Por Laura Cabrera y Nadia Fink. Ignorando el fallo de la Cámara de Apelaciones del Trabajo, la empresa Lear negó la entrada a los obreros que debían ser reincorporados. Desde el cuerpo de delegados aseguran que es “una maniobra para dejar afuera a los trabajadores”.
En la mañana del lunes pasado, los 16 trabajadores despedidos de la autopartista Lear debían ser reincorporados (el fallo alcanza a un total de 27), según lo indicado por la Sala X de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. Violando completamente la orden, la empresa norteamericana impidió el ingreso de los obreros y les dictó la suspensión con goce de sueldo hasta que finalice la feria judicial, lo que le daría ventaja para presentar el proceso preventivo de crisis.
Según relataron los obreros despedidos, se dirigieron a la empresa para reiniciar sus tareas y, por el contrario, se encontraron con una escribana de la firma, quien leyó el telegrama mediante el cual Lear comunicó la medida.
“Nosotros vamos a presentar una cautelar porque todo esto es muy contradictorio: suspenden a los trabajadores y esperan a que termine la feria, cuando ya hay un fallo”, adelantó Graciela Maidana, integrante del cuerpo de delegados. Sobre el porqué de la decisión, Maidana indicó que “la empresa está esperando que reabra la feria judicial para apelar el fallo” y que “lo que hizo fue suspender a los trabajadores manteniéndolos con goce de sueldo”, acto que “sigue siendo una maniobra para dejar afuera a los trabajadores”.
“16 familias peleando por la fuente de trabajo”
Damián González es uno de los trabajadores que debía ser reincorporado el lunes pasado. Después de ocho meses de lucha y de que hubieran conseguido un fallo favorable, una vez más, la empresa les envió a cada uno de los 16 obreros un nuevo telegrama de suspensión. “No somos sólo 16 trabajadores, somos 16 familias peleando por la fuente laboral”, sostuvo Damián.
Las teorías de los despidos y suspensiones por parte de la empresa en el marco de la crisis automotriz se caen cuando Damián comenta: “Uno de los puntos por el que la justicia nos dio la razón es que la empresa no había presentado el Proceso Preventivo de Crisis (que según la ley 24.013 es imprescindible porque los despidos son anulados por el Ministerio de Trabajo si no lo realizan). En Lear aducen que lo abrieron como un trámite administrativo y que se cerró, pero no era cierto. Ahora, presentaron un recurso apelando al fallo pero creemos que la Justicia lo va a ratificar”.
Recordemos que el fallo unánime que emitiera el Tribunal integrado por los jueces Enrique Brandolino, Daniel Stortini y Gregorio Corach en diciembre pasado era claro al respecto: “Los actores que aún continúan en el proceso tienen derecho a que su situación se encauce (…) con la premisa de la subsistencia de la relación laboral, lo cual conlleva la reinstalación precautoria a sus puestos de trabajo con el pago de salarios”.
Otro de los obstáculos que debieron (y deben aún) enfrentar los trabajadores son algunos embates del gremio SMATA (aquel que supo ser tan combativo en las históricas jornadas del Cordobazo), quien dificultó la realización de jornadas de lucha y persiguió a los propios compañeros de trabajo. Sin embargo, durante todos estos meses en los que vienen organizándose y resistiendo, cuentan que los despidos, los cierres y los maltratos fueron haciendo que se tejieran lazos con la cercana imprenta multinacional Donnelley (a quien se imputó por quiebra fraudulenta), ahora en vías de ser una cooperativa en manos de los obreros. En ellos van encontrando manos y voces amigas para hacer más fuerte la lucha en la zona norte.
Mientras, siguen peleando por recuperar, en plenas vacaciones para muchos de los trabajadores, sus fuentes laborales: hoy a las 7 de la mañana se manifestarán en la puerta de la empresa para seguir denunciando las acciones que Lear realiza desoyendo a la ley. A partir de ahora y ante este nuevo atropello, Damián indicó: “Vamos a continuar con cortes y bloqueos hasta que ingresen todos los trabajadores”.