Marcha
    Facebook Twitter Instagram YouTube
    Facebook Twitter Instagram
    MarchaMarcha
    • Quienes somos
    • Sin Fronteras
      • Democracia
      • Derechos Humanos
      • Economia
      • Extractivismo
      • Migraciones
      • Política
      • Opinión
    • Feminismos
      • Derecho a Decidir
      • Violencias
      • Entrevistas
      • Librelocalab
      • Nuestra América
      • Trata y explotación sexual
      • Opinión
    • Especiales
      • ¿Quién defiende a lxs defensorxs?
      • #SomosMultitud
      • Defensoras. La vida en el centro
      • ¡Nosotres Sim!
    • Niñez
      • Crianzas
      • Derechos
      • Educación
      • Nuestramérica
    • Deportes
      • Opinión Deportes
      • Crónica
      • Pinceladas
      • Otras Yerbas
    • Culturas
      • Películas y series
      • Libros
      • Entrevistas
      • General
      • Especiales
      • Música
      • Teatro
      • Yo estuve ahí
    • Marcha 10 años
      • Ciencia y Tecnología
      • Economía
      • El País
      • Especiales
      • Opinión Nacionales
      • Policiales
    • Archivo Fotográfico
    Marcha
    Home»Sin Fronteras»Democracia»María Elena Rodríguez, coordinadora del BRICS Policy Center: “Milei hizo perder una oportunidad de mayor integración a la región”
    Democracia

    María Elena Rodríguez, coordinadora del BRICS Policy Center: “Milei hizo perder una oportunidad de mayor integración a la región”

    9 julio, 202513 Mins Read
    usermalerodriguez20240811110023
    Compartir
    Facebook Twitter LinkedIn Pinterest Email

    En entrevista con Marcha Noticias, la académica colombiana-brasileña del think tank del bloque del Sur Global analizó las definiciones que se dieron en la XVII Cumbre de los BRICS, realizada en Rio de Janeiro. Además, apuntó la importancia de América Latina y lo que significa el rechazo del ingreso de Argentina al bloque.

    Por Carla Perelló, desde Rio de Janeiro.

    “La bipolaridad nos está matando”, sostuvo en entrevista con Marcha Noticias la académica coordinadora del think tank BRICS Policy Centre, María Elena Rodríguez. En medio de la fuerte crisis geopolítica sistémica que atraviesa el mundo, Fernández analizó el rechazo del gobierno de Argentina a cargo del ultraderechista Javier Milei y su impacto en América Latina. En esa línea, la académica destacó que las propuestas que traen los países que conforman el bloque de los BRICS -que por primera vez se reunió en su versión ampliada durante una semana en Rio de Janeiro para finalizar con la XVII Cumbre de mandatarios- buscan modificar la gobernanza global construida después de la Segunda Guerra Mundial, así generar condiciones de mayor equidad para el crecimiento de los países desde una perspectiva sustentable.

    Fernández es profesora de la Pontifícia Universidade Católica de Rio de Janeiro, doctora en Sociología por el IESP-UERJ, es abogada por la Universidad de Antioquia y tiene una larga trayectoria en trabajos en Colombia y Brasil en temas como derechos sociales, humanos, constitucionales, acceso a la justicia y activismo judicial, entre otros.

    En esta entrevista con Marcha Noticias, hizo un recorrido sobre los términos en los que se da la disputa global en donde el bloque de los BRICS se coloca como contrapeso del G20 y del G7, en donde se reúnen los países más poderosos del planeta, y como una alternativa a la iniciativa de los Estados Unidos de Donald Trump, que intenta instalar un sistema unilateral hegemónico echando por tierra la arquitectura global construida después de la Segunda Guerra Mundial. 

    Los BRICS nacieron en 2009 formalmente y, desde el año pasado, aumentaron en cantidad de miembros permanentes y de socios consolidando un bloque que reúne el 39% del PBI del mundo y la mitad de la población mundial. Los socios permanentes son: Brasil, Rusia, India, China, África do Sul, Irán, Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emirados Árabes Unidos e Indonesia. Mientras que sus socios son: Bielarusia, Bolivia, Kazajstán, Tailandia, Cuba, Uganda, Malasia, Nigeria y Uzbequistán.

