Este 24 de mayo se realizó en la Ciudad de Buenos Aires una nueva Marcha Contra el Gatillo Fácil, por los asesinatos de los chicos y chicas de San Miguel del Monte, en la provincia de Buenos Aires.
Por Vivian Palmbaum | Foto: Leo Crovetto
Una nueva movilización fue convocada de manera urgente desde la Marcha Contra el Gatillo Fácil por otro asesinato policial. En la Ciudad de Buenos Aires, desde la Plaza del Congreso a Plaza de Mayo, se marchó bajo la consigna “Cuando decimos nunca más es nunca más. Basta de Gatillo Fácil”.
Esta vez las víctimas fueron cuatro personas, de las cuales tres son niños. Danilo Sansone tenía 13 años, Gonzalo Domínguez 14, Camila López 13 y Carlos Aníbal Suárez 22 . Rocío, con apenas 13 años oscila entre la vida y la muerte.
Otra vez madres, padres y familiares se unieron y marcharon del Congreso a Plaza de Mayo para denunciar y repudiar la violencia estatal. La columna estuvo integrada además por organismos de derechos humanos, gremios, organizaciones sociales, movimientos populares y personas que se autoconvocaron. Marchar con la presencia de ese dolor, que está presente en cada rostro, que se siente, que no se apaga, para mostrar la fortaleza que encuentran en la unidad en el reclamo de justicia.
Alfredo Cuellar, el papá de Florencia “la China” Cuellar, asesinada en la cárcel de Ezeiza, afirmó que es un momento realmente importante para visibilizar la situación de lo que se está viviendo, “no solamente en esta ciudad sino en todo el territorio argentino”. Y agregó que “con la doctrina Chocobar la policía está trabajando de manera impune, asesinando hasta chicos y chicas de 13 y 14 años. Los matan por el solo hecho de matar. Nosotros salimos a repudiar la manera impune que tiene la policía, avalada por la Ministra de Seguridad, para nosotros asesina, Patricia Bullrich”.
Otra vez una tragedia causada por la policía. Mientras, el número de víctimas de gatillo fácil y violencia de las fuerzas de seguridad del Estado crece al mismo ritmo que aumenta el número de efectivos en las calles. Casi al mismo tiempo que sucedía la tragedia, Diego Cagliero era asesinado por un policía en Martín Coronado y un supuesto motochorro era ajusticiado por otro policía.
Mientras tanto, la Ministra de Seguridad a las pocas horas, como lo hace frente a cada acto de violencia de las fuerzas que dirige, deslegitimó la hipótesis de lo sucedido y lo vinculó con el caso de Luciano Arruga al afirmar que se trató de una “construcción”, lo mismo que expresó con Santiago Maldonado o con Rafael Nahuel.
Mónica Alegre, mamá de Luciano Arruga, respondió desde la plaza a lo que consideró un acto de provocación: “la señora Bullrich se metió otra vez con Luciano. Encontré a mi hijo después de 5 años. A Santiago Maldonado lo encontraron en la misma fecha que a Luciano. Lo plantaron. Hace 10 años que estoy buscando una respuesta, que me la dé Bullrich ya que sabe. Que venga y dé la cara”.
Carta de las y los familiares
En una plaza que recibió a la multitud a oscuras, con sus luces estaban apagadas, se realizó el acto de cierre que se inició con la alusión y reconocimiento a Alejandro Cabrera Britos, luchador social y músico callejero que pocas horas antes había fallecido.
Desde la rabia y el dolor se leyó una carta dirigida a familiares de San Miguel del Monte y “para todo aquel que crea que el gatillo fácil es una política de Estado”. Una expresión de solidaridad y “fuerza para las y los familiares de Danilo, Gonzalo, Camila, Carlos y para que Rocío se recupere pronto”. “Decidimos salir nuevamente a las calles con mucha bronca y dolor por estas muertes y todas las muertes de todos los días”, continuó el texto.
“No nos olvidemos que nos matan un pibe cada 21 horas, seguimos denunciando las prácticas represivas en todas sus formas y contextos, denunciando al Estado y todas sus instituciones, al gobierno nacional, provincial y municipal. Gobierne quien gobierne el Estado nos mata, nos tortura y nos desaparece. No podemos dejar de decir que el gobierno de Macri, de Bullrich, de Maria Eugenia Vidal y todo su entorno mafioso y empresarial que quieren profundizar el hambre, las políticas de gatillo fácil, (…) bajar la edad de imputabilidad y todas las leyes para el exterminio del pobre, la clase trabajadora ocupada y desocupada, profundizar el hambre, garantizar la impunidad a los asesinos de nuestros familiares”, fue de lo más contundente de la carta.
Las palabras de Nora Cortiñas iluminaron el acto de cierre: “todos los días tenemos novedades, todos los días la señora Bullrich tiene improperios contra organismos de derechos humanos, contra los familiares de las víctimas, le decimos basta a Bullrich. Le decimos basta de matar al pueblo, basta de matar a los jóvenes”. Y cerró: “así como hicimos las Madres, vamos a seguir en la calle todos los días que sea necesario. Los desaparecidos, los caídos bajo las balas de la policía, los torturados aquí hoy presentes”.