Por Laura Salomé y Nadia Fink / Opinión Gráfica por Disculpen la molestia
Contra los ejercicios de sexismo en los medios que invisibilizan el desempeño deportivo de las mujeres pero a la vez las nombran y muestran como “bombas sexys” o “muñecas esculturales”, se creó un Observatorio. Hablamos con sus coordinadoras para saber de qué se trata.
La respuesta en las redes sociales superó ampliamente las expectativas de sus coordinadoras. El spot inicial de la campaña recibió miles de interacciones por Twitter y diariamente se lanzan decenas de tuits en los que denuncian la cobertura mediática sexista de los JJOO con el hashtag que propusieron. A través del sitio www.juegosolimpicosygenero.com ya recibieron más de una centena de denuncias de más de 50 medios de la Argentina, Chile, República Dominicana, Honduras y Panamá, entre otros países, a menos de una semana del inicio de los Juegos.
Es que con la idea de “generar una mirada crítica hacia el sexismo e impulsar el cambio, exigiendo que los medios visibilicen mucho más a las atletas y al deporte practicado por mujeres, con un tratamiento que destaque su desempeño y sus logros deportivos”, el equipo que integra el Observatorio de Género de los Juegos Olímpicos Río 2016, lanzó una campaña necesaria y, a la vez, novedosa: #JJOOSinSexismo.
“Somos dos organizaciones las que nos planteamos la necesidad de impulsar la visibilización de problemáticas relacionadas con el deporte y el género en los Juegos Olímpicos de Río 2016”, afirman Taluana Wenceslau y Bárbara Duhau de Un Pastiche y Carolina Villanueva y Georgina Sticco de GROW, género y trabajo, quienes además llevan adelante la coordinación del Observatorio.
Desde Marcha nos sumamos a esta iniciativa y charlamos con sus coordinadoras:
– ¿Cómo y por qué surge la Campaña y el Observatorio por unos JJOO sin sexismo?
La idea del Observatorio de Género en los JJOO Río 2016 surge, en parte, por ser la primera vez que los Juegos son realizados en Sudamérica y la segunda vez en América Latina. La cercanía nos reforzó el interés en visibilizar el problema de la desigualdad de género en los deportes e impulsar un cambio a partir de un evento que todo el mundo está mirando.
Si bien han ocurrido avances significativos en las últimas décadas, incluso con la paridad de género en algunas naciones, las mujeres todavía tienen menor participación en las delegaciones de atletas de la mayoría de los países del mundo, incluyendo de América Latina, donde representan el 38% de las y los atletas olímpicos. Además, eso no garantiza que sus logros sean adecuadamente visibilizados y valorados, que no sean estereotipadas por género, percibidas como objetos deseables con atención en su vestimenta, desvalorizadas por la prensa, por los organizadores y por la publicidad inclusive en deportes en los que logran mayor cantidad de medallas que sus colegas masculinos, o retribuidas con menores montos salariales o de financiación, entre otras manifestaciones del problema.
Por eso, desde el Observatorio, decidimos actuar haciendo, primero, una radiografía sobre la desigualdad de género en la participación de las mujeres latinoamericanas en los Juegos Olímpicos 2016, con datos estadísticos que publicamos en el sitio del Observatorio esta semana; segundo un monitoreo de la representación de las atletas y equipos femeninos en los medios latinoamericanos que será realizado durante un día confidencial durante Juegos en prensa escrita, internet y televisión; y tercero, una promoción de denuncias y reclamos sobre la representación de las mujeres en la cobertura que los medios latinoamericanos están haciendo sobre los JJOO 2016, que pueden ser enviadas tanto por el canal de denuncias en el sitio, como en las redes sociales con el hashtag #JJOOSinSexismo.
-¿Cuáles ven que son las enunciaciones sexistas clásicas sobre las mujeres en los deportes?
De las denuncias que recibimos de coberturas sexistas en la Argentina, la alarmante mayoría refiere a una grosera objetivación sexual de las mujeres, con notas de “rankings” de las más “sexys”, “bombas” o deportistas “hot”, donde casi no se explicita cuál es el deporte que las atletas mencionadas hacen ni se muestran fotografías de las atletas en la participación de los eventos o en acción de su disciplina.
Nosotras investigamos la cobertura especialmente en la región latinoamericana, pero vemos que en la cobertura mundial en general se repiten muchas cuestiones, por ejemplo, atribuirles a los varones (maridos, entrenadores, parejas) los logros de las deportistas, poner la atención en el físico, en la vestimenta o en las actitudes de las deportistas en vez de en sus méritos deportivos, comentar que cuando una deportista hace algo destacable “lo hace como un hombre”, señalar enemistades entre las deportistas, etcétera.
-Esta mirada sexista, ¿es un reflejo de las transmisiones típicas que realiza el periodismo deportivo o forma parte de consideraciones más generales en relación a la comunicación y a los estereotipos de género?
Las dos cosas. Las mujeres están invisibilizadas, estereotipadas y maltratadas en los medios de comunicación en general. Según el Monitoreo Global de Medios (GMMP en su sigla en inglés), realizado en 2015 en más de 100 países, las mujeres son solamente el 24% de las personas sobre las cuales se leyó, vio o escuchó en la prensa escrita y los noticieros de televisión o radio, y cerca del 37% de quienes producen las noticias.
En la Argentina, las mujeres son menos del 30% de quienes aparecen y producen las noticias.
En el deporte, esa invisibilidad está aún más acentuada. Si miramos los datos del mundo, solamente el 4% de las noticias que tienen algún tipo de relación con el deporte tienen como tema central a las mujeres, según el GMMP, y en solamente el 13% las mujeres aparecen como sujetos en la noticia, lo que no dice que en ese ínfimo porcentaje no estén igualmente estereotipadas.
Con estos datos podemos decir con certeza que no es casual que en los Juegos Olímpicos esto se replique o incluso acentúe debido a la magnitud del evento.
“Un Pastiche”, una iniciativa para otra comunicación posible
-¿Cómo surge un portal desde esta perspectiva?
Un Pastiche empezó sus actividades a partir de una disconformidad con las maneras en que las mujeres están representadas en los medios de comunicación y en la industria del entretenimiento en el mundo y, sobre todo, en América Latina.
Nuestro primer proyecto de investigación surgió del interés por saber cómo estaban representadas las mujeres en el cine argentino más visto, y en comparación con otros importantes mercados cinematográficos. A la vez, de manera menos formal, también venimos monitoreando los premios del cine de la región y del mundo en relación a la participación de las mujeres, y también en la publicidad. En 2015, formamos parte del GMMP. Y recientemente nos sumamos a la iniciativa de Wikimedia #WeCanEdit que busca disminuir la brecha de género en las biografías que hay en Wikipedia, donde sólo el 16% son de mujeres, además de que solamente el 10% de quienes editan en ese sitio son mujeres.
Investigamos porque queremos saber qué está mal para poder modificarlo. Pero nuestro interés está en cambiar la forma sexista y discriminatorio en la que se representa a las mujeres en los medios y sumar muchas más voces a las pocas que ahora están delante y detrás de las cámaras, las computadoras, los estudios de radio, de televisión, y así.