Por Vivian Palmbaum
Esta vez Macri se atrevió a ir un poco más allá: se refirió al pasado más reciente y doloroso de la Argentina. Sin ningún temblor en su voz se animó a hablar del terrorismo de Estado y lo denominó “guerra sucia”.
Ayer, el presidente Mauricio Macri concedió una entrevista al medio virtual de noticias Buzzfeed, de origen estadounidense, especializado en viralizar información. La conversación fue transmitida por Facebook durante media hora. Las declaraciones, que no parecen asombrar a nadie, causaron rápidamente repudio. Macri defiende sus medidas de gobierno, con un repertorio que parecen repetir a coro todos los integrantes de la coalición de gobierno, mientras desafía a la justicia y se declara a favor de argumentar como “guerra sucia” los delitos de lesa humanidad.
Todo parece indicar que el editorial, “No más venganza”, que el diario La Nación se apuró a publicar a las pocas horas que Macri saliera elegido presidente, anticipaba el anclaje que tiene la actual gestión del ejecutivo nacional. Darío Lopérfido fue su expresión más cabal, que la presión ciudadana consiguió destituir. Hoy, tras ocho meses de gobierno, el presidente ya no se priva de nada.
Mientras tanto en La Plata, el Tribunal Oral Federal 1 ha postergado hasta el próximo viernes si resolverá concederle la prisión domiciliaria al represor Miguel Etchecolatz, condenado a prisión perpetua por su responsabilidad en los delitos de lesa humanidad, mientras Julio Lopez, el principal testigo que permitió condenarlo, aún se halla desaparecido. Al mismo tiempo, el Tribunal Oral Federal de Tucumán –donde se sustancia el juicio por la responsabilidad del Operativo Independencia– fundamenta la “teoría de los dos demonios” cuando el juez Gabriel Casas pregunta “si había razón o no para detenerlo, para secuestrarlo o para detenerlo o como se llamare a la privación de libertad”. La justicia parece caminar con firmeza a la par de los nuevos aires de gobierno, y avanza para favorecer a genocidas responsables de la desaparición de toda una generación de luchadores.
El diario La Nación emblema de las expresiones del poder más conservador en nuestro país, a pocas horas del triunfo de Macri se apuraba a lanzar su editorial “No más venganza” (23/11/16) donde argumentaba, una vez más, la justificación del genocidio, mientras alentaba la excarcelación de los criminales condenados por la justicia. Ese mismo diario ha editorializado sistemáticamente, sin disimulo desde el 10 de diciembre último, un libreto que beneficia al poder concentrado de nuestro país, y que hace pocos días justificó la necesidad de la flexibilización laboral. Serú Girán le puso música a esa imagen: “José Mercado compra todo importado/Lleva colores, síndrome de Miami/Alfombras persas y muñequitas de goma/olor a Francia y los digitales”. La desarticulación del aparato productivo y la instalación de la renta financiera impulsada por “José Mercado” y en beneficio del poder concentrado, fue la motivación de la persecución, asesinato y desaparición de los y las 30.000 militantes revolucionarios.
Hoy, jueves 11 de agosto, se cumple la ronda 2000 de las Madres de Plaza de Mayo. Esas “locas” que se atrevieron a enfrentar al poder más oscurantista y buscar a sus hijos en una muestra de coraje sin igual. Estas Madres hoy son despreciadas por las palabras de un presidente que cada vez demuestra su insensibilidad con los que sufren.
El portal de Buzzfeed publicó: “Por primera vez en vivo, un presidente latinoamericano concede una entrevista para BuzzFeed. Mauricio Macri, presidente de la Nación Argentina, estará contestando tus preguntas”. Ante la pregunta sobre el número de desaparecidos en la última dictadura militar, el jefe del Estado respondió: “No tengo idea si fueron 30 mil. Es un debate que no voy a entrar si son 9 mil o 30 mil, si son los que están anotados en un muro o mucho más. Me parece que es una discusión que no tiene sentido”. “Es importante saber bien lo que pasó y darle el derecho a los familiares que sepan definitivamente después de esa horrible tragedia, que fue esa guerra sucia, que sepan qué fue lo que pasó”. “Todo lo que tenga que ver con esclarecer la verdad y que se llegue a saber qué pasó en los hechos del pasado es una prioridad. Pero la mayor prioridad también es trabajar en los derechos humanos del siglo XXI, el acceso a la educación, salud, un buen trabajo, educación”.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción de sexo, nacionalidad, lugar de residencia, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, edad, partido político o condición social, cultural o económica. La actual gestión de gobierno no parece estar al tanto, como lo demuestran las políticas destinadas a los sectores populares. Por el contrario, se empeña en construir una imagen discursiva sin ningún anclaje en la realidad.
Buzzfeed parece la cabal representación de algo construido a la medida de la actual gestión de gobierno. Una empresa estadounidense de comunicación que, según se lee, se especializa en contenidos que se viralizan en el espacio virtual; un medio para darle difusión a contenidos determinados. Una especie de marketing de la comunicación que, más que contenidos, lo que viraliza es la imagen de alguien a través de sus dichos. No sabemos bien que fines persigue, pero no parecen estar al servicio de los más golpeados y necesitados, sino todo lo contrario.