Por Aluminé Cabrera desde San Cristóbal de las Casas, México / Fotos por Mateo Manfredo
En México una mujer es asesinada cada tres horas. Por eso, en sororidad sin fronteras, mujeres y feministas se sumaron al #NosotrasParamos. Las manifestaciones en San Cristóbal, Oaxaca y el DF, que coincidieron con el cese de actividades en Argentina.
No sólo es que ya no tenemos miedo. Ahora, además, trascendemos las fronteras -esas que han trazado los mismos estados patriarcales que nos matan, que nos despojan- y de pronto resulta que nos queremos vivas en la Nuestra América toda. Que el grito áspero de desazón y hastío que sonó en Argentina encontró su eco en Chile, en Uruguay, en Bolivia, en Perú… Así hasta México.
México. Este país en el que cada menos de tres horas una mujer es asesinada con saña y violencia. En el que, tal como documentó en su momento el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, nomás entre 2012 y 2013 fueron asesinadas 3 mil 892 mujeres en los 31 estados del país y el Distrito Federal.
Como un abrazo infinito que sólo nosotras podemos tender sobre el continente, las mexicanas hicieron propias las consignas y los reclamos y salieron a gritar ¡ya basta!, en el DF y el estado de México, en Morelos, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Hidalgo,
Baja California, Sonora, Veracruz, Puebla, Guerrero, Quintana Roo, Querétaro y Chiapas.
Desde las montañas del sureste mexicano
En San Cristóbal amaneció con sol, hecho fortuito para esta época de chubascos y aguaceros. En la Plaza de la Resistencia -frente a ese épico palacio municipal en el que el zapatismo se dio a conocer en el año nuevo de 1994- la gente, en su mayoría mujeres, comenzó a agruparse pocos minutos antes de las 11.
“Apenas pasamos la segunda semana de octubre y ya contamos 117 muertes violentas de mujeres en el estado de Chiapas. A esto tenemos que sumarle que estamos viviendo, junto con otros estados, la campaña contra las y los que somos diferentes, especialmente las personas trans. Este año en redes sociales se reportan más de siete transfeminicidios, el año pasado fueron dos. Y eso de las que supimos, que ni siquiera tienen un reporte formal”. Quién habló frente a la multitud fue Martha Figueroa, abogada feminista de San Cristóbal, referente de la Campaña contra las Violencias y el Feminicidio de Chiapas.
Figueroa también dio cuenta de que “hoy en Chiapas de cada 10 mujeres que asesinan, en 8 casos el agresor es un conocido, de esos 8, en 6 se trata del esposo, del papá de los niños, del novio. Y los dos restantes es el papá, el jefe, el maestro”.
La manifestación coincidió con el horario en se llevaba adelante el cese de actividades de las compañeras en Argentina, tal como lo destacó Michelle Domínguez, activista lesbiana y feminista, organizadora de esta acción que “no es ni partidista ni responde a ninguna colectiva ni ong”.
En Oaxaca, batucada y marcha
“El lunes por la noche una amiga posteó la actividad en la ciudad de México y le pregunté si sabía que se iba a hacer acá, me contestó que no sabía y decidimos crear el evento en Facebook y convocar”, relata Ruth Orozco, mujer indignada y feminista, como ella se define, sobre la espontaneidad con que surgió la acción que se llevó a cabo en Oaxaca.
Las oaxaqueñas, que fueron alrededor de 150, se reunieron a las 11 frente a la iglesia de Santo Domingo, lugar céntrico de encuentro, adonde pintaron siluetas de mujeres para representar a las mujeres asesinadas. “También repartimos un folleto sobre acoso callejero, se hizo una batucada y se presentaron mujeres madres de algunas jóvenes oaxaqueñas asesinadas en esta ciudad”, agrega Orozco. La acción finalizó con una marcha hacia el Zócalo, en la que las mujeres avanzaron al son de un aullido enérgico.
“Es importante seguir visibilizando las violencias de género y hay que hacer que hombres y mujeres tomemos conciencia de qué hay que educar desde otras perspectivas de respeto, de equidad, desde la necesidad de que los hombres vean que viven desde el privilegio de ser varones”, afirma Orozco para concluir: “hay que romper paradigmas en la calle, en la casa, en las aulas, en el trabajo, con los amigos y la pareja”.
El deja vú del 24A en la capital del país
Si bien la presencia no fue tan numerosa como entonces, la manifestación en la ciudad de México trajo reminiscencias del pasado 24 de abril, cuando el grito de “Vivas nos queremos” movilizó a casi 8 mil mujeres.
Esta vez los videos que circularon por redes sociales mostraron a centenares de mujeres que se concentraron en el Ángel de la Independencia. “Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, este no es presidente, es asesino, macho, burgués”, cantaron las manifestantes que luego marcharon por la avenida Reforma, algunas caracterizadas como brujas, y con cruces rosas y pancartas.
A su vez, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México (UNAM), las estudiantes establecieron un paro desde el martes 18 por la noche que sumó además, durante la mañana y hasta las 3 de la tarde de ayer, un cronograma de actividades en relación al reclamo: conversatorios sobre feminicidios y taller de autodefensa, entre otros.
“La convocatoria de las compañeras argentinas a una acción internacional ha hecho eco en nosotras porque nos reconocemos en su rabia y dolor”, difundieron en un comunicado en el que determinaron que “La Facultad será feminista y crítica o no será”.