El 14 y 15 de abril se realiza en la ciudad colombiana de Cartagena la sexta edición de la Cumbre de las Américas. Sin Cuba ni Ecuador, diversos serán los temas a tratar y a esquivar.
La VI Cumbre de las Américas, encuentro impulsado desde 1994 por la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzó formalmente el 9 de abril. Sin embargo, la importancia central la tendrá, al igual que en ediciones anteriores, la reunión entre los presidentes que se llevará a cabo el fin de semana. Todos los mandatarios de los países americanos participarán de esta edición salvo Raúl Castro, de Cuba y Rafael Correa, de Ecuador.
Cuba por no ser invitada al no pertenecer a la OEA desde 1962, año en que fue expulsada por las presiones estadounidenses. Ecuador en solidaridad con Cuba y porque su presidente ha planteado que este tipo de eventos son meramente formales y no se discuten los “problemas de fondo de nuestros pueblos”.
¿Y qué se va a discutir?
Se espera que los asistentes a la cumbre discutan los siguientes asuntos propuestos por el país anfitrión, Colombia: “la integración física de las Américas, el acceso y la utilización de nuevas tecnologías, la prevención ante desastres naturales, la seguridad y la reducción de la pobreza y desigualdad”.
Estos temas deberán entrar en el documento final que están redactando en estos días los ministros de relaciones exteriores, cancilleres y representantes de los 33 países participantes. El mismo será suscrito el día domingo por los Jefes de Estado y de Gobierno que asistirán a la cita.
A pesar de esta “agenda formal”, distintos países están presionando para que se incluyan otros temas en el documento oficial de la cumbre. La no admisión de Cuba, por el rechazo sobre todo de Estados Unidos y Canadá y la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas son algunos de ellos.
Sobre este último punto, nuestro país cuenta con el apoyo mayoritario de los países del continente. Previamente, parlamentarios de toda América aceptaron impulsar una resolución para que el documento final redactado en Cartagena se pronuncie “por la apertura del diálogo entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña”.
Otro de los temas complejos, que sorprendió a propios y extraños, fue la propuesta del gobierno conservador de Guatemala. El país centroamericano planteo la necesidad de discutir el tema del narcotráfico que afecta gravemente a la región. Pero lo llamativo es que la iniciativa sugerida para solucionarlo fue la despenalización del tránsito y del consumo de drogas. Propuesta que no consiguió apoyo entre el resto de los miembros del Sistema de Integración Centroamericana (Sica).
El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá se manifestaron en contra, mientas que Costa Rica está “analizando en detalle” la iniciativa, porque no considera que sea una “solución” al problema, pero sí una contribución.
Por su parte los EE.UU. también presentaron su oposición a esta idea. Aunque la posición norteamericana oculta que son el principal receptor y consumidor de drogas del continente y la venta ilegal de estupefacientes resulta un negocio millonario. Por otra parte el “combate al narcotráfico” permite al país del norte desplegar militares y recursos en sectores estratégicos de la región. El ejemplo más paradigmático de esto es el país organizador de la cumbre. Colombia posee, además del ejército más poderoso de Sudamérica financiado y equipado desde hace años por el gobierno de EE.UU, siete bases estadounidenses en su territorio que sirven de cabecera de playa para cualquier intervención norteamericana en la región.
La cumbre de los pueblos
Las Cumbres de los Pueblos son convocadas por los movimientos sociales del continente y plantean temas de interés común y demandas políticas a los gobiernos. Se desarrollan de forma paralela a las denominadas Cumbre de las Américas, no obstante, el foro alternativo siempre mantiene su autonomía y aborda las temáticas que quedan fuera de la cumbre oficial.
La unidad del continente para articular las resistencias civiles y las reivindicaciones sociales de la región es uno de los ejes centrales. En la inauguración del foro alternativo e independiente diversos líderes sociales y políticos coincidieron en resaltar los procesos de lucha que tienen lugar en el hemisferio. También se hizo hincapié en la necesidad de la disputa política por la implementación de un modelo económico alternativo. Y se sostuvo que la hegemonía unipolar estadounidense llegó a su fin y hay que continuar presionando para que la base ilegal de Guantánamo deje de existir en territorio cubano y termine definitivamente el colonialismo británico en las Islas Malvinas.
La cita culminará en una asamblea el próximo sábado, en la cual se definirá un pronunciamiento de la Cumbre de los Pueblos que será llevado a la cita presidencial mediante una movilización social por las calles de Cartagena.