    – ¿Cómo definiría al bloque BRICS y cuál es la importancia de la participación de América Latina en este bloque? 

    Creo que en las últimas discusiones de BRICS el concepto de Sur Global quedó bien fuerte y más en este contexto internacional que estamos viviendo hoy. O sea, queriéndolo o no, la posición de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump trae de alguna manera el fortalecimiento de los BRICS al amenazarlos con la imposición de tarifas a quienes tengan “políticas antiestadounidenses”. Mismo que no quiera, provocó que los países del Sur Global se sientan más fuertes, con un posicionamiento más cohesionado y más consolidado. En ese sentido, pienso que la participación de América Latina es fundamental, porque nosotros estamos en una posición bien estratégica teniendo a Estados Unidos aquí de ladito al tiempo que vuelven a traer esa idea de recuperar su “patio trasero”, como se ha dicho desde que Trump asumió. Entonces, una posición consolidada, integrada de la región es fundamental para pensar no simplemente en cuestiones geopolíticas, sino también en cuestiones económicas para enfrentar las desigualdades que estamos viviendo o para pensar los modelos de desarrollo. 

    Argentina es uno de los países justamente que iba a entrar al bloque, incluso fue una apuesta del mismo Lula, pero el gobierno de Javier Milei decidió desistir del ingreso. ¿Por qué es importante para los BRICS la participación de Argentina y para Argentina estar en los BRICS? 

    Bueno, Brasil no quería estar solo. Si vemos todos los continentes, ninguno está solo. (Participar del bloque) daría mucha más fuerza para la posición de América Latina. Brasil ya es un gigante por sí mismo y creo que tiene que tener mucho cuidado de no ser el representante de América Latina, no es la voz de América Latina, porque hay muchas diversidades en la región. Entonces, esa idea de conformar los BRICS con otros socios era un poco eso, mostrar que hay diferentes voces de América Latina más o menos articuladas en un propósito más global. Lamentablemente no pasó. Me parece que es un déficit para Argentina, es una falla para el país porque tiene muchas posibilidades de cooperación y muchas posibilidades de intercambio y BRICS sólo tiende a crecer. Ahí, me atrevo a decir que Milei tiene una lectura equivocada, porque no es un bloque antioccidental. Nadie está contra Estados Unidos. No se quiere ser contrario a Estados Unidos. Los BRICS mostraron una maduración, que está mostrando su posicionamiento, que no es una contraposición a algo, sino que traen un modelo propio para construir. No es un bloque occidental, no es confrontacional. Esas lecturas geopolíticas como la de Milei, con la crisis de las instituciones de después de la Segunda Guerra Mundial, nos colocan a veces en la misma discusión de la Guerra Fría y creo que esa bipolaridad nos está matando. La misma actitud de Trump de amenazar con la imposición del 10% de las tarifas, es decir eso mismo: están allá o están aquí y yo creo que el mundo es más que eso. Esa bipolaridad supuestamente acabó en 1989, pero todavía nos empujan un poco hacia ese lado. El mundo es multipolar y el mundo es multilateral. Esa lectura hace daño y creo que fue la que tuvo Milei, que hizo perder una oportunidad de mayor integración.

    Dijo que Brasil no quiere estar solo, da la sensación de que ese escollo fue sorteado con la institucionalización del Consejo Civil y Popular, en donde participaron representantes de países que no están en el bloque, como Colombia (recientemente integrada al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS) y Venezuela (vetada por Brasil el año pasado luego de las elecciones, lo que generó una crisis diplomática entre ambos países). En el Consejo, incluso, hubo un pedido y un reclamo por parte de las organizaciones por Venezuela. 

    Eso tiene un contexto político que es importante. También participé del Foro Civil y Popular, que nació en Rusia, no fue una iniciativa de Brasil. Fueron tres organizaciones que obviamente tienen una determinada tendencia ideológica y por eso traen esa reivindicación. Pero me parece importante contar con un espacio así, de hecho, ya era una reivindicación desde 2012 y, en 2014, cuando se hizo aquí el primer BRICS. Fue una discusión enorme y las organizaciones habían hecho propuestas para el Gobierno brasileño. Ese empujón de Rusia fue interesante. De todas maneras, es una participación muy mediada y muy indirecta. Tal vez lo más interesante, es efectivamente que algunos países realmente entren. Aquí están de invitados, está Chile, Colombia, Uruguay, México y sé que Brasil hizo tratativas para que Chile presentara una solicitud para ingresar, Colombia también. En ese momento tal vez las cuestiones políticas internas no estaban mucho para eso, pero creo que es una es una bandera de Brasil que se amplíe y que los países latinoamericanos efectivamente hagan parte. No solamente como socios, como Bolivia y Cuba, sino como miembros permanentes.

