernando Jones Huala, en fin. Seguimos hablando de fronteras.