Cumple una semana la ocupación de una hacienda improductiva por parte de un centenar de familias sin tierra en el Estado de Lara, Venezuela. “Chávez vive, la lucha sigue”, es el grito que los alienta. Críticas a “la burocracia” y apoyo de la principal organización campesina del país.
“Nosotros los campesinos pobres, los de a pie, los que comemos arepa pelada y caraotas, cuando hay, hemos sido los más consecuentes y leales al Comandante Chávez, y nos duele en el alma ver como la burocracia mata lentamente con su ineficiencia e inacción esa semilla de lucha y esperanza que sembró el comandante”. Con esas palabras, expresadas en un comunicado difundido a la prensa una vez concretada la ocupación, los campesinos ponen en evidencia lo que es una realidad en parte del movimiento popular chavista: férreo compromiso con el ideario del comandante Chávez y crítica a ciertas dirigencias locales que desatienden la realidad de los más necesitados.
“Con machete en mano, con semillas, con nuestros hijos cargados al hombro, con nuestros morrales llenos de esperanza y la dignidad intacta procedimos a ocupar la hacienda La Horqueta, tierras usurpadas a la patria por los Tamayo Cigala (rancia aristocracia larense)”. Describen en el comunicado, en el que además denuncian el intento de asesinato de un campesino hace tres meses y la represión que dejó nueve campesinos golpeados y encarcelados, entre los cuales había dos menores, ya que la disputa por las tierras tiene larga data.
Cuando sucedieron las detenciones, se dio una movilización popular que logró que el entonces ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo interviniera y se lograra la liberación de los presos, y se anunciara el compromiso de adjudicar las tierras en pocas semanas. Una delegación de vecinos viajó a Caracas, donde el vice ministro Kassen derivó la solución del problema de tierras a la delegación del Instituto Nacional de Tierras (INTi) del Estado de Lara.
“Sin embargo nada se avanzó”, cuentan los referentes de la protesta, justificando así la ocupación. “Decidimos en asamblea popular dar este paso, cansados de la desidia y falta de respuesta del INTi, a nuestras peticiones y denuncias de la tierra hace mas de 2 años”.
Actualmente, los campesinos hacen un llamado al nuevo ministro de Agricultura y Tierras, Iván Gil, para avanzar en la adjudicación de las tierras. “Como pueblo organizado estamos impulsando la construcción de la Comuna Socialista Negro Miguel que agrupa a 18 concejos comunales”, explican.
El conflicto trascendió las fronteras de Lara, y la principal organización de Venezuela, el Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora, manifestó su solidaridad en una misiva dirigida al “camarada presidente Nicolás Maduro”. Allí le hacen saber al presidente el apoyo a “las y los hermanos de clase del Estado Lara quienes valientemente y ante la ineficiencia de funcionarios del Instituto Nacional de tierras decidieron dar el paso al frente contra el Latifundio”.
La organización, impulsora a su vez de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora junto a sectores urbanos y otros movimientos, informó sobre las más de 800 familias organizadas que se mantienen en “campamentos de vigilancia de lucha contra el Latifundio” en el Sur del Lago, en otro de los conflictos por la tierra aún irresueltos.
Como toda lucha en Venezuela, quienes la protagonizan expresan un alto nivel de politización e involucramiento en el destino del país, más allá de la situación concreta que los atraviesa. En este caso, la identidad chavista y la reivindicación de la guía del Comandante Chávez es omnipresente.
Pero los referentes de este conflicto combinan esa adhesión sin fisuras, con una crítica a quienes entienden que son un obstáculo para la lucha popular. “Hemos sido los más consecuentes y leales al Comandante Chávez, y nos duele en el alma ver como la burocracia mata lentamente con su ineficiencia e inacción esa semilla de lucha y esperanza que sembró el comandante”. Y agregan: “Después nos preguntamos, ¿por qué el candidato fascista sacó tantos votos? Hay que Revisar, Rectificar y Reimpulsar la Guerra al Latifundio y hay que hacerlo aquí y ahora de manera honesta y en la práctica concreta”, retomando la consigna de “las tres R” que el propio Chávez aconsejó al pueblo ante los problemas internos de la revolución, una de las causas de la pérdida de votos en instancias vitales para el chavismo, como los comicios recientes.
La Televisora Comunal Lara TV registró las condiciones de la ocupación, y el testimonio de los campesinos, en un valioso registro que puede verse en su canal digital de noticias.