Si la situación en Chiapas ya se veía desde hace meses bastante deteriorada, al perderse el control social a manos del crimen organizado, esta situación se ha agravado en días recientes, alcanzando también a los pueblos zapatistas, quienes han decidido levantarse, después de una nueva agresión armada en su contra.
Por Javier Garcin * | Ilustración Gráfica: Juan Panadero
El pasado 22 de mayo, paramilitares de la ORCAO (Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo) perpetraron un ataque armado en contra de la comunidad zapatista de Moisés y Ghandi, en el sur de Chiapas; tras la agresión resultó gravemente herido el zapatista Jorge López Santíz, quien al día de hoy se sigue debatiendo entre la vida y la muerte.
En esta misma localidad, años atrás ya se había realizado un ataque incendiario de parte de agrupaciones paramilitares, quienes pretenden intimidar y desplazar la organización zapatista.
Este nuevo hecho ocurrido hace unos días, ha generado un nuevo levantamiento zapatista, y también está detonando la solidaridad internacional.
Esta misma semana, más de 800 organizaciones de todo el mundo, así como también intelectuales, académicos, activistas y figuras públicas, donde se incluyen firmas como Noam Chomsky, Alfonso Cuarón, María de Jesús Patricio Martínez, Gael García Bernal, Gilberto López y León Chávez Teixeiro, entre muchos más, firmaron un pronunciamiento de respuesta ante la agresión paramilitar contra los zapatistas.
«El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que ha mantenido la paz y ha desarrollado su proyecto autonómico en sus territorios y que ha tratado de evitar el choque violento con paramilitares y otras fuerzas del Estado mexicano, es hostigado, agredido y provocado constantemente«, lamentaron las organizaciones firmantes, quienes responsabilizaron a los gobiernos estatales y federal por la situación.
«Chiapas está al filo de la guerra civil con paramilitares y sicarios de los diversos cárteles que se disputan la plaza y grupos de autodefensas, con la complicidad activa o pasiva de los gobiernos de Rutilio Escandón Cadenas y Andrés Manuel López Obrador«, denunciaron los activistas en la misiva internacional.
Además de exigir que se garantice la salud del compañero herido y de detener las agresiones a las comunidades zapatistas, también hicieron un llamado para castigar a los autores materiales de las agresiones, así como también a desmantelar a los grupos armados que mantienen una guerra activa contra los zapatistas.
https://twitter.com/CNI_Mexico/status/1664643356977250308
«Con el CNI, advertimos que la guerra que han declarado a los pueblos originarios, guardianes de la Madre Tierra, nos obliga a actuar organizadamente para detener la violencia que crece y para restablecer nuestra conexión y cuidado de La Vida. Nos llamamos a manifestarnos en las calles, embajadas y consulados, centros de estudio y lugares de trabajo, en las redes sociales; en todas partes que nos sea posible e imprescindible, en contra de la violencia militar, paramilitar y del crimen organizado y en defensa de la Vida».
Esta semana, también se llevó a cabo una conferencia de prensa en las oficinas de CENCOS en la Ciudad de México, para denunciar el ataque contra la comunidad zapatista, así como las acciones de hostigamiento que se han venido agravando, con total complacencia del estado mexicano.
Cabe recordar, que organizaciones defensoras de Derechos Humanos como el Centro Frayba, acababa de denunciar días atrás el desplazamiento de miles de civiles en las comunidades indígenas del sur de Chiapas, al agudizarse la disputa entre grupos de la delincuencia organizada, particularmente entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa.
“Testimonios refieren que frente a estas instituciones se pasean las caravanas de vehículos transportando personas fuertemente armadas. Los últimos 4 días se incrementó de manera alarmante la violencia en el municipio. Jóvenes de diversas comunidades fueron reclutados de manera forzada por la delincuencia; refieren de por lo menos tres mil personas fueron desplazadas de sus comunidades, unas buscando albergues provisionales, y otras llevan días refugiándose en los montes o algún lugar seguro; así también nos informan que muchas familias permanecen en sus casas sin poder salir, están encerradas por el terror extremo que están viviendo. Se ha llegado a esto bajo las mecánicas de complicidad y abandono del Gobierno mexicano”, señalo el Centro Frayba el pasado 28 de mayo.
También, el pasado 10 de mayo de este mismo 2023, presentaron un informe titulado “Chiapas, un desastre. Entre la violencia criminal y la complicidad del Estado”, donde de igual forma se hacía mención a la forma en la cual grupos armados de la delincuencia organizada, estaban generando una grave estela de violencia en la zona sur del país, particularmente en las áreas cercanas a la frontera con Guatemala.
“El aumento de esta violencia ha dejado graves violaciones a los derechos humanos, dentro de las que destacan situaciones de desplazamiento forzado masivo e intermitente, desapariciones, despojo de tierras, asesinatos, tortura, entre otras. A este ambiente se le suma también la remilitarización y un comprobado espionaje por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Chiapas. Paralelamente, los derechos de los pueblos originarios y de los pueblos en general quedan en segundo plano tras catalogar a los proyectos de desarrollo o la construcción de infraestructura militar en los territorios como de seguridad nacional”, se señala en el reporte.
Son al menos 15 las agresiones armadas registradas en los últimos 4 años, según el recuento del académico de la UNAM, Raúl Romero, quien también ha documentado las continuas acciones de hostigamiento, que siguen perpetrándose con total impunidad en este estado, cada vez más asediado por el narcotráfico y las agrupaciones paramilitares.
Ante tal situación, los pueblos zapatistas, así como las organizaciones adherentes, han estado alzando la voz y realizando diversas acciones para visibilizar la problemática.
Además de una protesta realizada hace unos días en Palacio Nacional, también se está convocando a participar, entre este 28 de mayo y 10 de junio próximo, a una jornada nacional e internacional de acciones de protesta, destacando una acción global dislocada el día 8 de junio, en solidaridad con las comunidades zapatistas en resistencia.
Al respecto, se han empezado a confirmar acciones en solidaridad, en países tan lejanos como Grecia, pero también a lo largo de la república mexicana se siguen sumando acciones de solidaridad, para exigir poner un alto a la guerra contra los pueblos zapatistas.
*Publicada originalmente en Apocaliptic