La noticia debería haber sido el anuncio de las liberaciones de retenidos de las FARC, pero gracias a un enfrentamiento promovido por el Ejército colombiano la noticia es la muerte de 4 retenidos.
El sábado 26 de noviembre el ministro de defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, comunicó el hallazgo de los cadáveres de 4 retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los cuerpos fueron encontrados luego de un enfrentamiento entre los guerrilleros y las Fuerzas Armadas de Colombia en el departamento de Caquetá, al sur del país. En el acontecimiento fue hecha presa una guerrillera y escapó uno de los retenidos.
Los cuerpos encontrados corresponden al sargento José Libio Martínez, el teniente Elkin Hernández Rivas, el coronel Édgar Yesid Duarte Valero y el intendente de la Policía Álvaro Moreno. El sargento de la Policía colombiana, Luis Alberto Erazo, retenido que se encontraba en el lugar, huyó en medio del enfrentamiento y ya se encuentra en un hospital donde le están tratando heridas sufridas durante la huída.
Pinzón explicó que se tenía información sobre una columna de las FARC que operaba en la zona, por lo que un grupo de militares estaba trabajando allí desde hacía 40 días. El ministro detalló que conocían la posibilidad de que dicho grupo tuviera en su poder a varios prisioneros, por lo tanto se encontraban adelantando una operación.
Luis Eladio Pérez, ex senador liberado por las FARC en el 2008, condenó el actuar tanto del Ejercito como de la guerrilla debido a la peligrosidad que implica un enfrentamiento armado.
El Ejército de Colombia ha practicado en algunas oportunidades rescates militares de los retenidos, alimentando enfrentamientos con la guerilla. Este método es criticado por los familiares de los retenidos, ya que pone en peligro sus vidas.
Las FARC han manifestado su intención de diálogo, respetando ciertas condiciones. La práctica de rescates militares estorba en un posible diálogo de paz y es una piedra en el camino de una salida pacífica al conflicto colombiano.
A pesar de que los recientes hechos confirman las razones por las que estos métodos son criticados, el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, dijo este lunes que el gobierno insistirá en los rescates militares.
Las FARC han inisistido muchas veces que el intercambio humanitario (intercambio de priosioneros de uno y otro lado) es el camino hacia las liberaciones de retenidos. Sin embargo durante los gobiernos de Álvaro Uribe y de Juan Manuel Santos, se ha privilegiado el operativo militar.
Ante esta situación, y con el deseo de solucionar el conflicto, la guerrilla ha realizado numerosas liberaciones unilaterales.
Colombianos y Colombianas por la Paz, organización liderada por la ex senadora Piedad Córoba, la cual opera como intemediaria y facilitadora en las liberaciones, ha sacado a la luz una carta que las FARC les enviaran con anterioridad a los acontecimientos del sábado, pero que les llegara luego.
“Como un nuevo acto humanitario que respalda esta carta, anunciamos la liberación de 6 prisioneros de los que permanecen en nuestro poder, los cuales serán entregados a las firmantes de la misiva que hoy respondemos, encabezadas por la insigne dirigente política colombiana, la senadora Piedad Córdoba, previa precisión de los protocolos de seguridad. Esta fue la determinación del comandante Alfonso Cano días antes de ser asesinado por el régimen guerrerista y sanguinario de Juan Manuel Santos”, finalizaba la carta de las FARC. Ésta era una respuesta a la misiva que distintas líderezas políticas del mundo hicieran meses atrás solicitando la liberación unilateral. Es de suponer que ante los últimos sucesos la liberación anunciada se vea afectada.
En su comunicado, Colombianos y Colombianas por la Paz expresan su pesar por los acontecimientos precipitados por el gobierno y llaman a que finalicen estas prácticas para poder llegar realmente a un camino de paz.
Números que asustan
Las FARC aún no han hecho ningún pronunciamiento oficial ante los hechos. Suelen pasar unos días hasta que se conocen sus comunicados dado que son parte de una discusión al interior del Secretariado.
Sin embargo la Agencia de Noticias de la Nueva Colombia (ANNCOL), sitio web desde el exilio que visibiliza el conflicto armado, ha sacado notas que aportan líneas de lectura de la actual situación y refrescan algunos datos de la guerra colombiana que deben tomarse en cuenta al momento de abordar las noticias.
ANNCOL publica un comunicado del Colectivo por la Paz con Justicia Social, que plantea que por el momento sólo se conoce el relato oficial y recuerda que no sería la primera vez que el Gobierno recurre a un montaje para resolver una situación que lo compromete.
Conocidos son los casos de falsos positivos, donde el Ejército asesina a campesinos y luego les coloca el uniforme de las FARC para anunciar y contabilizar bajas a la guerrilla.
En el comunicado se recuerda oportunamente que los retenidos no son secuetrados sino prisioneros de guerra. En las manos del estado colombiano se encuentran 800 guerrilleros presos, que reciben pésimos tratos.
Otros números que el ANNCOL recuerda tienen que ver con los 7.500 prisioneros políticos colombianos, muchos de los cuales fueron encarcelados bajo montajes judiciales. Por ejemplo, el caso de la socióloga Liliany Obando que lleva más de 3 años presa sin prueba alguna, o el del profesor Miguel Ángel Beltrán quien pasó años detenido sin pruebas hasta ser finalmente liberado hace pocos meses. Las organizaciones de Derechos Humanos denuncian que en los últimos años se encuentran en calidad de detenidos-desaparecidos más de 62.000 personas (la ONU reconoció 57.200).
Por otro lado recuerdan, como inequívoca señal de que el gobierno no busca la paz, que el Ejército asesinó recientemente al comandante de las FARC Alfonso Cano, quien fuera uno de lo más fervientes promotores de las liberaciones unilaterales y de la apertura al diálogo
Además señalan que “la insurgencia, durante todos los años de cautiverio de los militares, preservó su vida y garantizó su seguridad como corresponde a los prisioneros de guerra”.