Por Mario Hernández
A mediados de abril, y con la perspectiva del 1 de mayo por delante, los gremios de los diferentes oficios y profesiones siguen negociando un salario justo que vaya en coincidencia con la inflación que registra el país.
Los gremios del transporte se reunieron el pasado martes 14 en el viejo cine de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de la calle Moreno para darse su “plenario de unidad”. Allí dejaron la puerta abierta al “diálogo”, aunque avisaron que de no haber respuestas del gobierno a sus reclamos por Ganancias irán a un nuevo paro en mayo.
Al día siguiente, se llevó adelante el plenario del Comité Central Confederal de la CGT, que deliberó en el salón Felipe Vallese, presidido por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y los dirigentes sindicales Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Gerónimo Venegas (UATRE), Omar Plaini (canillitas) y Amadeo Genta (municipales porteños). Aunque criticaron duramente al gobierno, también pusieron paños fríos a la bronca, abriendo una tregua luego de la contundente huelga general del pasado 31 de marzo, con miras a seguir negociando un acuerdo por arriba y cerrar sus proyectos políticos patronales con los futuros presidenciables que se perfilan para ganar en octubre.
Sin embargo, el discurso público del gobierno no ha variado. El viceministro de Economía, Emanuel Alvarez Agís, consideró “disparatado” subir a $ 30.000 el mínimo de Ganancias, como reclamó la UTA, y consideró que “el mínimo no imponible está en un nivel razonable”.
El Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, también salió al cruce de los gremios que anunciaron que pedirán aumentos superiores al 40%, como los de Alimentación y La Fraternidad. A diferencia de Antonio Caló, jefe de la CGT oficialista, negó que el poder adquisitivo del salario se haya deteriorado, coincidiendo con la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina que sostuvo: “El sector industrial ha incrementado en forma sustancial el salario real en los últimos diez años”.
Estas afirmaciones no coinciden con los propios datos que maneja la cartera laboral de los salarios de convenio. En algunos gremios, como el cuero, el sueldo promedio de convenio es de apenas $ 6.678; en la construcción, de $ 7.230; en calzado, $ 8.445; textiles, $ 8.875 y el de un operario especializado en la rama metalúrgica de aluminio, de $ 8.514. Menor aún es el ingreso mensual del 34% de los asalariados, según el INDEC, que se desempeñan en negro y ganan entre un 25 y 30% menos. Así, buena parte de los salarios de convenio ronda los niveles de pobreza, que según la CGT de Moyano sumaba una canasta de $ 8.267 a fines del año pasado.
Por este motivo, esta semana continuaron los reclamos en diferentes sectores laborales. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reclamaba un 32% de aumento contra la oferta empresaria del 22%. Al no haber acuerdo, se decidió seguir negociando la semana próxima, a menos que el congreso anual de delegados que se inició en Mar del Plata vislumbre la posibilidad de plantear una medida de fuerza sectorial. Así lo hicieron el pasado miércoles 8 los trabajadores de Luz y Fuerza, que decidieron llevar adelante su propio plan de lucha, parando los primeros miércoles de cada mes durante todo el año, con guardias mínimas en los lugares de trabajo para atender emergencias.
Este jueves médicas y médicos y profesionales de todo el país marcharán al Ministerio de Salud, donde esperan ser recibidos por el nuevo ministro, Daniel Gollán. El reclamo es “por una paritaria nacional de salud, 82 % móvil, fin del trabajo precario, derogación del impuesto al salario y libertad sindical”.
La situación de las y los docentes universitarios
Tras evaluar que la medida tuvo una alta contundencia, Gloria Rodríguez, Secretaria General del gremio en Universidad Nacional de Rosario, estimó que “esto muestra el profundo malestar que vuelve a haber este año respecto de la caída del poder adquisitivo de los salarios”.
La medida fue definida por las asociaciones de base de 27 universidades nacionales del país hace casi un mes, pero el gobierno nacional recién convocó a una reunión paritaria para el miércoles, justo en medio de la huelga. “Evidentemente, sin lucha no se abre el diálogo”, declaró Rodríguez. “La efectividad se ha visto expresada en que cuando salimos al paro el gobierno llamó a la mesa de negociación”, aseguró.
Sin embargo, el gobierno nacional excluyó a las y los 80.000 docentes universitarios y preuniversitarios representados por la CONADU (Histórica) de la reunión paritaria convocada ayer, alegando que dicha federación se encuentra realizando un paro.
Santiago Gándara, de la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA), señaló que “esto no tiene antecedentes ni justificación de ningún tipo. Estamos en paro para hacer que esta mesa de negociación no sea un saludo a la bandera, sino que haya una real propuesta de acuerdo a los reclamos que venimos haciendo el cuerpo docente”.
Al caer de la tarde, en la carpa instalada frente al palacio Pizzurno se llevó adelante una asamblea general de AGD-UBA en la que se repudió el accionar del gobierno, se ratificó la continuidad del paro en reclamo por el 40% de aumento y la aplicación del convenio colectivo de trabajo, y se votó exigir a la CONADU Histórica un congreso de toda la docencia universitaria para decidir los pasos a seguir.
Nostalgias de haber sido
A la medianoche del miércoles dieron comienzo las elecciones de renovación de autoridades de la UTPBA (trabajadores de prensa) luego de seis postergaciones durante dos años. Se votará solo en la sede de la Obra Social. ¿Y en las redacciones? No habrá una sola urna.
El Plenario de Delegados que enfrenta conflictos en Publiexpress (Pronto), BAE, Clarín, Poligráfica del Plata (Grupo 23), Premiun, Siete Días, Comunidad Virtual y Tiempo Argentino, hizo un llamado a no votar y a confluir en un generalizado retiro de firmas para las ediciones de los días 17 y 18.
Así se cierra la experiencia sindical abierta en 1986, para dar paso a una nueva etapa de lucha por la organización, la defensa del trabajo y el salario. El gremio de prensa ya votó. Y su decisión fue masiva y contundente: más de 2000 compañeros dijeron “Sí” a la creación de un nuevo sindicato.
“Paritarias cuidadas”
Mientras el Consejo Directivo de la Asociación Trabajadores del Estado, Capital Federal, denunció el supuesto aumento salarial del 38 % anunciado por el Ejecutivo porteño, alegando que “no es ni más ni menos que una maniobra que busca encubrir el aumento salarial anual que realmente están planteando, que ronda el 20 %”, los acuerdos firmados hasta hoy parecen estar condicionados por una pauta de incremento anual del 30%, impuesta desde el Estado Nacional, y materializada por las dos principales negociaciones que abrieron la ronda paritaria de este año. Por un lado, UTEDYC (trabajadores de entidades deportivas y civiles) cerró un 30% en tres cuotas, por el otro, la paritaria nacional docente estableció un aumento del 27,2% para el salario mínimo del sector (en este caso, mediante un amento del 21,5% en el mínimo del salario de marzo, más la duplicación del incentivo docente a partir del mes de agosto).
El establecimiento de incrementos anuales en torno al 30% implica convalidar la reducción salarial registrada durante 2014, de manera que los trabajadores deban asumir el costo de la actual crisis que atraviesa la economía de nuestro país.