La multinacional norteamericana que aduce crisis y balances negativos, se jacta de tener ganancias mundiales de 16.000 millones de dólares, más de la mitad de las reservas argentinas del Banco Central.
Lear Corporation es una multinacional autopartista de origen norteamericano que tiene 122 mil empleados en 36 países. Está dentro de la lista de las 500 principales empresas del mundo y el año pasado tuvo ventas por U$S 16.000 millones. Mientras en Argentina pretende aducir algún tipo de crisis, la propia empresa declara que durante el primer trimestre de 2014 las ventas globales de la compañía aumentaron un 10 por ciento en relación a 2013.
En los últimos cinco años y mientras aducía estar en bancarrota en EE. UU., impulsó una campaña agresiva de fusiones y adquisiciones de otras empresas al mismo tiempo que se expandió mundialmente a países de Asia, África, Europa del Este y Centroamérica, con el objetivo de maximizar sus ganancias a cambio de bajos salarios y condiciones de trabajo precarias.
Un largo prontuario contra los trabajadores
El caso más brutal de humillación contra trabajadores se dio en la filial hondureña conocida con el nombre de Kyungshin Lear Honduras Electrical Distribution Systems, en la norteña ciudad de San Pedro Sula.
Allí la empresa tiene una maquiladora (planta de ensamblaje con exenciones fiscales que produce para la exportación) en la que practica todo tipo de atropellos contra los trabajadores.
En agosto de 2013 la AFL-CIO (central sindical norteamericana), junto a sindicatos hondureños, denunció el abuso de la empresa sobre los trabajadores, a los que obliga a usar pañales para evitar que “pierdan tiempo” yendo al baño.
Esta misma planta también está acusada de otros abusos sobre los trabajadores, como obligar a las mujeres embarazadas a realizar su trabajo de pie durante toda la jornada.
En los últimos años también se sucedieron protestas contra las condiciones de trabajo y despidos en México, Polonia, Francia, EE. UU. y España.
La misma práctica de aducir crisis, como lo hacen hoy en Argentina, lo vienen haciendo en otros países. En EE. UU. en 2009, tras declararse en bancarrota, cerró 28 plantas y despidió a 20.000 mil trabajadores.
La actual lucha de los trabajadores de Lear en Argentina es parte de la pelea de miles de trabajadores en todo el mundo contra esta multinacional buitre; contra las humillaciones, la precarización, los despidos y las suspensiones que se han convertido en moneda corriente dentro de esta empresa.
Resistiendo el desalojo
Los trabajadores afectados realizan desde hace varios días un acampe frente a las puertas de la planta, pero el pasado 4 de julio la Justicia ordenó a las fuerzas federales el desalojo forzoso. El mismo había sido dispuesto por el juez Ricardo Costa y el fiscal Diego Molina Pico, quienes ordenaron la presencia policial y de gendarmes en la planta de General Pacheco, partido de Tigre. Si bien los trabajadores consiguieron frenar el desalojo, la orden judicial sigue vigente.
“Con esta amenaza represiva buscan quebrar la resistencia de los trabajadores a esta prepotencia patronal, que culminó esta semana de lucha con un paro total de actividades de la planta por parte del conjunto de los trabajadores”, expresaron en un comunicado el diputado nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Nicolás del Caño, y Christian Castillo, diputado provincial por la misma fuerza.
Recibieron el apoyo de Centros de estudiantes, organizaciones sindicales, partidos de izquierda y organismos de Derechos Humanos el pasado miércoles 2 de julio, en un corte e instalación de una carpa frente al Ministerio de Trabajo de la Nación.
Pese a todas las ilegalidades y atropellos que están sufriendo los trabajadores de Lear, el sindicato SMATA no se hizo presente nuevamente. Por ello exigieron que la dirección del SMATA abandone su silencio cómplice y convoque a medidas de lucha para terminar con los despidos, las suspensiones y el ataque a los delegados.
Para los trabajadores, no existen excusas para sostener los despidos y suspensiones ya que la empresa Ford, para la cual trabaja Lear, está en plena producción y el gobierno está permitiendo el ingreso de mazos de cables de Centroamérica y Europa dejando trabajadores en la calle y llevando adelante un fraude contra las finanzas del propio Estado Nacional.
Ahora, se radicaliza el plan de lucha
Los trabajadores anunciaron el viernes una intensificación de su plan de lucha por la reincorporación de los 100 despedidos, 100 suspendidos sin goce de haberes y por el reingreso de su Comisión Interna a la planta, en una colmada conferencia pública realizada en el Congreso Nacional.
Los trabajadores anunciaron una nueva jornada nacional de lucha con piquetes y otras medidas para el próximo jueves 17 de julio. Previamente, el martes 15, se manifestarán frente al Ministerio de Trabajo de la Nación para exigir su intervención frente a la manifiesta ilegalidad en la que se encuentra la empresa Lear Corporation.
Nora Cortiñas y Elia Espen, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora se hicieron presentes junto a la nieta recuperada María Victoria Moyano para repudiar la represión que sufrieron el martes pasado los trabajadores de Lear y las organizaciones que apoyan su lucha. También estuvieron presentes y mandaron su adhesión los diputados nacionales Nicolás del Caño (PTS/FIT), Leonardo Grosso (FPV), Omar Plaini (BCEyT), Virginia Linares (GEN/FAP), Víctor De Gennaro, Antonio Riestra y Claudio Lozano (UP), Alcira Argumedo (Proyecto Sur/UNEN), Néstor Pitrola (PO/FIT); los diputados provinciales Christian Castillo (PTS/FIT), Diego Rovella (UCR) y Pablo Farías (FAP) y el legislador porteño Alejandro Bodart (MST), en lo que se constituyó en un extraordinario apoyo político a esta lucha.
“Hoy pese al despliegue represivo quisimos hacer valer la medida cautelar que ordena a la empresa que pueda entrar la Comisión Interna, y ante su negativa volvimos a bloquear la planta que se encuentra totalmente paralizada. La semana que viene vamos a intensificar nuestra lucha, porque la que está en la ilegalidad es la empresa y peleamos por lo que es justo: nuestros empleos y el derecho a organizarnos por nuestros derechos”, declaró el delegado R.M. en el inicio de la conferencia, junto a sus compañeros de la Comisión Interna S. F. y G. T.
También la CTA de Capital marchó este viernes, en solidaridad con los trabajadores de T.A.T.S.A – EMFER, que fueron despedidos por defender sus fuentes de trabajo.