Por Ivan Torres desde Rosario*/ Foto por Fla Guzmán
El próximo 28 de junio desde las 9 de la mañana, se realizará una jornada cultural en la puerta de los Tribunales Provinciales en la ciudad de Rosario, con la exigencia del pleno cumplimiento de justicia por el crimen de Mercedes Delgado, asesinada en 2013 en el barrio Ludueña de aquella ciudad santafesina.
En este año que se cumplen 40 años del martirio de Enrique Angeleli, y 50 de la muerte en combate de Camilo Torres. Además, puntualmente en este mes que recordamos el nacimiento de dos grandes personas como José Carlos Mariátegui (1894-1930) y el argentino Ernesto Che Guevara (1928-1967), símbolos de lucha por nuestra América Latina, vale la pena recordarlos por lo que fueron y por lo que siguen siendo cuando se expandieron sus espíritus al morir y se materializaron en sus ideas concretadas en actos de liberación. Ambos nacidos un 14 de junio, pero recordados hasta nuestros tiempos porque su vida inspira la vida de muchos y muchas que creemos que es posible construir otro mundo.
Justamente en este mes nos toca alzar la voz y tomar la calle para reclamar una vez más justicia por Mercedes Delgado, nuestra compañera militante social y cristiana del barrio Ludueña de la ciudad de Rosario, quien fuera asesinada el 9 de enero de 2013. Muerte por la que nos hemos movilizado durante estos años, logrando la captura y sentencia de su asesino que, sin embargo, está en la posibilidad de una reducción de condena si es que así lo determina el poder judicial ante el resultado de la apelación que se anunciará el día 28 de este ya histórico mes.
El camino recorrido que hemos hecho ha sido arduo desde su pérdida (su muerte fue a partir de un tiroteo generado en la barrio Ludueña el 8 de enero de 2013, cuando fue alcanzada por balas que se disparaban mientras ella salía preocupada a buscar a sus hijos). Durante casi dos años peleamos en la calle, juntos y juntas. Así organizaciones sociales, compañeras del Comedor Popular San Cayetano (donde ella era parte) y familiares nos dispusimos a organizar movilizaciones y jornadas que presionaran a las autoridades a ejercer acciones efectivas para la búsqueda y sobre todo la captura del asesino de Mecha; este logro se pudo dar en el mes de septiembre de 2014. Después de esto la lucha se concentró en presionar para que la condena fuera justa, y a la par se han realizado actividades que también han apuntado a la visibilización de la problemática de la violencia a la que están expuestas las personas que viven en los barrios de la periferia. A principios de este año se dictó la condena de 16 años de prisión a Héctor Daniel Riquelme, responsable material del crimen. No obstante, la defensa del asesino ha puesto una apelación que amenaza con que esta cantidad de años sea reducida.
El ejemplo de una mujer empoderada
Vale la pena enlazar a estas insignes personas con esta insigne mujer, porque en todos los casos su muerte ha brotado en lucha y acompañado a todas aquellas que levanten la bandera de la justicia, como un destello que se multiplica y se vuelve muchas luces. Son personas que nos permitieron y nos permiten entender que la mecha seguirá encendida. Para esta lucha de justicia colectiva, caminada y transpirada, llorada y gozada, lo que nos ha movido es la justicia popular. Por eso es acertado destacar una frase de Enrique Angeleli: “Con un oído en el Pueblo y otro en el Evangelio”, donde muestra claramente su Fe, la cual tiene que ver con un proyecto político de los oprimidos, para que ellos mismos sean los protagonistas de la Historia. Mecha formaba parte organizada de este sueño.
Dijo Camilo Torres: “Creo que me he entregado a la Revolución por amor al prójimo”, igualmente Mecha como millares de mujeres, que cuestionan al sistema capitalista patriarcal, se empoderó colectivamente y encendió la lucha por amor todas y todos.
El peruano Mariátegui expresó que “Nada importa, en la historia, el valor abstracto de una idea. Lo que importa es su valor concreto”. Y eso es a lo que apuntamos cuando hablamos de justicia popular, a que estas no sólo sean palabras que se vierten en oficinas y pasillos de los tribunales. Deseamos que la condena sea categórica, sea válida, que no sea burlada. No queremos retroceder, no queremos que los poderes impuestos se burlen de nosotros y nosotras. No queremos que la justicia encajonada se burle de la justicia popular. Por eso nos movilizamos en contra de la posibilidad de reducción de condena para el asesino de nuestra compañera Mecha, no sólo por lo indeseable que es, sino por lo deseable que resulta continuar con esta escalada de pequeñas grandes victorias que tanto necesitamos en el campo popular. Porque el valor concreto de la idea –que hace mención Mariátegui- no es sólo decir “Mercedes presente”, es luchar porque su sueño de mejorar la vida se haga y se construya en el camino y sin dar pasos atrás, por muy lento que sea.
Y si recordamos a nuestro querido Che Guevara, podemos citarlo cuando dijo “podrán morir las personas, pero jamás sus ideas”; y con ello ser capaces de darle vida al gran comandante de Latinoamérica y a nuestra Mecha querida, porque –al fin de cuentas- su estilo es el mismo: “endurecerse sin perder la ternura”. Por eso convocamos a endurecer nuestro puño y enternecer nuestro corazón. Por eso hacemos esta amplia invitación a la jornada del 28 de junio, para clamar con fuerza a los poderes instalados y abrirnos al espíritu de Mercedes, con música, risas, guiso, talleres, encuentro, fraternidad y unión.
Nuevamente es momento de transgredir los tribunales y mostrar esta otra cara de la moneda: la de la vida y la lucha. La del camino de los y las de abajo. Juntos y juntas nos encontraremos a partir de las 9 de la mañana frente a la puerta de Tribunales Provinciales (en calle Balcarce 1651), en una jornada cultural que retomará la calle como uno de nuestros territorios en disputa. Porque la justicia la construimos entre todos y todas: la Mecha sigue encendida.
*integrante de Pañuelos en Rebeldía