Por Leandro Albani. El gobierno de Siria reiteró sus denuncias sobre la injerencia en la nación árabe. El tablero de Medio Oriente se mueve en torno al gobierno de Al Assad.
El embajador de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar Jaafari, denunció a los países occidentales que suministran armas a los grupos terroristas que operan dentro de la nación árabe desde hace dos años. Agrupaciones como el Frente Al Nusra, vinculado a la red Al Qaeda, ha sido responsable del asesinato de miles de personas y de la destrucción de instituciones públicas.
Al momento de intervenir en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU efectuada el jueves, Jaafari reiteró que el gobierno del presidente Bashar Al Assad se encuentra dispuesto a impulsar una solución política a la crisis mediante el diálogo nacional. El mandatario sirio anunció meses atrás un plan de paz respaldado por agrupaciones opositoras que rechazan el accionar violento de los mercenarios.
Jaafari apuntó contra las administraciones que legitiman el terrorismo en Siria, pero se proclaman luchadores contra ese mismo terrorismo en Mali y en la región del Sahel. El diplomático aseveró que los mercenarios que operan en Siria son “apoyados por conocidas agencias de inteligencia”. Jaafari puntualizó que los mercenarios ingresan a su país desde Australia y Estados Unidos, para llegar a Turquía, Líbano y Jordania, donde son acogidos en campos de entrenamiento para luego infiltrarse a Siria.
El representante sirio también alertó sobre los vínculos entre Israel y los grupos terroristas salafistas. Jaafari explicó que el gobierno de Tel Aviv permite el paso de mercenarios a través del Golán sirio ocupado por las fuerzas israelíes.
El titular de la ONU, Ban Ki-moon, aseveró el miércoles que es posible una solución política para el conflicto y que para “finalizar el baño de sangre” en la nación árabe se debe buscar una “Siria nueva y democrática”.
Para mañana se espera que el enviado especial, Lahkdar Brahimi, comparezca ante el Consejo de Seguridad, en medio de versiones sobre su renuncia al cargo, debido a la decisión de la Liga Árabe de reconocer a la oposición como representante de ese Estado.
Destruir el terrorismo
En una entrevista brindada al canal de televisión Al Ikhbariya, el presidente Al Assad expresó que la prioridad de su gobierno es “la lucha frontal contra el terrorismo” que amenaza con destruir al país. El Jefe de Estado dejó en claro que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) “pagarán muy caro el apoyo al Frente Al Nusra”. “Occidente está pagando su respaldo a Al Qaeda en Afganistán; ahora hacen lo mismo en Siria, Libia y otros lugares y sufrirán la consecuencias en el corazón de sus países”, manifestó Al Assad. El presidente sirio remarcó que su país es víctimas de planes coloniales, llevados a cabo por mercenarios extranjeros. Al Assad criticó a Jordania por permitir en su territorio campamentos de entrenamientos a terroristas.
Al Assad afirmó que las Fuerzas Armadas mantienen la ofensiva contra los grupos violentos y expresó que “no hay poder en la tierra que pueda romper la firmeza del Ejército Árabe Sirio. Siria pronto estará limpia de mercenarios”. “De esta guerra solo queda como opción salir victoriosos, o desaparecerá la nación”, concluyó.
Al acecho
Conocidas las declaraciones del presidente Al Assad, el Reino Hachemita de Jordania reiteró su negativa a una intervención militar extranjera en Siria. Pero mientras la monarquía jordana difunde esta postura, en su territorio sigue operando un contingente militar estadounidense, que podría recibir nuevos soldados.
“Nuestra posición sobre la situación en Siria no ha cambiado. Aún estamos en contra de cualquier intervención militar. Urgimos a una solución política para terminar el derramamiento de sangre” declaró a la prensa el ministro de Información jordano, Mohammad Momani. El propio funcionario confirmó que el reino recibirá a 200 uniformados norteamericanos. Se estima que los soldados estadounidenses en Jordania no tienen capacidad de acción sobre Siria, debido a su poderío militar, pero su presencia genera nuevas tensiones en la región.
La cadena CNN había difundido, citando a dos funcionarios del Pentágono, que Washington incrementó la presencia militar en Jordania. La televisora aseguró que esta decisión fue ordenada por el secretario de Defensa, Charles Hagel, con el objetivo de “formar potencialmente un grupo de trabajo conjunto en caso de que se pidan para las operaciones militares”.