Por Maru Correa
Este sábado Martín Elizalde presentará su tercer disco solista en Temperley. “Tengo ideas y conceptos muy claros, las musas están de mi lado en este momento, es un buen momento para plasmar la realidad actual”, afirmó.
Entrás a su página web, le das ‘play’ a alguno de los temas de su nuevo repertorio y empieza a sonar una voz clara, cálida, con matices de nostalgia y compases pulcros. Se trata de Martín Elizalde, un cantante, pianista y compositor bonaerense que el sábado 31 de octubre a las 22 presentará “La distancia perfecta”, su tercer disco como solista, en el Centro Cultural Click, ubicado en Meeks 1387, Temperley.
Martín tiene 37 años y en noviembre de 2014 decidió ponerle fin a una larga etapa musical: la que experimentó durante 18 años como integrante de la banda Falsos Profetas, con la que grabó cinco discos poniendo voz, coros, piano, órgano y acordeón. Contó que la separación fue un proceso “natural”, que la relación con sus compañeros sigue sana y salva y que simplemente había que dejar que todo suceda.
“El amor estaba intacto, pero la pasión la habíamos perdido”, ejemplificó el artista, y reflexionó que “cuando perdés esa química creativa, no tiene mucho sentido avanzar, lo más digno era terminar”. Así y todo, fantasean con tener un proyecto juntos más adelante.
Mientras, le da continuidad a un camino que comenzó a recorrer solo en los últimos años, cuando todavía era un falso profeta. En 2010 le dio vida a “Amores de Trinchera” y en 2013 a “Chaparrón”. Hoy, ya sin pertenecer a la banda, lanza este nuevo trabajo que resume un importante giro estético en su manera de entender los discos.
Gracias a que tiene un estudio de grabación, cuenta con la libertad necesaria para ser partícipe de toda la producción. De esta manera, su labor no pasa sólo por componer bien, interpretar y tocar instrumentos, sino también por saber utilizar las herramientas que le aportan armonía y calidez al trabajo en su conjunto. Letras, instrumentos, audio, equipos, tecnología, el tiempo que él decida dedicar y su propia intervención se fusionan entre sí y posibilitan el resultado.
“Nunca había tenido tan claro cómo quería que sonara un disco”, relata Martín, e incursiona así en un ciclo que -asegura- le hace abrir los ojos y aprender nuevos conceptos musicales sin dejarlos solamente en manos de productores, desentendiéndose, sino por el contrario, trabajando en ellos. Por eso, para él, hoy “es nula la distancia” que lo separa de sus discos. Cuando dice “nula”, dice “perfecta”, y tal perfección se puede evidenciar en los trece temas de la nueva entrega.
La noche en Click
El cantante cuenta que para este fin de semana se prepara con muchas expectativas porque buscará transmitir sus vivencias cotidianas hechas canciones de forma más íntima con el público, como si estuviera en casa, tal vez con una distancia casi imperceptible. Meta que podría funcionar como la escenografía justa para dar a conocer su flamante producto musical.
Lo que más distinguía a sus obras anteriores era sobre todo el fuelle, el tango o melodías cercanas a ese género. Pero en “La distancia perfecta” apuesta a nuevas composiciones que introducen otros ritmos, especialmente el rock, aunque también se aprecian matices rioplatenses, alguna que otra rumba, un poco de vals. Con este esquema variopinto se encontrarán los espectadores. Aunque trabaja junto a otros músicos, en esta oportunidad actuarán él y su piano, solos.
Afirma al respecto: “Tengo ideas y conceptos muy claros, las musas están de mi lado en este momento, es un buen momento para plasmar la realidad actual”. Una realidad que dice que le “duele”, pero no desde la tristeza en sí, sino desde la manera en que siente, aborda o podría abordar ciertas situaciones complejas de la vida, como el enojo, la soledad, el paso del tiempo, las pérdidas, el aislamiento, el amor. Es que, según sostiene, “cuando uno escribe sobre el amor, escribe sobre uno mismo”.
Para escucharlo, se puede ingresar a www.martinelizalde.bandcamp.com o comunicarse con él por Facebook a Martín Elizalde. Además, los CD’s estarán a la venta en el recital.