Por Jonathan Algalarronda y Margarita Rondán.
La reglamentación con respecto al uso de armas de fuego en las Fuerzas de Seguridad, que habilita a disparar a quien huye sigue cosechando críticas, ya no sólo de los organismos de DDHH sino también de Elisa Carrió. Ivonne Kukoc, madre del joven asesinado por el policía Luis Chocobar dijo que quieren aplicar la pena de muerte en Argentina y pidió la renuncia de Bullrich.
En los últimos meses, Ivonne conoció muchas madres y padres que, como ella, perdieron a sus hijos en manos del gatillo fácil. En ellas y ellos encontró la fuerza para seguir adelante y exigir justicia para que Chocobar, el policía local de Avellaneda que asesinó a su hijo Juan Pablo Kukoc vaya preso. En ese reclamo
pone toda su energía.
Mientras, el gobierno nacional hizo ley lo que empezó a llamarse la “doctrina Chocobar”, cuando honró al policía que disparó por la espalda al joven Kukoc. La Resolución 956/18 cambia la reglamentación para el uso de armas del fuego para las fuerzas de seguridad y amplía las posibilidades de disparar a quienes consideren “sospechosos”. El repudio creció y sigue creciendo y en las últimas horas de ayer, la justicia hizo lugar a un amparo presentado por varias personas referentes de Derechos Humanos, decretando como inconstitucional e inaplicable el reglamento en la Ciudad de Buenos Aires.
Mientras tanto, conversamos con Ivonne en el barrio de la Boca, a pocas cuadras del lugar donde fue asesinado su hijo, para conocer su opinión tras “el cambio de doctrina” de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
–¿Qué pensás de la decisión del gobierno de permitir que los policías federales disparen sin dar la voz de alto?
-Es gravísimo. Es una decisión horrible. Yo creo que ven a la gente como animales y quieren matar pibes pobres como si fueran perros. Lo que no se dan cuenta es que esta medida lo único que va a generar es más violencia. El rol de la policía es detener a quien comete un delito y ponerlo a disposición de la justicia, no tener licencia para matar a discreción. De esta manera lo que buscan es legalizar la pena de muerte en Argentina.
–La Ministra de seguridad, Patricia Bullrich, dijo que la doctrina anterior despreciaba a los uniformados y que esta los resguarda.
-La verdad es que la Ministra tendría que renunciar. Este no es trabajo para ella. Se trata de una funcionaria que festeja muertes. La solución a los delitos, a la inseguridad no puede ser matar pobres y negritos. Si hay pibes y pibas que roban, deben ser detenidos. Pero la solución estructural es la que falta.
–En estos meses te encontraste con madres y padres que han perdido a sus hijos e hijas en casos de gatillo fácil. ¿Qué aprendiste de ellos?
-Ante tanto dolor, nos encontramos y nos acompañamos. En este tiempo aprendí que la justicia se gana en las calles. A nuestros hijos se lo llevo el gatillo fácil, policías que actuaron siguiendo generalmente órdenes políticas y que tienen protección de los poderosos. Imaginate la protección que tienen, que al asesino de mi hijo lo recibió con honores el Presidente, aunque está acusado de homicidio.
La única manera de lograr justicia, es estar organizados y juntos. Y la fortaleza de encontrarnos y saber que vamos a pelear hasta el final.
– ¿Cómo se sigue día a día, después de perder un hijo?
-Es muy duro. Porque no se murió. Lo mataron. Y todos los días se me vienen a la cabeza las mismas imágenes: Juan Pablo tirado en la calle, Chocobar disparándole hasta matarlo. A mi hijo lo mataron como un perro. Y eso yo no se lo deseo a nadie. Hay un vacío que siento que nunca más se va a llenar. Pero acá hay que sacar fuerzas de donde sea. Por Juan Pablo y por todos los pibes y pibas que tienen derecho a la vida. Ellos quieren instalar la pena de muerta. Y nosotros tenemos la obligación de defender el derecho a la vida. Para todos los seres humanos.