Una Historia de Gángsters, es una obra que nos lleva a la ciudad de New York durante el periodo de la Ley Seca, en los años 20 y 30. En ese entonces, la mercadería era comercializada por familias de gángster que se disputaban entre sí el control del territorio. Es así como uno de los grupos dirigidos por Nicky buscará arreglar asuntos pendientes con otras familias, por lo que recurrirá a los servicios de un asesino profesional.
Por César Saravia y Gabriela Iraheta | Foto de Alternativa teatral
En esta historia nada es lo que parece. El profesional contratado no es al final de cuentas quien dice ser. Esta confusión dará pie a una serie de acontecimientos absurdos con el que la espectadora y el espectador disfrutarán de un relato dinámico y constante.
La historia comienza cuando Nicky, capo de una de las familias más importantes de New York, solicita los servicios de un “profesional exterminador” para arreglar asuntos con otras familias. La sorpresa y la confusión comenzarán cuando “K” descubra que debe matar a alguien y buscará de todas las formas no convertirse en asesino.
Durante los 55 minutos que dura la obra, el espectador y la espectadora podrán disfrutar de una construcción escénica en constante dinámica y cambio. El escenario que ofrece este teatro hace posible que los actores, en conjunto con el equipo técnico (encargadxs del trabajo lumínico y la manipulación de objetos en escena), lo habiten de manera muy creativa. El uso de la profundidad del espacio, utilizando diversos planos, permite el desarrollo de escenas que transcurren simultáneamente, valiéndose además de un uso bastante ingenioso de la justa y necesaria escenografía para mostrar situaciones.
Otro aspecto a destacar de esta propuesta es el protagonismo que tiene la música, generando transiciones entre escenas en las que los actores desarrollan una serie de acciones que enriquecen al contexto neoyorquino en que se desarrolla la obra. Las piezas musicales nos remiten a las historias clásicas del gangsterismo estadounidense, tantas veces representado en el teatro y en el cine.
El elenco conformado por Javier Torres, Gabriel Murillo, Matías Villar, Claudio Tornese y Owen Toledo, evidencia un trabajo de investigación para darle vida a cada uno de los personajes que es notable y digno de reconocimiento. El fluido cambio de roles y el variante ritmo de la obra mantienen activa la mirada de la espectadora y del espectador. Al final, la obra también se permite sorprendernos en su desenlace, una historia donde nada es lo que parece.
La obra puede ser vista los sábados a las 21:30 en el Teatro Payró, en San Martín 766, y las entradas adquiridas en Alternativa Teatral.
Ficha técnica:
Actores:
Javier Torres Dowdall: K, Jefe de policía.
Gabriel Murillo: Johny, Pianista, Billy.
Matías Villar: Nicky, Jack, Stuart, Jey Jey Thompson, Enfermera
Claudio Tornese: Red
Owen Toledo: Mozo, Gangster, Informante, Viejo.
Diseño de Escenografía: María Guglielmelli
Diseño de Luces: Lucas Orchessi
Diseño de Vestuario: Facundo Veiras
Asistencia de vestuario: Analía Schiavino
Diseño sonoro: Diego Centorame
Diseño Gráfico: Pablo Amadeo
Fotografía: Manzo Foong
Prensa: Correydile
Asistencia General: Natasha Gallardo
Producción Ejecutiva: Javier Torres Dowdall, Laura Conde y Nahuel Kreser
Asistencia de Escena: Natasha Gallardo, Juan Leanza y Enzo Leanza
Asistencia de Dirección: Diego Centorame
Producción General: No hay manera Teatro
Dramaturgia: Nahuel Kreser
Co-Dirección: Laura Conde
Dirección: Nahuel Kreser
Duración del espectáculo: 55 minutos
Fan Page del espectáculo: Una historia de gansters
Instagram: @unahistoriadegansters