Por Mauricio Polchi @maurielbueno / Foto por Nadia Sur
La estudiante de primer año del Normal 11 de Parque Patricios desapareció el jueves pasado. Hoy viernes, los pibes y las pibas de su escuela realizan una concentración para reclamar por su aparición.
El jueves 11 de agosto, por la mañana, Maira Celeste Peralta salió de su casa para concurrir a la clase de educación física que cursa frente al edificio del Normal 11. Pero nunca llegó. La profesora marcó la falta, mientras sus compañeras y compañeros imaginaron que la verían por la tarde. Sin embargo, a la piba de 13 años, tampoco la vieron en el colegio ubicado en Deán Funes 1821, de Parque Patricios.
A Maira ese día le tocaba afrontar una jornada doble, temprano tenía que ir a gimnasia y luego cursar las materias curriculares. Pero eso no ocurrió. En el camino sucedió un imprevisto que aún se desconoce, principalmente, porque todavía nadie investigó nada.
Ella es alumna de primer año, vive cerca de la escuela, a un par de cuadras. Para ir, no toma ningún colectivo y mucho menos un taxi. Va y viene caminando. Pero ese jueves 11 de agosto, solo se fue. Para encontrarla, no estaría mal hacer un repaso por las cámaras de seguridad de la zona. Esa tarea, que permitiría determinar sus últimos movimientos, no se realizó. Tampoco se habilitó un seguimiento sobre su entorno o un peritaje sobre las redes sociales. Mucho menos se hizo un relevamiento por el barrio para determinar si algún vecino la vio por la zona, sola o acompañada. En estas historias, siempre las primeras horas son decisivas.
Su mamá Laura, que ese mismo día fue a la Comisaría de la Comuna 4, cuenta que los policías primero desestimaron su preocupación y le dijeron que se despreocupe porque seguro era un capricho de la chica. En concreto, los agentes de la Metropolitana que operan en la sede de Zavaleta y Pedro Chutro, recién el viernes pasado le tomaron la denuncia.
En ese contexto, las autoridades educativas solo esbozaron cierta preocupación y algunxs docentes comentaron el hecho entre el resto del alumnado. Sus compañeras y compañeros, por el contrario, se reunieron con el Centro de Estudiantes para exponer el problema y en asamblea, resolvieron visibilizar la desaparición de su amiga y compañera.
Hoy, viernes 19 de agosto, a una semana y un día de su ausencia, pautaron una concentración en la puerta del colegio. Los pibes y las pibas, víctimas de este drama, se maneja con criterio y a contramano de los adultos.