Por Camila Amatriain. Hoy la Justicia le concedió la libertad condicional al dirigente de la agrupación Quebracho Fernando Esteche, detenido durante un año por incidentes callejeros. Esteche y Lescano fueron condenados por escrachar al responsable del asesinato de Fuentealba.
Todo preso es político
El dirigente de Quebracho Fernando Esteche estaba condenado en una pena unificada de cuatro años y dos meses de prisión por su participación en tres situaciones, aunque la primera nunca fue probada: el escrache a un local partidario del ex gobernador de Neuquén Jorge Sobisch en 2007, tras el asesinato del docente Carlos Fuentealba; un escrache al Ministerio de Economía en repudio a la visita del entonces jefe del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, en 2004; y otro a la embajada de Israel, en 2006. Esteche fue un preso político del kirchnerismo.
Tras cumplir un año y seis meses de detención en la unidad 19 de la cárcel de Ezeiza, ayer el juez de ejecución Daniel Obligado le concedió el beneficio de la libertad condicional en aplicación de una norma que permite un descuento de hasta veinte meses en el cumplimiento de la pena al que realice actividades educativas en prisión.
Esto sucedió de acuerdo a un pedido de la defensa del dirigente de Quebracho, donde solicitaron tomar en cuenta las actividades educativas y el Doctorado en Comunicación que obtuvo el pasado 20 de noviembre. Ambos pedidos son concedidos en el marco del artículo 40 de la nueva Ley de Ejecución Penal (24.660).
A las 18 de ayer, Fernando Esteche, militante social privado de su libertad por los dispositivos represores del Estado que instalaron en su condena la persecución y la criminalización de la protesta, mencionó que “hubo una intención de escarmiento no solamente contra nosotros como organización, sino sobre todo el movimiento popular. Lo que podemos decir con lo enteros que estamos es que lo logramos. Salimos mucho más fuerte que cuando entramos”.
La decisión que fue tomada en los tribunales federales de Comodoro Py no implicó la libertad para Raúl “Boli” Lescano, quien continua con prisión domiciliaria tras haber sufrido un accidente cerebro vascular (ACV) en la cárcel.
En las próximas 48 horas, Esteche deberá presentarse ante el Tribunal Oral federal 5 (TFO5), que lo condenó para fijar residencia, comprometerse a no consumir drogas o alcohol y a adoptar en tres meses un trabajo. Así como también deberá realizar trabajos comunitarios de dos horas semanales durante un año y medio, en alguna institución que él mismo proponga.
El dirigente mencionó ayer en libertad que hay que asegurar que “las cosas estén en su lugar, y que estén en las cárceles (Jorge) Sobisch, (Fernando) De la Rúa y María Julia (Alsogaray)”. Y aseguró: “Lo que hicimos fueron manifestaciones, nada más que eso. No cometimos ningún delito”.
Una Navidad sin presos políticos
Hace un año, el 3 de diciembre de 2013, la Corte Suprema de Justicia rechazaba el recurso de queja presentado por la defensa de Fernando Esteche y Raúl “Boli” Lescano, ambos secretarios políticos del Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho. La noticia y la detención de Esteche, fue recibida por los militantes de la agrupación dentro de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata (UNLP) donde Esteche es docente. De allí se lo llevaron, entre gritos de impotencia y cantos de esperanza.
Días después llegaba la nochebuena y el año nuevo, para el “Boli”, era la décima tercera fiesta que pasaba en prisión. En ese entonces el mensaje que enviaron ambos implicó un signo de aliento: “Seguimos habitando en la esperanza”.
En un año no fueron pocas las cosas que pasaron intra y extramuros. Tras sufrir un ACV en prisión, el Tribunal Oral Federal N° 3, sólo le otorgó la prisión domiciliaria a Lescano cuando la muerte se trasformó en una posibilidad inminente. Mientras tanto, ese mismo año la Justicia absolvió a los funcionarios del neoliberalismo Domingo Cavallo, Carlos Menem, De la Rúa y María Julia Alsogaray. Pese a las condenas que tienen en su haber, todos absueltos.
A partir del miércoles 26 de noviembre, MPR Quebracho junto a organizaciones sociales y políticas que acompañaron, protagonizaron un acampe por una parte frente a los Tribunales de Comodoro Py y frente al penal de Ezeiza, a metros de donde se encontraba detenido Esteche. El acampe se sostuvo hasta ayer.
Son tiempos y momentos de la historia donde la existencia de presos políticos pareciera anacrónica, pero sin embargo existen. Y no son pocas las maniobras que intentan invisibilizar las construcciones genuinas del campo popular. Esteche antes y Lescano hoy son presos por razones políticas. Un año fue tiempo suficiente para demostrar que aunque la Justicia y el Estado condene a los militantes sociales y políticos, nada detendrá su marcha.