    Además, en paralelo, se realizaron el Foro Económico y el de las Mujeres, en donde también participaron instituciones y líderes que no necesariamente hacen parte del bloque. Pareciera que hay una intención ahí de que exista participación más allá de los gobiernos.

    Y es que una cosa son los gobiernos y, otra, las sociedades, las personas, que también hacen a las instituciones de alguna forma, que presionan y que hacen recomendaciones y que participan. Una de las cosas que discutimos siempre es que los BRICS no son los gobiernos. Lo que necesitamos en los BRICS es articulación, participación y cooperación de todos, de los ciudadanos, de las poblaciones. Detrás de ello, hay mucho trabajo porque nuestra articulación. Por ejemplo, yo coordinó el BRICS Policy Center y ahí el intercambio que tenemos con todos los países es inmenso. Antes no existía algo así con Etiopía, con Egipto, obviamente es más desde el punto de vista académico y de una forma bastante periférica, pero desde el punto de vista de las organizaciones, de los movimientos, de las personas encontrándose, eso es importante. Eso es lo que dá una verdadera integración, no simplemente las decisiones de los presidentes y de los ejecutivos. Eso que nos va a dar de verdad carne en ese proceso de integración.

    Se refirió a una posición estratégica de la región respecto a Estados Unidos, pero China también aparece en la disputa y es parte de los BRICS, ¿cómo debemos entender esa participación? 

    En ese sentido es que tenemos un desafío enorme con los BRICS porque la centralidad de China es bastante grande. Una de las cosas que siempre estoy diciendo es que no podemos salir de una dependencia para otra. Vos ves los países de BRICS y casi todos dependemos económicamente de China, es el primer socio comercial de casi todos los países. Los chinos dicen que es win-win, pero ese win-win a veces no es tan beneficioso para todos, sino que nos lleva a una reproducción de un modelo que ya vivimos hace mucho tiempo: somos productores de materias primas y China es nuestro socio tecnológico. A eso creo que hay que darle una vueltica. Lo que me llamó la atención de la última declaración de Lula (N de R: la que hizo en la apertura de la sesión de Ambiente, COP30 y salud global) fueron dos cosas: fue muy claro diciendo que no somos más países que vamos a sólo exportar recursos naturales, creo que eso es muy importante. Y, segundo, que la transferencia tecnológica va a ser fundamental. Esa es una agenda, al menos interna de Brasil, muy grande. Hay cuestiones estratégicas como minerales críticos y el litio, que tenemos los países del bloque, que van para China y eso es lo que tenemos que ir cambiando, la reproducción del modelo de la fuerza internacional de trabajo, de los que tienen recursos y los que tienen la tecnología y los que tienen la industria. Creo que es un objetivo fundamental. 

    En ese discurso, Lula también se refirió a un nuevo paradigma de desarrollo como respuesta a la crisis sistémica global, ¿es posible ya empezar a visualizar algunas características de esa construcción que se está llevando adelante? 

    Ese punto me pareció interesante porque hasta ahora no se había dicho tan claro. Sabemos que tenemos una crisis sistémica, una policrisis o el término que queramos usar, pero llegamos a un punto crítico. Y vuelvo a lo de Trump: quedó en evidencia que efectivamente ese modelo moldeado por ese norte global, que se construyó después de la Segunda Guerra Mundial, no está funcionando y hay que tener cambios radicales. Las normas de ese modelo liberal, como se planteó, ya no dan cuenta. En esa línea, los BRICS fueron muy asertivos desde el comienzo en esa propuesta para la mayor participación en la gobernanza global, de proponer pensar un nuevo multilateralismo. Es imposible que países como India, Indonesia o Brasil no participen de las decisiones globales. Sobre todo, porque esos mecanismos se paralizaron y están paralizando el mundo. Quedamos en suspenso. La Organización Mundial del Comercio no funciona desde 2001, el Consejo de Seguridad es una tragedia y muchas otras organizaciones de Naciones Unidas no funcionan simplemente porque tienen el poder hegemónico de un “soberano” que decide que no está a favor de ellas y quiere cambiar las reglas de juego solito. Entonces, eso está mostrando realmente la crisis y, lo cierto, es que ya no era más tiempo de esperar y de sólo hacer discursos bonitos y una cosa simbólica. Ahora, un nuevo modelo hay que pensarlo, porque insisto: no podemos pasar de una hegemonía para otra, porque no es ese el tránsito que queremos y espero que ellos no lo estén pensando así. Me imagino que no. 

