Por Angie Ferrero*
“Matrioska”, es el cuarto disco solista de Mariana Bianchini. Producido por Sergio Álvarez, cuenta con la colaboración de Marilina Bertoldi y Facundo Rodríguez. En el mes de mayo, tuvo su presentación oficial en el Auditorio Usina del Arte.
Mariana Bianchini el pasado mes de mayo, presentó su cuarto disco solista “Matrioska” en el Auditorio Usina del Arte, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La cantante y compositora recorrió nuestro país junto a su grupo de rock “Panza” y además fue banda soporte de grupos como: Living Colour, John Spencer Blues Explosion y Stephen Malkmus.
Desde el año 2017, Mariana Bianchini, es parte de la agrupación “Pájaro de Fuego” liderada por Esteban Sehinkman, Daniel Piazzolla; Mariano Sivori y Lucio Balduini. A partir del año 2003, la cantante comenzó a editar sus discos solistas. En primer lugar lanzó “Post Incubadora”; le siguió “Bú”, y el tercero fue “Indisciplina. Mariana Bianchini y las Bailarinas Anarquistas”.
También de la mano de la música en el 2015, publicó “Informes desde Villa Estruendo”, su primer libro de cuentos e ilustraciones.
“Matrioska”, cuarto trabajo de la artista, reúne nueve historias de mujeres diferentes que pueden ser la misma. Mariana Bianchini es ella y las mujeres que la rodean; ella, vos, yo y todas.
“Matrioska” es la voz de la mujer que somos, las mujeres que fuimos alguna vez o las que podemos llegar ser; la que superó las heridas del amor y cree dominarlo si ya no siente; es la abuela que vive y respira por sus nietos; la que lucha entre la realidad y la virtualidad, la que se rebela; la que es habitada por un luchador de sumo y pelea contra él pulmón a pulmón; es la mujer que se levanta a pesar de todo, la que rompe los estereotipos, la que lucha por ser ella, por ser única, por ser la mujer que se ve y las mil mujeres que tenemos dentro de cada una de nosotras.
La empatía es la clave, es la que nos salva; la que nos permite conectarnos y reconocernos en la voz de Mariana Bianchini que es la voz y son las voces de las mujeres que se alzan desde sus entrañas.
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