Por Gisela Marsala Cardona* desde Mendoza / Foto: Allo Fotografía
La Suprema Corte de Justicia de Mendoza tiene un nuevo integrante gracias al Poder Ejecutivo y el Legislativo. José Valerio conformará el máximo tribunal, a pesar del rechazo social y el pedido masivo de llevar una mujer a la Corte.
El martes 8 de noviembre finalmente se llevó a cabo la “sesión de acuerdo” de la Cámara de Senadores de Mendoza, para votar de manera secreta y por bolillas con SI o NO, la aprobación o el rechazo del pliego de José Valerio. La propuesta fue enviada al Senado por parte del gobernador Alfredo Cornejo (Cambiemos-UCR), para ocupar el lugar vacante en la Suprema Corte de Justicia.
Valerio es un juez que se destaca por sus fallos homofóbicos, machistas, discriminatorios y por conductas que distan mucho del sentido de la justicia para quienes más la necesitan. Pasó una Audiencia Pública que quedará en la memoria por ser el juez que recibió la mayor cantidad de impugnaciones en la historia local (más de 600, mientras el total de impugnaciones recibidas en el mayor de los casos había ascendido a 6), y fue avalado en una sesión a espaldas del pueblo, con prácticas tan antidemocráticas como el voto secreto. La Cámara de Senadores de Mendoza, con 28 votos a favor y 11 en contra, convalidó la designación de José Valerio como miembro de la Suprema Corte de Justicia.
Este nuevo cargo surge en el medio de un clima de mucha tensión en la provincia cuyana, con un total de 19 femicidios en 10 meses, con un alto nivel de movilización popular en contra de la violencia machista en el que las calles han sido el escenario de la lucha, para que organizaciones sociales, feministas y políticas, muestren, de manera contundente, que no serán silenciadas a pesar de la invisibilización permanente con la que se esfuerza el gobierno provincial y sus aliados favoritos: los medios masivos de desinformación.
La respuesta política del radicalismo, aliado al macrismo en Mendoza, ha sido reprimir las protestas con el uso de la fuerza policial e Infantería, promover un nuevo Procurador General a cargo del Ministerio Público Fiscal y garantizar que Valerio ocupe un nuevo espacio de poder.
Mientras tanto, la corporación mediática hace bien los deberes a cambio de pautas millonarias. Se han encargado de trabajar con fuerza algunas premisas: transformar el “Ni Una Menos” por “Nadie Menos” (en referencia a la “violencia de toda la sociedad”, a la “inseguridad”), tildar a las mujeres de violentas por el escrache de nuestras muertas en las paredes, promover la idea de que con el aumento de la movilización se han aumentado los femicidios e incluso se ha llegado a decir que el odio genera odio, que la mala onda genera energía negativa que se está volviendo en contra de las mujeres. Sí, así como se lee. Una vez más, las responsables de que nos maten somos nosotras mismas.
Al grito de “Ni una menos, es no a Valerio”, un amplísimo espectro de organizaciones de todos los colores políticos (excepto el oficialismo, por supuesto) destacaron en un comunicado de prensa que “es fundamental que comprendamos y denunciemos la responsabilidad del Estado por la violencia hacia las mujeres, en este caso, con la designación de un Juez que en sus fallos ha beneficiado a femicidas, secuestradores y policías asesinos (…). Valerio no asume con apoyo popular, ni tampoco a escondidas, lo hace denunciado y escrachado y sabe que estará bajo la lupa de todas las organizaciones feministas, de diversidad sexual y del pueblo mendocino”.
A pesar de esto, el poder político decidió de espalda al pueblo. Todxs lxs senadorxs de la U.C.R (20 en total), la Vicegobernadora Laura Montero, junto a 7 senadores del PJ, votaron a favor de Valerio. Mientras que por otra parte sólo las/os legisladores del FIT, el senador de Libres del Sur y 8 legisladores/as del FPV-PJ votaron en contra de la designación de José Valerio oyendo la demanda de las organizaciones políticas y sociales que impugnan esta postulación.
Hace algunas semanas Cornejo había declarado que algunos grupos “quieren desviar el foco de la seguridad a temas minoritarios” en referencia al repudio generalizado que provocó la candidatura de este reconocido juez, militante radical y profesor universitario de la carrera de Abogacía de la UNCuyo. En la misma línea, después de finalizada la sesión Juan Carlos Jaliff -Presidente Provisional del Senado y senador radical- afirmaba a la prensa que “acá no ha venido el pueblo de Mendoza”, una clarísima provocación a los organismos de Derechos Humanos, organizaciones de mujeres y feministas, sociales, sindicales e incluso familiares de víctimas de los fallos del Dr. Valerio como es el caso de Silvia Ontiveros, madre de Alejo Hunau.
A pesar de esta derrota política para el campo popular, el pueblo mendocino sabe que hizo todo lo que había que hacer, construyendo semanas de concientización social respecto a la importancia del cargo en disputa, realizando movilizaciones, intervenciones urbanas, radios abiertas y asambleas estudiantiles. Es de esta manera que comienzan a gestarse los nuevos escenarios de resistencia social en el marco de una avanzada política neoliberal que impacta, principalmente sobre las mujeres, trabajadorxs de la economía popular, y niños y niñas.
* Lic. Comunicación Social. Referente de “La Barrial”
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