    Lo que proponen parece una combinación con lo ya construido, porque plantean recuperar las instituciones que fueron creadas….

    Exacto. Es un “vamos a recuperar, que renazca ese multilateralismo con unas nuevas bases”. Pero efectivamente hay que hacer muchos cambios también, porque la asimetría dentro de BRICS es fundamental. Eso hay que verlo. Hay que trabajarlo y no sé hasta qué punto también las hegemonías dentro de los BRICS están dispuestos a esos cambios, pero creo que es un proceso. Ahí creo que hay un acomodamiento, digamos, de lo que entendemos y de lo que puede ser BRICS, porque de alguna manera hay un fortalecimiento de ese grupo. Una cosa que me llamó la atención es que el consenso se dio a pesar de las heterogeneidades. Claro que no coincidimos en puntos muy críticos, pero al menos los puntos fundamentales llegamos a un consenso. 


    Otro punto que se puede destacar del último discurso de Lula antes de la conferencia de prensa de cierre es que trajo los derechos humanos y se refirió a los derechos sexuales y reproductivos, esta última una agenda que no suele abordar…


    Fue muy interesante y una sorpresa porque trajo una cosa que no es banal, que es derechos sexuales y reproductivos, que es una agenda muy cara para Brasil. Obviamente, tuvo consenso, porque eso fue discutido meses y meses y meses más allá de las interpretaciones que pueda hacer cada país después. Pero traer ese tema de la igualdad de género y de derechos sexuales y reproductivos, me pareció interesante e innovador.

    Brasil sigue al frente de la presidencia hasta fin de año, el año que viene pasará a India, ¿qué podemos esperar a partir de lo visto y consensuado en esta Cumbre?

    India tiene algunas agendas importantes, en algunas cosas son parecidas con Brasil, como el tema de la desigualdad y de salud. India es una potencia en salud, en vacunas, en genéricos y patentes y eso ha sido muy importante. Entonces, creo que esas agendas van a continuar. Lo que me parece que es un interrogante es geopolíticamente cómo va a ser. India también es equilibrado como Brasil, sólo que va un poco más para el otro lado porque tiene relaciones muy fuertes con Estados Unidos y Francia… hace parte de un grupo que se llama Quad (o Diálogo de Seguridad Cuadrilateral) en el que están Australia, Japón y Estados Unidos que se articulan para contener China en la región. Habrá que ver cómo se va a equilibrar en ese caso, porque la relación con China no es buena y (el primer ministro hindú, Narendra) Modi no es el más democrático que tengamos, pero no sé si esos consensos que salieron ahora pueden ser un norte para esa discusión. Por lo menos son un antecedente.

    Argentina Brasil brics Carla Perelló destacadas Javier Milei

    También te puede interesar

    Cierre de la XVII de los BRICS: la apuesta por un nuevo paradigma internacional 

    9 julio, 20258 Mins Read

    “La novela es una fantasía de lo que hubiera querido: ocupar esa casa”. Laura Ortiz

    7 julio, 202511 Mins Read

    BRICS: reordenamiento internacional con la cooperación y el multilateralismo como ejes

    7 julio, 202510 Mins Read
    Podcast

    Marcha Noticias

    Domicilio legal: Llerena 2579, Código postal 1427
    Dirección de correo electrónico: marchanoticias.org@gmail.com

    Registro de Propiedad intelectual RL-2021-78108500-APN-DNDA#MJ

    Ciudad Autónoma de Buenos Aires
    ARCHIVO
    MARCHA_ARCHIVO
    Descargar
    Manual
    Facebook Twitter Instagram YouTube

    Enter para buscar. Esc para cancelar.