El próximo miércoles, la Suprema Corte deberá emitir un fallo que sentaría precedentes para dejar de criminalizar a las mujeres que interrumpen de manera voluntaria sus embarazos. La decisión se vuelve una excusa para hermanar a los feminismos sin fronteras y una oportunidad más de avanzar para que el aborto sea ley en todo México.
Por Laura Salomé Canteros @laurasalome | Foto: Marcha
El año pasado, las protestas de los feminismos organizados en México -al igual que en Chile-, fueron las más contestatarias de la región reclamando políticamente la postergación de los gobiernos en la protección con políticas públicas de las vidas de mujeres, lesbianas, travestis y trans y el reconocimiento histórico de parte de los Estados de los derechos negados.
En México, en particular, desde que asumió el año pasado como presidente Andrés Manuel López Obrador, cambiando el signo político de la gestión tras el desgobierno neoliberal de Enrique Peña Nieto, se multiplicaron los espacios de articulación de la demanda por la despenalización del aborto voluntario, legal, seguro y gratuito; exigiendo esa garantía en todo el territorio -al momento está despenalizado en algunos Estados- para terminar con una desigualdad sistemáticamente señalada por feminismos, sociedad civil y organismos de Derechos Humanos.
Las conquistas de los feminismos llevaron a que en la capital del país, CDMX, hace 13 años se garantice la decisión de las mujeres en relación a sus cuerpos- territorios y proyectos de vida y se haya logrado reducir a cero la tasa de muerte de personas gestantes. Un hito que fue celebrado incluso por la comunicación oficial del gobierno de AMLO, en voz del Instituto Nacional de las Mujeres: https://twitter.com/inmujeres/status/1253798819067834375
La semana pasada, mediante un artículo publicado en el diario La Reforma se conoció la noticia: “Alista Suprema Corte despenalizar aborto”. La máxima autoridad en materia de legislación del país, discutirá la despenalización del aborto y en una jornada histórica, podría sentar un precedente para avanzar en la legalización, dejar de criminalizar a las mujeres y reconocer la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho.
Concretamente, el 29 de julio los cinco magistrados discutirán un amparo otorgado por un juez federal que ordenó al Congreso de Veracruz, a reformar el Código Penal local para dejar de penalizar a las mujeres que abortan. Un puntapié que podría ser clave para despenalizar en todo el país. Al repecto, uno de los ministros de la Corte, Juan Luis González, afirmó que se llegará a la sesión con un proyecto que establece que la prohibición y penalización de la interrupción voluntaria del embarazo es una barrera que genera discriminación en contra de las mujeres en relación con el acceso al derecho a la salud sexual y (no) reproductiva.
“La prohibición total de la interrupción del embarazo -vía tipificación penal- es una barrera que genera discriminación en contra de las mujeres en relación con el acceso al derecho a la salud”, dice el proyecto que será discutido el miércoles próximo. Y avanza: “Considerando las exigencias de los tratados internacionales de derechos humanos de las mujeres y su evolución, las decisiones de la mujer durante el período de las primeras doce semanas del embarazo, previos al período fetal, son parte de su esfera privada que no está sujeta a la potestad sancionadora del Estado. Por lo tanto, no es acorde con las obligaciones convencionales aparejar una sanción penal”.
Si tres de los cinco magistrados que integran la Sala Primera de la Suprema Corte, aprueban el proyecto, y si bien el fallo solo se refiere al caso del Estado de Veracruz, sentaría jurisprudencia y daría la oportunidad para que organizaciones feministas lleven a juicio los Códigos Penales que aún contemplan alguna sanción y conseguir que el aborto deje de estar penalizado en todo el país.
En México, el aborto voluntario es legal sólo en la ciudad capital y en Oaxaca, donde se permite que las mujeres puedan interrumpir su embarazo hasta las 12 semanas de gestación; ya que cada año son entre 750 mil y 1 millón las que realizan abortos clandestinos e inseguros. Si bien, desde 2008, la posibilidad de que cada persona criminalizada por aborto lleve su historia a la máxima autoridad en leyes del país alegando inconstitucionalidad; este es un camino colectivo y contra la desigualdad porque en general las que van presas o incluso mueren son las más pobres.
De ser negativo el fallo, la Suprema Corte, se sumará a los poderes que se oponen a generar políticas públicas con perspectiva de derechos. De ser positivo, la decisión podría generar un conflicto de intereses entre la Corte, los legislativos locales -en específico el de Veracruz- y los partidos políticos, pero de todas formas será histórico y un camino más hacia el reconocimiento.
El miércoles, la cita estará acompañada de una llamada a la acción sin fronteras: “Pañuelazo virtual por el aborto legal en Veracruz. ¡Apoyemos el proyecto de resolución de la SCJN! Sube tu foto a las redes con los hashtags: #TiempoDeGarantizar y #CorteXLosDerechos”. Así organizan desde Marea Verde México en tiempos de aislamiento y calles ausentes de demandas. Los feminismos y las mujeres avanzan, es hora de que las leyes se adecúen a las costumbres sociales y los poderes garanticen derechos, acorde con la época que les toca. O se hagan a un lado…